Gonz¨¢lez Seara, defiende la necesidad de rigor cient¨ªfico en la Universidad
?La universidad no puede ejercer su caracter¨ªstica funci¨®n c¨ªvica si ¨¦sta no est¨¢ basada en el m¨¢s absoluto rigor cient¨ªfico?, ha dicho el ministro de Universidades e Investigaci¨®n, Luis Gonz¨¢lez Seara, quien ayer por la tarde presidi¨® en Santander la inauguraci¨®n solemne de la edici¨®n de 1979 de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. Junto con el se?or Gonz¨¢lez Seara presidieron el acto, que tuvo lugar en el paraninfo de Las Llamas, el ministro de Trabajo, Rafael Calvo Ortega, y el rector de la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, Francisco Yndurain.
Tras la lectura de la memoria de los cursos de 1978, a cargo del secretario general de la Universidad, Juan Garc¨ªa de la Banda, pronunci¨® la lecci¨®n solemne de apertura de los cursos Jos¨¦ Antonio Escudero, catedr¨¢tico de Historia del Derecho, sobre el tema Rey, ministros y grupos pol¨ªticos en la Espa?a de los Austria.El conferenciante analiz¨® el r¨¦gimen de Gobierno de los siglos XVI y XVII, destacando el papel de los ministros y secretarios como ?cabezas de grupos pol¨ªticos? en la corte. Hizo un an¨¢lisis de la presi¨®n del sector aragon¨¦s en la Espa?a de los reyes Cat¨®licos y de los secretarios vascos en los reinados siguientes. Se refiri¨®, asimismo, a la proposici¨®n desde dentro? en la Espa?a de Carlos V, como consecuencia de la penetraci¨®n del erasmismo en la corte y del desacuerdo con la pol¨ªtica econ¨®mica.
Por lo que respecta al siglo XVII, el profesor Escudero resalt¨® el papel de los validos y la lucha por la privanza. Puso de relieve los primeros s¨ªntomas de la ?manifestaci¨®n popular? como medio de presi¨®n, el inicio de la cr¨ªtica period¨ªstica y la censura pol¨ªtica en la Espa?a de Olivares, as¨ª como la presencia de Juan Jos¨¦ de Austria, quien, representando el papel de l¨ªder del pueblo, alcanzar¨ªa el poder tras un aut¨¦ntico golpe de Estado.
Finalmente, Jos¨¦ Antonio Escudero explic¨® el r¨¦gimen de trabajo de los reyes, analizando la figura del secretario del Despacho Universal, cuyo cargo -por una serie de desdoblamientos sucesivos- dar¨ªa lugar al r¨¦gimen ministerial vigente hasta hoy.
Cerr¨® el acto el ministro de Universidades e Investigaci¨®n, quien se refiri¨®, en primer lugar, a la necesidad de que la universidad desarrolle su caracter¨ªstica y consustancial funci¨®n cr¨ªtica desde el rigor cient¨ªfico y el m¨¢ximo sentido de anticipaci¨®n del mundo futuro.
A?adi¨® que la transformaci¨®n de la universidad espa?ola pasa necesariamente por un profundo giro en la concepci¨®n de s¨ª misma y en la conciencia de la sociedad. ?No sirve?, dijo, ?seguir pensando en la universidad como una f¨¢brica de profesionales ni tampoco como una instituci¨®n que educa para el mando, aunque la mayor¨ªa de los que manden pasen "hoy" por la universidad.?
Se?al¨® m¨¢s adelante que la universidad necesita convertirse en un centro donde arraiguen el pensamiento, la cr¨ªtica y la investigaci¨®n cient¨ªfica. A este respecto, dijo que ?una universidad cr¨ªtica, sin base, sin rigor cient¨ªfico, se convierte en un lugar demag¨®gico y panfletario, donde se suele proclamar la revoluci¨®n social desde el pasotismo, la incompetencia y las conductas m¨¢s antisociales?.
No obstante esto, agreg¨® que una universidad meramente cient¨ªfica y tecnocratizada conduce a la ruina, al adocenamiento y al servilismo, al servicio de los despotismos de diverso signo que nos rodean y amenazan. de dar los pasos necesarios para ir transformando la universidad espa?ola actual, para lo que es imprescindible crear una nueva conciencia social sobre la misma. ?Es preciso que los espa?oles sepan que una universidad no es poner unas aulas en cada pueblo, cogiendo a lazo unos cuantos profesores, llam¨¢ndolas despu¨¦s facultades; es necesario que los espa?oles comprendan que una sociedad industrial exige profesiones y saberes muy varios,
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.