Cuarenta millones de francos suizos, primera indemnizaci¨®n por el accidente de Seveso
El grupo qu¨ªmico suizo Givaudan, despu¨¦s del accidente de su filial de Seveso (Italia), ocurrido en el a?o 1976, ha pagado cuarenta millones de francos suizos (unos 1.520 millones de pesetas) en concepto de indemnizaciones, seg¨²n el informe financiero anual de la propia firma. Este pago absorbi¨® todos los beneficios de Givaudan del a?o 1978, y en esas circunstancias, la casa matriz, Hoffman-La Roche, comprometer¨¢ una aportaci¨®n, si se hace necesaria, para que contin¨²e en actividad la empresa especializada en perfumes, aromas y productos similares.
La cifra de negocios de Givaudan pas¨® de cerca de quinientos millones de francos en 1977 a s¨®lo 441 millones de francos en 1978, lo que tambi¨¦n ha contribuido a la crisis. El grupo qu¨ªmico suizo, como toda la industria de exportaci¨®n helv¨¦tica, en mayor o menor grado, tambi¨¦n se vio afectado por la revaluaci¨®n vertical del franco suizo y la ca¨ªda del d¨®lar en 1978, incidiendo dicho fen¨®meno en los costos.Del total de la indemnizaci¨®n pagada hasta ahora, veinte millones de francos suizos han sido destinados a las familias afectadas econ¨®micamente por el accidente, y otros veinte millones en gastos de descontaminaci¨®n de Seveso y atenci¨®n m¨¦dico-sanitaria para las personas que se vieron afectadas fisicamente. Los ejecutivos de Givaudan estiman, sobre este problema a¨²n no resuelto, que la cifra global por concepto de indemnizaciones no alcanzar¨¢ los cien millones de francos, mientras que las autoridades italianas insisten en un monto muy superior para resolver los problemas econ¨®mico-sociales de la comunidad afectada.
Por otra parte, el informe de Givaudan se?ala que se ha registrado un d¨¦bil aumento de malformaciones en los reci¨¦n nacidos cuyos padres habitaban en el per¨ªmetro ambiental afectado, pero al mismo tiempo constata que esta tasa es todav¨ªa inferior a la media anual que se registra en el conjunto de Italia.
La multinacional suiza, con sede central en Basilea, Hoffman-La Roche fabrica, fundamentalmente, productos qu¨ªmicos y farmac¨¦uticos. La familia Hoffman, propietaria mayoritaria de la empresa controla tambi¨¦n la filial de Seveso, ICMESA, desde la pasada d¨¦cada, por medio del grupo Givaudan.
En la actualidad, y desde 1969, Hoffman-La Roche es el ¨²nico fabricante de TCF (triclorofenol), producto utilizado para la fabricaci¨®n de herbicidas y cosm¨¦ticos, pero altamente t¨®xico por contener dioxina. Accidentes anteriores a Seveso suspendieron la fabricaci¨®n del producto por parte de otros grupos. En 1953, la BASF cerr¨® su factor¨ªa de Ludwigshaven, en la Rep¨²blica Federal de Alemania, a consecuencia de un escape. En 1963, el grupo Philips-Duphar clausur¨® su factor¨ªa holandesa. Y en 1968, la f¨¢brica Coalite, en Gran Breta?a, fue destruida y sepultada, despu¨¦s de que 79 obreros resultaran intoxicados.
Desde 1968, en Italia, ICMESA ha sido objeto de numerosas denuncias archivadas o resueltas a favor de la empresa. S¨®lo en 1970, la f¨¢brica fue condenada al pago de una multa de 80.000 liras (unas 7.000 pesetas). Sin embargo, el 10 de julio de 1976 un escape de gas produjo una nube venenosa sobre la ciudad de Seveso. El fallo de una v¨¢lvula de seguridad dej¨® escapar unos mil kilogramos de sustancias t¨®xicas, con una importante cantidad de dioxina. Al d¨ªa siguiente ya surgieron los primeros s¨ªntomas de envenenamiento, aunque, debido a las presiones tranquilizadoras, hasta el d¨ªa 16 no comenzaron a llegar enfermos a los hospitales. La zona afectada fue acordonada y m¨¢s de 15.000 personas fueron evacuadas.
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