Nueva versi¨®n de un cl¨¢sico
En 1956, Donald Siegel, un desconocido director de pel¨ªculas baratas, hace Invasi¨®n of the Body Snatchers, una desconcertante historia de ciencia-ficci¨®n que a?os despu¨¦s descubre la cr¨ªtica francesa y sirve para que su realizador se sit¨²e entre los m¨¢s ex¨®ticos y dotados de Hollywood. De esta pel¨ªcula ha dicho Siegel: ?Es la mejor pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n que se ha hecho. El productor Walter Wanger y yo decidimos reducir los efectos especiales al m¨ªnimo. En la pel¨ªcula los invasores son cosas, larvas que llegan a parecerse a las personas, pero no tienen sentimientos. Comen, beben, respiran y viven, pero nada m¨¢s, como mucha gente.? Dada su fecha de producci¨®n, el tono de f¨¢bula que tiene la historia -el peligro de cosificaci¨®n y sometimiento de las personas- adquiere una atractiva ambig¨¹edad que le da un gran aliciente, dado que bascula entre una cr¨ªtica de los m¨¦todos empleados por el senador McCarthy en su famosa ?caza de brujas? y la propaganda anticomunista.La versi¨®n que veintid¨®s a?os despu¨¦s ha hecho Philip Kaufman -un director que proviene del cine independiente y que aqu¨ª es ¨²nicamente conocido por el curioso ?western? Sin ley ni esperanza (1972)- claramente est¨¢ alejada de este tono, a pesar de ser respetuosa con el original hasta el extremo de sacar corriendo por la calle a Kevin McCarthy, el protagonista de la primera versi¨®n, y conduciendo un taxi a Donald Siegel. Existe una similar restricci¨®n de medios, consigue introducir la ciencia-ficci¨®n dentro de lo cotidiano y no recurre al final feliz impuesto por los productores en la primera versi¨®n.
La invasi¨®n de los ultracuerpos
Director: Philip Kaufman. Gui¨®n:W D. Richter, sobre un relato de Jack Finney. Int¨¦rpretes: Donald Sutherland, Brooke Adams, Leonard Nimoy. EEUU, 1978. Local de estreno: Fuencarral, Mola
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