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Como habitual lector de su diario y ante la proyecci¨®n en TVE del serial ?Holocausto?, en el que se afirma un supuesto genocidio nazi de jud¨ªos, me gustar¨ªa -si usted me lo permite- hacer las siguientes consideraciones:Considero, se?or director, que dicha afirmaci¨®n constituye una de las mayores patra?as de la historia contempor¨¢nea. Y me baso en lo siguiente:

a) La poblaci¨®n jud¨ªa en los territorios ocupados por Alemania en la segunda guerra mundial no alcanz¨® jam¨¢s la cifra de los ?seis millones?. Adem¨¢s, si se hubiera aniquilado a tal cantidad de jud¨ªos, supondr¨ªa que tras la guerra no hubiera quedado ni uno s¨®lo vivo, lo que no es -desde luego- cierto,

b) La cifra de los ?seis millones? se basa en un vago testimonio de un tal doctor Hoettl, que declar¨® en el proceso de Nuremberg ?haber o¨ªdo? (?) a Elchmann evaluar el n¨²mero de jud¨ªos asesinados en esa cifra. Observemos el car¨¢cter indirecto de esa declaraci¨®n..., cuyo ¨²nico apoyo es la palabra de honor del tal Hoettl. Pero, ?qui¨¦n fue Hoettl? Se sabe que durante la guerra era miembro de la SS, y tambi¨¦n agente del servicio secreto brit¨¢nico, seg¨²n reconoce el democr¨¢tico peri¨®dico londinense Week End (?Our man in the SS?, 25-1-1961).

c) El filme que recorri¨® el mundo denunciando las ?atrocidades nazis? en Buchenwald result¨® ser ver¨ªdico, pero s¨®lo que no se tom¨® en el citado campo, sino por las autoridades alemanas en la ciudad de Dresde tras el salvaje bombardeo de los aliados que caus¨® -como m¨ªnimo- 250.000 v¨ªctimas inocentes (mujeres y ni?os refugiados del frente del Este). Por ello, cuando se descubri¨® la verdad, este filme fue discretamente retirado de la circulaci¨®n.

d) El doctor Kautsky, jud¨ªo e intelectual marxista, que pas¨® seis a?os en campos de concentraci¨®n, escribe: ?He estado en la mayor¨ªa de los grandes campos de Alemania y, concretamente, en Auschwitz. Y puedo testificar que en ning¨²n campo, y en ning¨²n momento, ha existido en ninguno de ellos una instalaci¨®n parecida a una c¨¢mara de gas.? (?Teufel und Verdammte?) Podr¨ªamos encontrar testimonios como ¨¦ste -cuidadosamente ocultados a la masa- hasta hartarnos.

e) La mayor¨ªa de la gente ignora que a partir de 1943, la administraci¨®n interna de los campos fue encargada a los propios presos (los famosos ?kapos?), quedando la SS para la vigilancia del exterior del recinto. Seg¨²n Paul Rassinier (socialista franc¨¦s deportado en Buchenwald): ?Los bur¨®cratas del campo, que tan desvergonzadamente nos robaron los alimentos y los vestidos, causaron la muerte del 80% de nosotros, y ven en las supuestas c¨¢maras de gas el ¨²nico medio con el cual poder explicar todos estos cad¨¢veres y justificarse a s¨ª mismos.? (?Le mensonge d'Ulysse?).