Desde Alemania... con amor

Querido se?or director: soy un obrero espa?ol que trabaja en Alemania desde hace m¨¢s de veinte a?os. Al mismo tiempo, soy tambi¨¦n suscriptor de su peri¨®dico desde hace bastante tiempo, el cual recibo por correo a¨¦reo.Quer¨ªa darle mi opini¨®n sobre lo que vengo leyendo ¨²ltimamente en los peri¨®dicos y revistas de Espa?a, sobre las peleas que se han originado dentro del Partido Socialista Espa?ol.

Lo primero que veo dentro de este foll¨®n es que a¨²n quedan en Espa?a gran cantidad de ingenuos. Venir a estas altutas del siglo XX con el fantasma del marxismo..., dan ganas de echarse a llorar. ?Es que los se?ores que sostienen esta doctrina a¨²n no se han enterado que el marxismo es el m¨¢s estrepitoso de los fracasos pol¨ªticos y sociales que existen hoy en el mundo? ?Qu¨¦ pa¨ªs, naci¨®n o sociedad donde est¨¦ implantado el marxismo puede dar una muestra aceptable de bienestar o justicia y, sobre todo, de lo m¨¢s importante que existe para un hombre: libertad? Ninguno.

A m¨ª, personalmente, me huele que aqu¨ª de lo que se trata es de apear a Felipe Gonz¨¢lez y a su equipo de la direcci¨®n del Partido Socialista Espa?ol, para ponerse otros se?ores, muertos de envidia (enfermedad t¨ªpicamente espa?ola) por no poder estar continuamente en la primera p¨¢gina de la vida pol¨ªtica espa?ola. Una vez puestos ellos a la cabeza del partido, poder disfrutar de lo que ahora reprochan a los actuales dirigentes. Que le pregunten al se?or Castellano la cantidad de bilis que ten¨ªa que tragar cuando, en Extremadura, le preguntaban si pertenec¨ªa al partido de Felipe Gonz¨¢lez.

No pertenezco a ning¨²n partido pol¨ªtico. Mi idea es que lo que es bueno para Espa?a, es bueno para m¨ª. Esto que quieren hacer un pu?ado de intransigentes interesados en ambiciones personales es dividir o fraccionar el Partido Socialista, perdiendo la fuerza que ahora tiene, tanto como partido como en una oposici¨®n fuerte en el Parlamento. Eso no es bueno ni para Espa?a ni para nadie.

Supongo que esos ?duros de opereta? que quieren llevar al Partido Socialista al marxismo y lucha de clases y m¨¢s zarandajas tendr¨¢n la pretensi¨®n de creer que los m¨¢s de cinco millones de votos que les apoyaron en las ¨²ltimas elecciones generales correspond¨ªan a militantes socialistas. Porque si se lo creyesen ya no ser¨ªan ingenuos, sino que ser¨ªan unos imb¨¦ciles.

La l¨ªnea que sostuvo y sostiene Felipe Gonz¨¢lez es la ¨²nica manera honrada de hacer una pol¨ªtica consecuente con los postulados que hoy privan en la sociedad europea a la que con tanto ah¨ªnco queremos pertenecer. Lo dem¨¢s son aventurerismos que ya sabemos c¨®mo terminan siempre.