Los nietos de Mir¨®, contrarios a ?El pa¨ªs de la m¨²sica?

Con motivo de la reciente presentaci¨®n en el Centro Cultural de la Villa de Madrid del proyecto ?El pa¨ªs de la m¨²sica?, cuya ubicaci¨®n prevista se encuentra en las laderas del monte Ponoch, t¨¦rmino de Polop de la Marina, Alicante, y de la utilizaci¨®n del nombre de nuestro abuelo Gabriel Mir¨® en los programas de justificaci¨®n de dicho proyecto, queremos expresar lo siguiente:1. Que las laderas del monte Ponoch, en la sierra Aitana, constituyen la ¨²ltima porci¨®n de paisaje intacto de las comarcas de Alicante, susceptible hasta ahora de libre utilizaci¨®n p¨²blica en los aspectos de excursionismo, esparcimiento, contacto con la naturaleza original en una zona totalmente polucionada y con sus bellezas naturales privatizadas al extremo.

2. Que, por excepcionalidad urban¨ªstica que revista dicho proyecto, su realizaci¨®n no pasar¨¢ de ser un atentado mediambiental m¨¢s, teniendo en cuenta las cr¨ªticas circunstancias ecol¨®gicas de la zona contigua al irreparable mente destrozado tronco costero de Benidorm. No existe hoy, pues, justificaci¨®n. alguna para implantar cemento y edificios asolando pinares, monte bajo o panoramas intactos de un ¨²ltimo enclave mediterr¨¢neo (el proyecto promete aparcamiento para 3.000 coches, autoservicios, escaleras mec¨¢nicas, tiendas, etc¨¦tera, am¨¦n de 37.70 apartamentos).

3. Que, teniendo en cuenta la gravedad del problema del agua para Benidorm, la pretensi¨®n del proyecto en cuanto a cascadas y estanques para la urbanizaci¨®n, la presi¨®n humana que supondr¨ªa y su emplazamiento en Polop, ?oasis de la costa Blanca?, pero con sus manantiales a punto de agotarse en el abastecer insostenible del caos urban¨ªstico de la costa, ?El pa¨ªs de la m¨²sica? supondr¨ªa una agudizaci¨®n a un problema ya casi insoluble y un nuevo perjuicio en una comarca b¨¢sicamente hort¨ªcola.

4. Que, coincidiendo con la opini¨®n de numerosos m¨²sicos, afectados de paro cr¨®nico, la realizaci¨®n de tan magna obra coincide con planteamientos propios de una ¨¦poca ya zanjada: ?El pa¨ªs de la m¨²sica? ser¨ªa algo as¨ª como un plan Badajoz para el arte musical, colosal y propicio a la propaganda, pero que no se aproxima en absoluto a las soluciones racionales que esperan los m¨²sicos j¨®venes sin perspectivas de subsistir de trabajos marginales, no siendo este el momento apropiado de apuntar soluciones alternativas (fondos para bandas municipales, becas, peque?os centros distribuidos por toda nuestra geograf¨ªa, etc¨¦tera).

5. Que Gabriel Mir¨®, al igual que su ¨ªntimo amigo el compositor Oscar Espl¨¢, se inspiraron inequ¨ªvocamente en los pinares, pe?as y barrancas del Ponoch, que jam¨¢s lo hicieron en un paisaje de cemento y lujo artificial, y que de lo mismo que pudieron disfrutar ellos quiere seguir disponiendo la mayor parte de la colectividad, sin necesidad de que ?nadie lo mejore?.

Nuestra m¨¢s rotunda oposici¨®n a que el nombre de Gabriel Mir¨® se manipule oportunistamente en relaci¨®n con el proyecto de urbanizaci¨®n que acabamos de criticar.