La compa?¨ªa del Teatro Estatal de Kiev, en el Festival de ?pera de Valencia

Dentro del marco del IX Festival de ?pera, que se celebra estos d¨ªas en Valencia, se han representado Khovantchina, La Dame de Pique y Katerina Ismailova por la compa?¨ªa del Teatro Estatal Acad¨¦mico de la Opera de Kiev.

Los comienzos de la ¨®pera en Rusia se remontan a 1730, cuando, para la coronaci¨®n de la emperatriz Anna Joannovna, Augusto II de Sajonia envi¨® a San Petersburgo una compa?¨ªa de ¨®pera italiana como contribuci¨®n a tal acontecimiento. Fue tal el ¨¦xito obtenido por los italianos que en breve plazo la emperatriz tuvo su propia compa?¨ªa, enviada desde Italia. La preponderancia de la ¨®pera italiana en Rusia dur¨® hasta bien entrado el siglo XIX, lo que hizo que compositores de la talla de Galupi y Cimarosa, entre otros, vivieran y trabajaran durante algunos meses en San Petersburgo. A finales del siglo XVIII lleg¨® a esta ciudad la ¨®pera c¨®mica francesa y, aunque nunca llegaron a establecerse de forma duradera, fueron el origen de que los rusos pensaran en emplear escenas t¨ªpicas suyas para la creaci¨®n de su propia ¨®pera. Art¨ªsticamente, estos intentos no deben tomarse en serio hasta Glinka, que con su ¨®pera La vida por el zar (1836) prepar¨® el terreno de lo que ser¨ªa una ¨®pera nacionalista rusa.Modesto Petrovic Mussorgsky es una de las figuras m¨¢s originales en el mundo de la m¨²sica. Habiendo comenzado como oficial del ej¨¦rcito, abandon¨® la carrera militar a los 23 a?os para dedicarse por completo a la m¨²sica, produciendo obras de gran magnitud y categor¨ªa, como su Khovantchina, terminada y orquestada por Rimsky-Korsakov, obra de ambiente t¨ªpicamente ruso, situada en la ¨¦poca de los zares, a finales del siglo XVIII, en la ¨¦poca que ascendi¨® al trono Pedro el Grande.

Tschaikovsky, gran admirador de la ¨®pera italiana, es bien conocido por su repertorio sinf¨¢nico; sus incursiones en el terreno oper¨ªstico son menos populares en nuestros medios, pero no por eso poco importantes: La dame de pique, basada en un texto de Pushkin, es una buena muestra del talento musical del compositor. Su estructura, contiene temas evocados a modo de leitmotiv a lo largo de toda la partitura, siendo las caracter¨ªsticas m¨¢s sobresalientes la sencillez, claridad y el color que ¨¦l mismo admiraba de los compositores italianos.

Dimitri Shostakovich, fallecido no hace m¨¢s de cuatro a?os, es uno de los grandes de la m¨²sica rusa del siglo XX. En su ¨®pera Katerina Ismailova, representada por primera vez ante nosotros, emplea un lenguaje musical avanzado, incurso a veces en un mundo de tonalidad difuminada y en ocasiones perfectamente tonal.

La compa?¨ªa de Kiev realiza una labor realmente convincente, con gran despliegue de medios, una ambientaci¨®n soberbia y una puesta en escena totalmente fiel a las exigencias de las obras que representan. Cuenta con voces buenas, bien timbradas, como las de A. Korchega, N. Kirshef, L. Iurchenko, S. Dubrovin, A. Zagrebelnyi, E. Kolesmik.