Un gobernador del 36

El 18 de julio de 1936 sorprendi¨® en sus funciones a las autoridades provinciales, los gobernadores civiles. Algunos fueron encarcelados y a continuaci¨®n fusilados. Este fue el caso de los gobernadores de Zaragoza, de La Coru?a y de Valladolid: Luis Lav¨ªn Gautier.Luis Lav¨ªn Gautier, natural de Santander, ocup¨® los cargos de gobernador en Cuenca (nombrado el 12 de octubre de 1933) y en Zamora (nombrado el 21 de febrero de 1936), donde se quedar¨ªa hasta el mes de junio del mismo a?o. Los acontecimientos sociopol¨ªticos y las reivindicaciones de los partidos populares de Valladolid fueron la causa de su traslado a dicha capital.

En efecto, desde las elecciones de febrero de 1936, ganadas por el Frente Popular, a nivel nacional, pero no en Valladolid, la conflictividad creci¨®, a pesar de algunas detenciones (el 19 de marzo, se detiene al caudillo local falangista On¨¦simo Redondo), el Gobierno no consigue acabar con los disturbios. Por consiguiente, las comisiones de obreros deciden una huelga general en la capital vallisoletana el 20 de junio. Piden el nombramiento de Luis Lav¨ªn Gautier, gobernador de Zamora, que hab¨ªa asumido provisionalmente el mando de la provincia de Valladolid. Por estas exigencias desde las clases obreras, Luis Lav¨ªn comenz¨® su tarea de gobierno en la provincia -cuna del fascismo espa?ol. Casi un mes m¨¢s tarde, los generales sublevados vendr¨ªan a apresarle en el Gobierno Civil, y despu¨¦s de un consejo de guerra sumar¨ªsimo fue fusilado el 18 de agosto de 1936 en el campo de San Isidro.

Este republicano de 37 a?os dej¨® en un pa¨ªs en guerra a una viuda y a seis hijos. Su mujer, Emilla de Lama, despu¨¦s de ser canjeada por la mujer de un nacionalista, pudo ganar la zona republicana. El Gobierno republicano le adjudic¨® una pensi¨®n para que pudiera subsistir y criar a sus seis hijos. Pensi¨®n que el Gobierno franquista le quit¨®, as¨ª como el derecho de pisar el suelo espa?ol.

En 1961, la familia quiso trasladar el cuerpo de Luis Lav¨ªn a Santander. Los familiares que se encargaron de los tr¨¢mites administrativos encontraron muchos obst¨¢culos. La burocracia franquista negaba nada menos que el certificado de defunci¨®n.

Despu¨¦s de una vida entera en el exilio (en una ciudad francesa donde fueron a parar miles de refugiados espa?oles: Burdeos), esta se?ora -que tiene ahora 78 a?os- pidi¨® hace dos a?os al Gobierno espa?ol la rehabilitaci¨®n de su marido y la restituci¨®n de la pensi¨®n que le corresponde. El Ministerio de Hacienda le contest¨® que no hab¨ªa ninguna huella de este gobernador. En una segunda carta dirigida a dicho Ministerio, Emilia de Lama mand¨® las fotocopias de nombramiento y art¨ªculos de El Norte de Castilla. Desde entonces ha pasado m¨¢s de un a?o y en Burdeos siguen sin contestaci¨®n de Madrid. ?Por qu¨¦ este silencio?