La burocracia de la Seguridad Social

(Viene de p¨¢gina 9)m¨¦dica privada; pero viendo que el ni?o se agravaba por momentos le trasladamos a la cl¨ªnica La Paz, de la Seguridad Social.

En urgencia infantil nos dijeron que fu¨¦semos a urgencia de adultos, dado que el ni?o tiene m¨¢s de siete a?os. All¨ª, una sanitaria, desconozco nombre, grado, etc¨¦tera (se neg¨® a identificarse), dijo que no le atend¨ªa porque el centro que le correspond¨ªa era Ram¨®n y Cajal. Le exig¨ª un certificado que justificase por qu¨¦ no le hab¨ªa atendido. Me dijo que claro que me lo hac¨ªa, pero volvi¨® al cabo de unos momentos acompa?ada de un se?or, que tampoco se quiso identificar, y me dijo que el centro que me correspond¨ªa era el Gran Hospital del Estado. Tampoco le prest¨® atenci¨®n alguna ante nuestra petici¨®n (m¨ªa y de mi mujer); apelamos a su sentido humanitario, ¨¦tica profesional y, sobre todo, al estado del ni?o. Cuando le dije que quer¨ªa tratar con una persona que tuviese m¨¢s categor¨ªa laboral que ¨¦l, me respondi¨® que perd¨ªa el tiempo y me dej¨® con la palabra en la boca, march¨¢ndose ambos.

Pregunt¨¦ en informaci¨®n qu¨¦ centro era el que me correspond¨ªa, dada la contradicci¨®n de una y otro. Cuando tuve respuesta y nos ¨ªbamos, se acercaron dos se?ores que hab¨ªan visto y escuchado todo y que, casualmente, regresaban al Gran Hospital, ya que eran el conductor y camillero de una ambulancia del citado centro, que hab¨ªan hecho un servicio a La Paz. Pusieron al ni?o en una camilla y junto con mi mujer le trasladaron en la ambulancia hasta el Gran Hospital. Ese mismo d¨ªa present¨¦ denuncia contra la cl¨ªnica La Paz. Por cierto, ?cu¨¢ntas incomodidades para poder formalizarla!

El ni?o, posteriormente, sigui¨® con tratamiento y ya est¨¢ bien. El motivo de la presente es que estos hechos se divulguen para que la burocracia deje de justificar la negligencia de algunas personas y ayuden a establecer sistemas que eviten casos tan desagradables.