Nueva obra teatral de Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo carece en la actualidad de un t¨ªtulo en cartel. No obstante, desde su silencio, est¨¢ ultimando el que presentar¨¢ el pr¨®ximo octubre en Madrid. Su titulo: Tres jueces en la noche.

Esta denominaci¨®n encubre el desarrollo de una serie de acciones y acontecimientos relacionados de alguna forma entre s¨ª. Dichas connotaciones, que toman como punto de partida o de origen un conflicto puramente humano, van tomando cuerpo, encarn¨¢ndose en una serie de personajes muy concretos, que son los que mueven la obra.?Tres jueces en la noche?, intenta definir Buero, ?es una obra cuyo desarrollo temporal, es decir, el espacio de tiempo en el que comienza, transcurre y finaliza, es paralelo al de nuestros d¨ªas. Sus personajes son una ficci¨®n sobre el papel o sobre el escenario. En cambio, si los transportamos a la realidad que nos rodea, pueden ser el reflejo de cualquiera de nosotros. Por otro lado, el argumento, o mejor dicho su desarrollo, va presentando una serie de conexiones, de imbricaciones, puramente circunstanciales, de elementos de nuestra realidad actual.?

Como ¨¦l mismo afirma, su intenci¨®n ha sido la de crear una obra real y actual, y no meramente ce?ida al circunstancialismo de tiempo y espacio: ?Ello lleva, de forma inmediata, a un empeque?ecimiento del teatro.?

Sobre la trama tem¨¢tica de Tres jueces en la noche, Buero se muestra claramente reticente a revelarla; s¨®lo y a trav¨¦s de un juego de palabras (jocoso, como a?ade) con base en el mismo t¨ªtulo, podemos entreverlo de alguna forma. ?El t¨ªtulo es la m¨²sica intr¨ªnseca de la obra, ya que la conjugaci¨®n de tres personajes m¨²sicos con el resto de la misma es fundamental.?

Poco m¨¢s quiere, o puede, a?adir: la t¨¦cnica viene a ser la continuaci¨®n y desarrollo de otras t¨¦cnicas ya utilizadas por ¨¦l. La puesta en escena ser¨¢ realizada por Alberto Gonz¨¢lez Vergel.

A pesar de su aparentemente reducida producci¨®n, Antonio Buero Vallejo cuenta con un extenso concatenamiento de estrenos y reposiciones fuera de las fronteras de nuestro pa¨ªs: de una forma casi constante y prolongada mantiene en exhibici¨®n, en diversas capitales europeas, varios t¨ªtulos suyos que constituyen una r¨¦plica del ¨¦xito que tuvieron cuando su estreno en nuestro pa¨ªs.

As¨ª, El sue?o de la raz¨®n se puso en escena el pasado mes de febrero en Checoslovaquia; m¨¢s tarde, en Dinamarca e Islandia. Se ha mantenido en cartel, de forma rutilante, hasta cerca de las pasadas Navidades, en Suecia. Mosc¨² y Varsovia, escenarios catedralicios de los pa¨ªses del Este europeo, ven su reposici¨®n peri¨®dica (concretamente en Mosc¨² es el primer autor espa?ol que estrena en vida y uno de los cuatro de esta nacionalidad que lo ha hecho all¨ª en los ¨²ltimos seis a?os. Los restantes son Garc¨ªa Lorca, Lope de Vega y Tirso de Molina).

En Finlandia tambi¨¦n se ha podido participar de su escenificaci¨®n. Ello coincidi¨® con el estreno en el mismo pa¨ªs de La fundaci¨®n. Esta misma tuvo una gran audiencia en Estocolmo el d¨ªa de su presentaci¨®n, noche que el autor recuerda gratamente. Tambi¨¦n ha sido vista por las candilejas de Bucarest. El concierto de san Ovidio se escenific¨® en Bratislava.

?Este extenso, al menos as¨ª lo considero, curriculum m¨ªo?, a?ade con cierto deje de amargura, ?no significa que el teatro espa?ol tenga una buena acogida fuera de nuestras fronteras; todo lo contrario: ¨¦sta es bastante limitada. Dicha frialdad, sobre todo por parte de los pa¨ªses europeos, que tiene un reflejo inmediato de nuestro teatro en aquellos escenarios, es un tema que contiene muchos puntos y razonamientos que, por su propia esencia, son harto discutibles.?

?De forma espor¨¢dica?, contin¨²a, ?esta especie de cerco es roto, pero no por los autores, sino por las obras. El origen o la ra¨ªz de esta situaci¨®n habr¨ªa que buscarlo en la existencia de ese antiguo, viejo y cierto prejuicio de Europa hacia todo lo espa?ol.?

Aunque en la anterior etapa pol¨ªtica no hubo gran cantidad, aunque s¨ª gran calidad, de producci¨®n teatral, punto este que considera altamente positivo, ?bien es cierto que, como en todo, nos encontramos frente a una seria crisis de estructuras. Ello no implica que observe el futuro con esperanza, tanto cualitativa como cuantitativamente?, futuriza con ilusi¨®n.

?Su pr¨®xima obra? ?Nada tengo preparado con suficiente consistencia como para adelantarlo. Por ahora espero el estreno de Tres jueces en la noche?, finaliza.