Espa?a debutar¨¢ con BuIgaria en el europeo

La selecci¨®n espa?ola puede aspirar a estar entre los seis primeros de Europa en el pr¨®ximo campeonato que se celebrar¨¢ en Italia, pese a que no le haya correspondido un grupo f¨¢cil, aunque s¨ª asequible, en el que se deber¨¢ enfrentar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Holanda y Bulgaria.El equipo espa?ol, que qued¨® segundo en el preeuropeo de Grecia, fue incluido dentro del grupo B con una selecci¨®n inasequible, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y dos ganables, como es el caso de Bulgaria y Holanda. Este ¨²ltimo, con menos entidad que los del Este, pero que ¨²ltimamente subi¨® escalones de forma r¨¢pida y espectacular, hasta el punto de convertirse en dif¨ªcil rival. Este grupo celebrar¨¢ sus partidos en Siena y el equipo de D¨ªaz-Miguel se enfrentar¨¢, seg¨²n el calendario, a partir del 9 de junio a Bulgaria, Holanda y URSS.

En el grupo A, que se jugar¨¢ en Venecia, intervendr¨¢n Checoslovaquia, B¨¦lgica, Grecia e Italia. Checos e italianos son los favoritos para pasar a la fase final. Gorizia -que acogi¨® el primer campeonato de Europa juvenil- ser¨¢ el escenario del Grupo C, en el que estar¨¢n Israel, Polonia, Yugoslavia y Francia. Yugoslavos y galos deben clasificarse para Tur¨ªn.

Antonio D¨ªaz-Miguel, seleccionador nacional, con una espontaneidad poco com¨²n en estos casos, denunci¨® primero las cacicadas de la FIBA en el ?sorteo-acoplamiento? y despu¨¦s ?en directo? no admiti¨® las censuras a su equipo con una sinceridad que si no le perjudica ser¨¢ debido a su indudable valor humano y a su tremenda e indiscutible sabidur¨ªa baloncest¨ªstica. Nadie hay ahora en Espa?a m¨¢s preparado que ¨¦l y eso le hace hablar con seguridad y valent¨ªa. La misma valent¨ªa que le ha permitido decir no a Romay y Fermosel y, en cierto modo, a Llorente y Costa, y le hace llevar a Corbal¨¢n, su descubrimiento de 1972, y a De la Cruz. Indudablemente, un trabajo intenso trae consigo que hasta un preeuropeo sirva para matizar un equipo.

El baloncesto espa?ol, a nivel de selecci¨®n, va hacia un buen camino, pese a que tan s¨®lo queda Brabender como nacionalizado, hombre que hoy por hoy se hace imprescindible. El europeo, que empieza el d¨ªa 9, cobra en este aspecto una tremenda importancia, porque significa, sin duda alguna, una verdadera rev¨¢lida cara a los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨², e incluso al mismo campeonato, ya que son muchos los hombres j¨®venes y que debutaron en el preeuropeo. Por supuesto, se puede contar con ellos para 1980. Ocurre que todo este trabajo de seleccionador, jugadores y responsables de poco sirve cuando no hay fechas, porque los clubs quieren defender sus intereses (?), y cuando el Consejo Superior de Deportes, que en tantas cosas despilfarra, incluidos los presupuestos federativos, no destina m¨¢s dinero a las selecciones nacionales.