Los ayuntamientos contar¨¢n con mas cr¨¦dito oficial

La Comisi¨®n de Presupuestos del Congreso finaliz¨® ayer el estudio de los Presupuestos Generales del Estado para 1979, tramitados por procedimiento de urgencia y sobre los que se pronunciar¨¢ definitivamente la C¨¢mara en la sesi¨®n plenaria del pr¨®ximo martes. El problema financiero de los ayuntamientos qued¨® fiscalmente sin resolver a satisfacci¨®n de la oposici¨®n, si bien fue aprobada, a propuesta centrista, una autorizaci¨®n al Gobierno para ampliar en 20.000 millones de pesetas el cr¨¦dito oficial previsto, parte del cual -al parecer, la mitad- se destinar¨¢ a ?atenciones urgentes de los municipios?.El tema de las deudas de las haciendas locales hab¨ªa quedado en suspenso el pasado martes (v¨¦ase EL PAIS del 6-6-79), como consecuencia de la admisi¨®n a tr¨¢mite de una enmienda de la Minor¨ªa Catalana, seg¨²n la cual se autorizar¨ªa al Banco de Cr¨¦dito Local para conceder cr¨¦ditos a las corporaciones locales hasta un importe de 60.000 millones de pesetas, en lugar de los 30.000 millones que figuraban en el proyecto del Gobierno.

Paralelamente a la sesi¨®n plenaria del Congreso, el mi¨¦rcoles se celebraron negociaciones para tratar de encontrar una soluci¨®n al problema, con participaci¨®n del vicepresidente Fernando Abril; el ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos; el diputado de la Minor¨ªa Catalana, Ram¨®n Tr¨ªas, y el socialista Enrique Bar¨®n. El PSOE se hab¨ªa adherido a la propuesta catalana, tras no ser admitida a tr¨¢mite una enmienda suya por la que pretend¨ªa, m¨¢s ambiciosamente, que el Estado se hiciera cargo de las deudas al cr¨¦dito oficial de las corporaciones locales hasta su total extinci¨®n.

En el debate iniciado ayer a las nueve de la ma?ana por la Comisi¨®n de Presupuestos, el se?or Bar¨®n desminti¨® la noticia de Efe -recogida en la segunda edici¨®n de EL PAIS de ayer-, seg¨²n la cual se hab¨ªa producido un acuerdo con el Gobierno sobre esta materia. El diputado socialista pidi¨® una suspensi¨®n de la sesi¨®n para intentar alcanzar un acuerdo, y poco despu¨¦s, Jos¨¦ Miguel Bravo de Laguna, por el grupo centrista, defendi¨® una enmienda transaccional que result¨® finalmente aprobada, sin votos en contra y con las abstenciones de la izquierda y la Minor¨ªa Catalana.

Seg¨²n el texto de esta enmienda, los presupuestos para 1979 autorizar¨¢n al Gobierno para ampliar en 20.000 millones de pesetas la dotaci¨®n global del Tesoro al cr¨¦dito oficial. Ese nuevo importe se dest¨ªnar¨¢ a ?financiar atenciones urgentes de los municipios y a los sectores naval y sider¨²rgico y otros en crisis?.

Enrique Bar¨®n reconoci¨® que se trataba de un primer avance, pero lo consider¨® insuficiente para abordar los problemas financieros de los municipios. ?Si el Gobierno puede atender con esta cantidad?, dijo con iron¨ªa el se?or Bar¨®n, ?a los ayuntamientos, a los sectores naval y sider¨²rgico y tambi¨¦n a otros sectores en crisis, UCD pasar¨¢ a la historia de la pol¨ªtica econ¨®mica.?

Seg¨²n pudo recoger EL PAIS, el compromiso del Gobierno es dedicar 10.000 millones a las deudas municipales. En medios de la oposici¨®n se puso en comparaci¨®n esta cantidad con el total aproximado de 200.000 millones de pesetas de deudas de las corporaciones locales al 31 de diciembre de 1978, y que seg¨²n la evaluaci¨®n hecha recientemente por el comunista Ram¨®n Tamames, llegar¨¢ a finales de este a?o a los 410.000 millones de pesetas.

Por su parte, fuentes centristas expertas en materia fiscal se mostraron poco satisfechas con la soluci¨®n adoptada y expresaron su esperanza de que el Gobierno aproveche la sesi¨®n plenaria para rectificar esta decisi¨®n, ?que lleva el sello de Fernando Abril?, e inclinarse por la enmienda de la Minor¨ªa Catalana.

En nombre de este grupo, Ram¨®n Tr¨ªas defendi¨® ante la Comisi¨®n su propuesta, basada, entre otros puntos, en su convicci¨®n de que los ayuntamientos van a llevar el peso de los servicios p¨²blicos, como ocurre en todos los pa¨ªses democr¨¢ticos; que una democracia sana s¨®lo ser¨¢ aquella en que funcionan bien los ayuntamientos elegidos popularmente, y que, al mismo tiempo, se deb¨ªa dar flexibilidad al Gobierno para la concesi¨®n de los cr¨¦ditos, del mismo modo que los ayuntamientos deb¨ªan actuar con responsabilidad a fin de no aumentar demasiado el d¨¦ficit presupuestario del Estado. La enmienda de la Minor¨ªa Catalana fue rechazada.