El deporte escolar presentar¨¢ dos alternativas en la Asamblea Nacional
A partir de ma?ana, y hasta el mi¨¦rcoles, se debate el futuro del deporte escolar en Espa?a. En la asamblea nacional, que tendr¨¢ car¨¢cter abierto, habr¨¢ dos posturas definidas: deporte de competici¨®n entre los mejores equipos de cada centro o deporte de pr¨¢ctica masiva con car¨¢cter recreativo. Lo que no se podr¨¢ modificar es que en los centros los alumnos sigan con una ducha para cada ochenta y un lavabo para cada 160.El deporte escolar arrastra desde siempre una problem¨¢tica, que s¨®lo se ha visto solucionada parcialmente en los colegios de pago. En los otros centros, o no hay profesorado competente para la ense?anza de la educaci¨®n f¨ªsica o no hay lugares donde impartir las clases. Por otra parte, el material deportivo est¨¢ mal repartido y en algunos colegios se encuentra almacenado, porque, por ejemplo, no saben d¨®nde colocar seis tableros de baloncesto.
La asamblea tendr¨¢ que decidir si el deporte escolar ser¨¢ dirigido por las federaciones deportivas o por una estructura amplia y democr¨¢tica, seg¨²n se quiera que vaya dirigido a la ¨¦lite, es decir, a los mejores equipos de cada centro, lo que excluir¨ªa a la gran mayor¨ªa y el deporte escolar ser¨ªa entonces restringido o reservado para una minor¨ªa privilegiada, o se elige que el deporte escolar tenga una pr¨¢ctica masiva de amplio car¨¢cter recreativo.
Estas dos posturas fueron las m¨¢s claras que se desprendieron de la asamblea de Madrid, en la que participaron representantes de federaciones deportivas, de ADECE (Asociaci¨®n de Centros de Ense?anza), de asociaciones de padres de alumnos y de familia, de profesores de educaci¨®n f¨ªsica, del PSOE y UCI) y de la Agrupaci¨®n Deportiva de la Juventud de Madrid.
La Asociaci¨®n de Deporte Escolar Joven, englobada dentro de la Agrupaci¨®n Deportiva de la Juventud, va a defender en la asamblea nacional una postura democr¨¢tica para el deporte escolar. No est¨¢ de acuerdo en ?unos presupuestos destinados a remunerar ¨¢rbitros federados y a equipar a los participantes, mientras el 90% de los escolares s¨®lo pueden aspirar a animar al equipo de su colegio?. Considera que el deporte escolar es patrimonio de los alumnos y debe ser un deporte masivo y de promoci¨®n, y, si fuera necesario, prescindir de las grandes confrontaciones nacionales, pensadas para unos pocos.
La asamblea, ante estas visiones opuestas -la actual, con doscientos millones de pesetas para las competiciones escolares, y la nueva, plenamente democr¨¢tica-, promete resultar pol¨¦mica. Pero la problem¨¢tica de fondo, referida a las ¨®rdenes ministeriales sobre la educaci¨®n f¨ªsica, no podr¨¢ cambiar a no ser que se pongan de acuerdo los partidos con representaci¨®n parlamentaria.
Cualquier decisi¨®n que pueda tomar la asamblea se va a encontrar con unos topes insalvables: las ¨®rdenes ministeriales. Con respecto a las necesidades de instalaciones diportivas en centros estatales de EGB, las ¨®rdenes ministeriales dictadas en 1971-1973 y 1975 las redujeron de 330 metros cuadrados a cien y a treinta, respectivamente, en los centros para 640 alumnos. Al pasar de 880 alumnos a 960 tambi¨¦n se redujeron de 330 a cien y a cuarenta. La situaci¨®n se agrava cuando se prev¨¦ una ducha para cada ochenta alumnos y un lavabo para cada 160.
La orden del 23 de junio de 1975, al referirse al programa de equipo y material did¨¢ctico, no menciona la educaci¨®n f¨ªsica y s¨ª los xil¨®fonos, las panderetas, las maracas, los timbales, los cascabeles o los tri¨¢ngulos en los elementos de expresi¨®n din¨¢mica.
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