Con los jeromos volvi¨® la seriedad a Las Ventas
Garciarromeros. Los toros de Jeromo. Cuando hay garciarromeros en el ruedo es que no tenemos figuritas en el cartel. Los garciarromeros-jeromos, ya se sabe: pegan bocaos. O no los pegan, pero venden caras sus vidas. Por supuesto que los trianas-manguis-y compa?¨ªa no hicieron el pase¨ªllo el domingo en Las Ventas, y en curiosa coincidencia no apareci¨® por los chiqueros la becerrada habitual. Por el contrario, los garciarromeros-jeromos, sin ser nada del otro jueves (alguno hubo m¨¢s que terciado), ten¨ªan trap¨ªo. Y sobre el trap¨ªo, ese genio que les tiene hecha una fama en Madrid, de cuando la anterior empresa soltaba los productos de este hierro una tarde s¨ª y otra tambi¨¦n, para terror de los incautos que deb¨ªan ponerse delante.Por supuesto que los novilleros no dominaron este g¨¦nero (en realidad, m¨¢s manejable que lo habitual), y el debutante mexicano, Armando Montoya sufri¨® una cornada por quedarse en la cara del tercero a la salida de la chicuelina. El novillo hizo por ¨¦l despu¨¦s de la voltereta y le meti¨® el pit¨®n en la pierna con tanta fuerza que todos pudimos apreciar el boquete y la lengua de sangre que corr¨ªa hasta la zapatilla. A causa del percance el festejo qued¨® en un mano a mano sin inter¨¦s posible, porque era muy desigual: Jos¨¦ Lara iba a por todas, mientras Juan Gaona -otro debutante-, a por ninguna.
Plaza de Las Ventas
Novillos de Garc¨ªa Romero, bien presentados, cumplieron con los caballos, excepto el sexto; bravo el tercero, con casta y dificultades. Jos¨¦ Lara: Pinchazo y otro hondo contrario tirando la muleta y rueda de peones (aplausos y salida al tercio). Pinchazo hondo y dos descabellos (aplausos). Pinchazo y estocada delantera contraria tirando la muleta (silencio). Juan Gaona: Dos pinchazos y bajonazo, siempre tirando la muleta (silencio). Estocada (silencio). Pinchazo, estocada corta atravesada y descabello (silencio). Armando Montoya: Herido en su primero al torear de capa. Sufre cornada de veinte cent¨ªmetros en pierna izquierda, que produce destrozos en m¨²sculos extensores, lesionando el nervio ci¨¢tico popl¨ªteo externo. Pron¨®stico grave. Presidi¨® bien el comisario Del R¨ªo.
Ni el esforzado ni el absentista pudieron con sus enemigos, pero ser¨ªa injusto calificarlos con la misma nota en este examen de junio. Lara puso coraje, entrega y torer¨ªa, aunque los recursos le fallaban. Alternaba series de muletazos ce?idos y bien trazados con carreras tirando el enga?o o desarmes. Cabe interpretar aqu¨ª que su valor y af¨¢n de triunfo eran muchos, pero hab¨ªa que contar con la casta de los garc¨ªarromeros-jeromos, que se crec¨ªan y no estaban dispuestos a dejarse ganar la pelea. Al primero, aunque mostraba sucesivamente las condiciones negativas de reserv¨®n, prob¨®n y gazap¨®n, le oblig¨® en tandas de naturales muy meritorias. Al que cogi¨® a Montoya, que fue un berrendo bravo y encastado, le instrument¨® unos estatuarios escalofriantes y luego vino lo bueno de los derechazos y lo malo de los achuchones y p¨¦rdida de trastos, cuatro o cinco veces. Abrevi¨® en el cuarto, que ten¨ªa media arrancada, mal estilo y echaba la cara arriba. Evaluaci¨®n global: suficiente.
Al contrario que Lara, Gaor¨ªa no estuvo desigual, sino uniforme en sus intervenciones precavidas y desangeladas. Por supuesto que no se impuso al segundo, que exhib¨ªa genio, pero tampoco a los manejables quinto y sexto. Torero de hola y adi¨®s, por lo escasito de recursos que se le vio el domingo y dio la, sensaci¨®n de que no est¨¢ capacitado para volver a la Monumental. Evaluaci¨®n global: insuficiente.
La novedad fue que, salvo la protesta a un novillo derrengado -r¨¢pidamente devuelto al corral, por cierto; as¨ª hay que hacer siempre, se?or presidente-, no hubo quejas por la presentaci¨®n de las reses. Algunas doblaron las manos, pero el p¨²blico pas¨® por alto el detalle, quiz¨¢ porque hab¨ªa trap¨ªo y casta, que son caracter¨ªsticas b¨¢sicas en el toro de lidia. O sea, que transcurri¨® la novillada sin broncas y almohadillazos, como ocurr¨ªa otras tardes echadas a becerros. Es verdad que falt¨® mucho personal, y el que hab¨ªa era turistas, la m¨²sica y ac¨¢. Pero no importa: cuando la afici¨®n se oriente de que nuevamente hay seriedad en Las Ventas, volver¨¢. Se supone.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.