Washington obtiene algunas concesiones del Gobierno provisional nicarag¨¹ense
Estados Unidos no ha conseguido convencer a la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional de Nicaragua sobre el plan elaborado en Washington para la sustituci¨®n de Anastasio Somoza. A cambio, ha obtenido algunas concesiones de dicha Junta, expuestas en un comunicado dado a conocer en la noche del mi¨¦rcoles en San Jos¨¦ de Costa Rica. El Gobierno provisional, a trav¨¦s de dicho comunicado, divulg¨® las etapas y las circunstancias de la transici¨®n pol¨ªtica nicarag¨¹ense. Estados Unidos mantiene un total hermetismo, en cambio, acerca de su plan.
Seg¨²n el programa de la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional, la dimisi¨®n de Anastasio Somoza debe producirse ante el Congreso Nacional, quien, autom¨¢ticamente, entregar¨¢ el poder a los integrantes del Gobierno provisional. Tambi¨¦n de forma inmediata, los pa¨ªses de la Organizaci¨®n de Estados Americanos que votaron a favor de la resoluci¨®n en la que se ped¨ªa la renuncia de Somoza reconocer¨ªan al nuevo Gobierno como leg¨ªtimo representante del pueblo de Nicaragua.La primera medida pr¨¢ctica del nuevo Gobierno ser¨ªa la orden del cese de hostilidades y el acuartelamiento de la Guardia Nacional. El mantenimiento del orden se realizar¨ªa a trav¨¦s de los miembros de la GN que no tengan responsabilidades espec¨ªficas sobre actos de guerra y por combatientes del FSLN. El programa de la Junta de Reconstrucci¨®n Nacional se?ala claramente que se garantiza la libre salida del pa¨ªs de todos aquellos militares y funcionarios de trayectoria profesional honesta.
El nuevo Gobierno disolver¨ªa el Congreso, abolir¨ªa la Constituci¨®n y nombrar¨ªa un Consejo de Estado, compuesto por treinta personas notables, representantes de todos los sectores pol¨ªticos del pa¨ªs, los que, conjuntamente con la Junta, afrontar¨ªan la tarea legislativa.
Papel de la Guardia Nacional
A¨²n no se han producido reacciones a este plan elaborado por el Gobierno provisional que, indudablemente, contiene muchas novedades, fruto, en opini¨®n de los observadores, de las presiones norteamericanas. Es obvio que lo m¨¢s significativo de la nueva orientaci¨®n est¨¢ dirigido espec¨ªficamente a la Guardia Nacional, a la que se otorga un papel m¨¢s activo en las futuras tareas de la reconstrucci¨®n. En estos momentos ser¨ªa muy interesante conocer la reacci¨®n de la oficialidad del Ej¨¦rcito nicarag¨¹ense.De forma casi paralela a la divulgaci¨®n del documento que conten¨ªa los anteriores puntos, Anastasio Somoza se dirigi¨®, a trav¨¦s de la radio y la televisi¨®n, al pueblo de Nicaragua. La anunciada intervenci¨®n p¨²blica del presidente hab¨ªa despertado toda una oleada de especulaciones, y no faltaron los que aseguraron que Somoza har¨ªa muy importantes revelaciones.
Somoza, sin embargo, se limit¨® a hacer un discurso conmemorativo de la llegada al poder del Partido Liberal Nacionalista y de la obra de gobierno realizada en Nicaragua por dicha agrupaci¨®n. Tan s¨®lo en una ocasi¨®n se refiri¨® directamente a su futura situaci¨®n, y se?al¨® en ella que ?continuar¨ªa patri¨®ticamente en la lucha?.
Poco despu¨¦s de este discurso, las autoridades del Gobierno de Somoza impusieron la censura previa a los despachos que enviemos los corresponsales.
Bombardeo sobre Costa Rica
En el terreno de la actividad b¨¦lica, lo m¨¢s relevante se produjo en suelo costarricense. Aviones de la Guardia Nacional bombardearon durante largo rato los puentes de Cabalceta y Las Vueltas, situados en la franja de cinco kil¨®metros que hay entre la frontera de Pe?as Blancas y el primer puesto de socorro de la Cruz Roja. Las intenciones de la aviaci¨®n somocista son, evidentemente, las de impedir o al menos dificultar la llegada de suministros a los sandinistas.La Guardia Civil costarricense evacu¨® a toda la poblaci¨®n civil que viv¨ªa en la zona y oblig¨® a los periodistas a retirarse algunos metros m¨¢s atr¨¢s de su habitual puesto de observaci¨®n.
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