Ni?os en el A?o Internacional del Ni?o
Estamos en el ?tan tra¨ªdo y llevado A?o Internacional del Ni?o?, pero mucho me temo que no quede m¨¢s de ¨¦l que un continuo divagar sin demasiadas soluciones pr¨¢cticas para llevar a cabo y ayudar lo m¨¢s posible a los miles de problemas que se plantean en torno a la infancia, malos tratos a los peque?os etc¨¦tera. Ultimamente tuve la oportunidad de ver en TV un espacio que hablaba precisamente de los miles de ni?os apaleados en todo el mundo, y especialmente en pa¨ªses tan civilizados como pueden ser Inglaterra o Francia, o por qu¨¦ quedarnos nosotros atr¨¢s... Espa?a. Sin embargo, parece que siempre nos vamos al tremendismo (que, desde luego, existe, desgraciadamente), pero olvidamos que hay montones de ni?os que sin llegar a esos extremos tr¨¢gicos tambi¨¦n lo est¨¢n pasando muy mal y cuyo remedio no me parece tan dif¨ªcil de conseguir. Vayamos a dos ejemplos pr¨¢cticos:Hace a?os, siendo mis hijos muy peque?os, tuve en casa durante un par de horas diarias una se?ora que me ayudaba en el trabajo de mi hogar. A medida que la fui conociendo m¨¢s, quise penetrar en su mundo personal y me encontr¨¦ con que esta mujer ten¨ªa un problema que me angusti¨® cuando me lo expuso. Ten¨ªa varios hijos, el mayor y los medianos en edad escolar, el peque?o, de poco m¨¢s de dos a?os y esta se?ora se lamentaba que ten¨ªa que dejarlo atado con una cuerda a una mano, para que no se alejara de su lugar -para evitar pudiese sucederle algo gravemientras ella trabajaba y sus hijos mayores estaban en la escuela. Lo inmediato por mi parte fue proponerle que se lo trajese con ella a mi casa, pero me dijo que no pod¨ªa porque aparte de la m¨ªa iba a trabajar a otros sitios y el problema segu¨ªa siendo el mismo.
A pesar del tiempo transcurrido, pienso en ello y tengo la sensaci¨®n que no es un caso aislado y que muchas madres habr¨¢n tenido que llegar a esa situaci¨®n por falta de guarder¨ªas.
Este caso en una mujer trabajadora, y conozco otro, de otra calidad humana, pero con el mismo resultado p¨¢ra el ni?o: terror, angustia y falta de lo m¨¢s esencial: protecci¨®n. Este ¨²ltimo me lo coment¨® una amiga. Parece ser que cerca de donde ella viv¨ªa sab¨ªa de dos peque?as de tres y cuatro a?os que se quedaban completamente solas durante dos o tres horas mientras su madre asist¨ªa a las clases de conducir.
Vivo en una ciudad peque?a, imagino que estos casos se repetir¨¢n hasta la saciedad en sitios grandes y me pregunto: ?tan dif¨ªcil ser¨ªa, es, la soluci¨®n a ellos? Yo, al menos, la veo clara. Guarder¨ªas Pero, naturalmente, de precios m¨®dicos, para que las madres puedan marchar tranquilas a sus trabajos u ocupaciones sin llevar por dentro la angustia o la despreocupaci¨®n, seg¨²n los casos, de dejar a sus hijos solos.
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