El fantasma de Bridget Jones
Para las mujeres, durante demasiado tiempo que un hombre nos pidiera matrimonio era la ¨²nica forma de conseguir sustento y, por tanto, dignidad

El pasado 14 de febrero, una conocida mostraba con orgullo una foto de su churri en una red social pero aclaraba: ¡°No creo en San Valent¨ªn¡±. Da igual lo que t¨² creas, pens¨¦. Yo no creo que haga falta un diamante para sellar un compromiso entre dos amantes, y sin embargo as¨ª ha sido desde que la empresa del supremacista Cecil Rhodes decidi¨® que la mejor forma de controlar el precio al alza de las gemas expoliadas a ?frica era hacer que los occidentales las asociasen al amor y a la instituci¨®n que lo consagra. Lo consigui¨® con una campa?a cuyo eslogan ¨D¡°Un diamante es para siempre¡±¨D a¨²n vive en el inconsciente colectivo, en especial el de las mujeres. Para nosotras, durante demasiado tiempo, que un hombre nos pidiera matrimonio era la ¨²nica forma de conseguir sustento y, por tanto, dignidad. Aunque los diamantes de DeBeers ya no brillen como sol¨ªan, muchas mujeres (algunas, millonarias), siguen exhibiendo su anillo de compromiso, cuando lo consiguen, como trofeo social. Tambi¨¦n muchas en el D¨ªa de los enamorados muestran fotos de sus novios, en un gesto tan tierno como improbable en sentido contrario. ?Se ha preguntado por qu¨¦ tantos hombres pasan de ense?ar a sus parejas en redes?
El pasado 14 de febrero, estrenaron una nueva entrega de Bridget Jones, esa mujer cuya vida, no importa cu¨¢ntos a?os pasen, siempre gira en torno a lograr el favor de alg¨²n se?or. Ese mismo d¨ªa una amiga casada me dijo que ella se dispon¨ªa a ver Love Story, la historia de amor m¨¢s taquillera de todos los tiempos. Al d¨ªa siguiente le pregunt¨¦ qu¨¦ le hab¨ªa parecido y me hizo una cr¨ªtica acorde con los valores actuales: ¡°Muy triste. Ella se muri¨® con 25 a?os, sin hacer lo que quer¨ªa, porque ¨¦l era un rico caprichoso. La hizo vivir mal, cuando pod¨ªa ser la reina de Saba. Y ah¨ª se qued¨® ¨¦l, sentado en un banco pensando a qui¨¦n pillar¨ªa ahora¡±. A todo esto, de las solteras a¨²n se dice que ¡°se quedaron para vestir santos¡±, da igual si creen en ellos o no.
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