Los comunistas de Cunhal, anclados en el inmovilismo

El congreso del Partido Comunista portugu¨¦s inici¨® sus trabajos ayer en Barreiro, el basti¨®n rojo del proletariado portugu¨¦s. Un noveno congreso caracterizado por un tenaz inmovilismo interno y por una clara opci¨®n en favor del status quo en pol¨ªtica interna portuguesa.

La ¨²nica expectativa suscitada por el largo informe pol¨ªtico de Alvaro Cunhal (de tres horas de duraci¨®n), que domin¨® la primera jornada del congreso, era relativa a la posici¨®n del PCP frente a la presente crisis pol¨ªtica. La moderaci¨®n y la prudencia, de las que el PCP hizo ostentaci¨®n en todas las situaciones de crisis registradas despu¨¦s de 1975, han sido de nuevo la nota dominante del discurso del secretario general del PCP.

Conden¨® sin reserva el actual Gobierno, porque mantenerlo en funciones significa ?pesados sufrimientos al pueblo portugu¨¦s? y, en la pr¨¢ctica, una subversi¨®n del sistema democr¨¢tico vigente. Cunhal propuso como alternativa ?un Gobierno de gesti¨®n formado por los cuatro principales partidos representados en el Parlamento?.

Cunhal estim¨® que la ?institucionalizaci¨®n? de la intervenci¨®n de los militares en la vida pol¨ªtica portuguesa, asegurada por el papel del Consejo de la Revoluci¨®n y por un jefe de Estado militar, que es tambi¨¦n el jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, es positiva y debe ser mantenida, pues evita caer en situaciones de enfrentamientos de fuerzas.

Cunhal deja incluso entender que para las pr¨®ximas elecciones presidenciales abandonar¨ªa su tesis de la necesidad de un presidente civil (argumentada en defensa de la desastrosa candidatura anterior de Octavio Pato) para apoyar un candidato militar, sin que nada en su discurso permita excluir que este candidato sea el propio general Eanes.