Ma?ana, en Benidorm, reaparici¨®n de El Cordob¨¦s

Manuel Ben¨ªtez El Cordob¨¦s reaparecer¨¢ ma?ana en la plaza de Benidorm, despu¨¦s de haber permanecido siete a?os retirado de los ruedos. Estoquear¨¢, como ¨²nico espada, seis toros de la ganader¨ªa de herederos de Carlos N¨²?ez. A este mismo hierro pertenecen las reses que fueron rechazadas por los veterinarios de Jerez de la Frontera, el pasado domingo, en la corrida de reaparici¨®n de Antonio Ord¨®?ez, que fue suspendida.

La expectaci¨®n para el festejo de ma?ana, en Benidorm, es m¨¢xima. Las aproximadamente 9.000 localidades de aforo del coso de Benidorm est¨¢n agotadas. De hecho, el cartel de ? no hay billetes ? se coloc¨® el pasado jueves. Equipos de televisi¨®n e informadores de prensa de numerosos pa¨ªses se han desplazado a Benidorm exclusivamente para este acontecimiento.A nivel de aficionados, la curiosidad mayor se centra en comprobar si el trap¨ªo de las reses que toree El Cordob¨¦s es el reglamentario, y si no lo es, qu¨¦ actitud adoptan los veterinarios y la autoridad ante esta anomal¨ªa. Asimismo se especula en medios taurinos sobre la puesta a punto del torero, de quien se sabe que se ha sometido a un entrenamiento intensivo con vistas a la campa?a de reaparici¨®n, que ser¨¢ intensiva en las plazas de Am¨¦rica.

El Cordob¨¦s, de quien se lleg¨® a formar durante la d¨¦cada de los a?os sesenta una imagen m¨ªfica, populariz¨® una personalidad muy acusada tanto dentro como fuera de los ruedos. En cuanto a estricta tauromaquia, no resist¨ªa un an¨¢lisis m¨ªnimo pues ejecutaba las suertes habituales sin una t¨¦cnica elemental. No invent¨® toreo de ning¨²n tipo, pero introdujo acciones ins¨®litas ante los toros, inspiradas en el toreo bufo tradicional, como era besarlos en el cuarto trasero, simular un conato de boxeo, y el salto de la rana, que fue su m¨¢s feliz creaci¨®n.

A su forma violenta y desgarbada de ejecutar la ver¨¢nica se le bautiz¨® ?torniquete?, y sol¨ªa hacer quites por chicuelinas, con lo cual completaba su repertorio del toreo de capa, evidentemente muy corto. El de muleta lo basaba en derechazos, naturales y pases de pecho (como todos los dem¨¢s toreros), con cites muy en corto y ejecuci¨®n de las suertes mediante una caracter¨ªstica verticalidad. Una vez realizado, a su manera, este toreo fundamental, ven¨ªa la apote¨®sica exhibici¨®n de las acciones ya referidas.

En la d¨¦cada taurina de los a?os sesenta, que fueron de mando casi absoluto de El Cordob¨¦s, la vigilancia de la autenticidad del espect¨¢culo por parte de la autoridad estaba muy lejos de ser estricta. Ahora, aunque a¨²n persisten muchas deficiencias en este terreno, hay en la fiesta una cierta seriedad. Por otra parte, El Cordob¨¦s tiene en la actualidad 43 a?os, lo cual puede incidir en su capacidad fisica y arrojo para resolver los problemas de la lidia. Sin embargo, este es tambi¨¦n su m¨¦rito.