Silencio total y perfecto orden en el funeral militar
En un completo silencio, y sin ning¨²n incidente, se celebr¨® ayer en el patio de armas del Cuartel General del Ej¨¦rcito el funeral por las v¨ªctimas del atentado terrorista ocurrido el pasado viernes en Madrid y que cost¨® la vida al teniente general G¨®mez Hortig¨¹ela, los coroneles se?ores Laso Corral y Abalos Jim¨¦nez, y el conductor se?or G¨®mez Borrero. La ceremonia religiosa fue presidida por el vicepresidente primero del Gobierno, teniente general Manuel Guti¨¦rrez Mellado; el ministro de Defensa, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, y el ministro del Interior, teniente general Ib¨¢?ez Freire.
El funeral se inici¨® a las diez de la ma?ana. Una compa?¨ªa del Cuartel General rindi¨® honores a los f¨¦retros que, a los acordes de la marcha de los Infantes, fueron trasladados uno a uno hasta el patio, a hombros de sus compa?eros. El f¨¦retro del se?or G¨®mez Borrero fue llevado a hombros por conductores del Ej¨¦rcito. Los ata¨²des, cubiertos con la bandera nacional, fueron situados frente al altar que se instal¨® en el patio del Cuartel General.A la izquierda se situaron las autoridades militares mencionadas -el ministro del Interior vest¨ªa uniforme- as¨ª como los jefes de los Altos Estados Mayores de los tres Ej¨¦rcitos, y el capit¨¢n de Madrid. A la derecha del altar se encontraban los familiares de las v¨ªctimas, visiblemente afectados, y numerosos generales, entre ellos el secretario general de la Casa del Rey, Sabino Fern¨¢ndez Campos. Al fondo del patio de armas se situaron mandos militares y los militares en Madrid. No se permiti¨® la entrada de ning¨²n civil y se exigi¨® a los periodistas acreditados que llevaran traje y corbata.
La misa de corpore insepulto fue oficiada por el vicario general castrense, monse?or Benavent, ocho sacerdote, Monse?or Benavent, en su homil¨ªa, pidi¨® que el Se?or diera su paz a Espa?a, ?esa paz que desca el pueblo sano y que se fundamenta en la justicia.?
Finalizada la misa, una voz dio un Viva a Espa?a, que fue contestado fuertemente. Otra voz grit¨® ?Viva el Ei¨¦rcito?, momento en el que se produjo una gran tensi¨®n emocional. El jefe del Alto Estado Mayor del Ej¨¦rcito, teniente general Gabeiras, grit¨® en¨¦rgicamente ?Silencio?, y mand¨® interpretar el toque de oraci¨®n, que fue escuchado en medio de un impresionante silencio.
Seg¨²n informa Europa Press, se record¨® insistentemente a todos los presentes que durante el recorrido a pie por la calle de Alcal¨¢ hasta la plaza de la Independencia. donde se despedir¨ªa el cortejo, nadie se moviera de su sitio, previamente asignado.
Salida de los f¨¦retros
La salida de los f¨¦retros estuvo rodeada de una fuerte tensi¨®n. incrementada por los gritos de dolor que pronunci¨® la hija de una de las v¨ªctimas, que repet¨ªa insistenteniente: ?Pap¨¢, pap¨¢.? El acto se celebr¨® tambi¨¦n a los acordes de la marcha de los Infantes.
Los cad¨¢veres de los coroneles Laso y Abalos fueron trasladados al par¨ªte¨®n de la Brigada Paracaldista en Alcal¨¢ de Henares, donde recibieron sepultura a media ma?ana. La carretera que conduce de Madrid a Alcal¨¢ de Flenares se encontraba discretamente vigilada porfuerzasde la Guardia Civilvde la niencionada brigada paraca¨ªdista. El f¨¦retro del se?or G¨®mez Borrero fue trasladado al cementerio de Alcobendas.
Los restos mortales del teniente general G¨®mez Hortig¨¹ela recibieron sepultura en el cernenterlo de Nuestra Se?ora de la Almudena, de Madrid, a las doce y cuarto de la ma?ana. El sepelio se desarroll¨® con normalidad, sin que se produjera ning¨²n incidente. La sacramental se encontraba fuertemente protegida por fuerzas de la Polic¨ªa Nacional.
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