Un cambio decisivo para Carter

?Carter demostr¨® su capacidad de coraje moral en el discurso del domingo, pero no acert¨® a conjurar el espectro, que ha habitado su presidencia de una imagen de un hombre bueno, pero ineficaz. ( ... ) En primer t¨¦rmino, el pa¨ªs necesita decisiones r¨¢pidas; algo que solucione la escasez de gasolina y las consecuencias de una dependencia pol¨ªtica y econ¨®mica.Abogando por mantener las importaciones de petr¨®leo al nivel de 1977, el presidente no dio una respuesta. ( ... ) Estados Unidos est¨¢ entrando en una grave recesi¨®n, lo que significa que la demanda no crecer¨¢ en los pr¨®ximos seis meses. Si el precio de la gasolina sube a dos d¨®lares los 3,785 litros, se pondr¨ªa fin al despilfarro del consumo. Pero Carter no se ha atrevido, por razones pol¨ªticas, a satisfacer el pedido de establecer un precio de control. ( ... )

El conjunto de las medidas de Carter se realizar¨¢ en el curso de la pr¨®xima d¨¦cada. Apel¨® a una reducci¨®n de las importaciones a 4,5 millones de barriles por d¨ªa. Pero el presidente no dio ninguna esperanza de ahorros sustanciales antes de 1990. Inst¨® a llevar a cabo un gran programa de combustibles sint¨¦ticos, pero no indic¨® cu¨¢nto costar¨ªa. Mucho del resto del plan es una repetici¨®n de las ideas de Carter en su discurso sobre la energ¨ªa de 1977. ( ...)

Carter parece confiar en el primer principio de la democracia americana: para convencer al Congreso, hay que convencer al pueblo. "La fuerza que necesitamos no vendr¨¢ de la Casa Blanca, sino de cada casa de Am¨¦rica." Carter expres¨® su fe en el pueblo, pero es dudoso que el pueblo tenga fe en Carter.?

17 de julio