Proyecto de creaci¨®n de un Centro Estable de Flamenco
Mario Maya: "El arte flamenco se ha desvirtuado en los ¨²ltimos a?os"
?A mi me parece que el flamenco ha hecho lo mejor que pod¨ªa hacer: salir de sus seculares y equ¨ªvocas cavernas y aspirar a constituirse en un renovado modelo cultural de las reivindicaciones del pueblo andaluz?, ha declarado a EL PAIS el bailaor y core¨®grafo gitano Mario Maya, triunfador indiscutible del reciente festival jondo de Granada y autor de un interesante proyecto para la creaci¨®n de un Centro Estable de Flamenco, de cuya puesta en marcha podr¨ªa encargarse la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa.?El flamenco?, a?adi¨®, ?atraviesa ahora una de sus m¨¢s din¨¢micas y peligrosas fases de desarrollo, por lo que su situaci¨®n actual resulta sorprendentemente cr¨ªtica. De ah¨ª que, con esta propuesta, se trate de trabajar, en Andaluc¨ªa y de una manera seria, por este arte tan desvirtuado y adulterado en los ¨²ltimos tiempos para su comercializaci¨®n tur¨ªstica. Si en Madrid existe un Ballet Nacional, ?por qu¨¦ no va a haber en Andaluc¨ªa un Grupo Estable de Flamenco??
El proyecto contempla las tres diferentes facetas del flamenco (baile, cante y m¨²sical y en ¨¦l se estudia, principalmente, la formaci¨®n de un Grupo Flamenco Andaluz, cuya actitud permanente se orientar¨¢, ?de una parte, hacia la conservaci¨®n del arte flamenco en su pureza tradicional, y de otra, hacia la investigaci¨®n y experimentaci¨®n de nuevas formas de expresi¨®n, tanto en el cante y en la danza, como en la m¨²sica y en la coreograf¨ªa?. Incluye, asimismo, la entrada en funcionamiento de una Escuela de Flamenco, que ser¨ªa en el futuro la cantera del grupo y permitir¨ªa, a la larga, la continuidad del mismo.
Mario Maya, que, aunque nacido en C¨®rdoba, vive desde sus tres a?os en el barrio gitano del Sacromonte, de Granada, tuvo su primer contacto profesional, casi ni?o a¨²n, con Manolo Caracol, pasando posteriormente por sucesivos tablaos madrile?os y el Ballet Espa?ol de Pilar L¨®pez. Tras varios a?os de actuaciones en Estados Unidos, donde estuvo contratado por la Columbia Artist Management Inc., en 1974 estren¨® en Madrid la obra Ceremonial, su primer montaje sobre textos del poeta Juan de Loxa, calificado entonces por la cr¨ªtica especializada como ?un gran paso hacia nuevos planteamientos de lo jondo?.
Actualmente, despu¨¦s del enorme ¨¦xito alcanzado, tanto a nivel nacional como internacional, con sus dos ¨²ltimos espect¨¢culos (la obra Camelamos naquerar, del poeta gitano Jos¨¦ Heredia Maya, en las temporadas 1976 y 77, y el musical jondo ?Ay!, nuevamente de Juan de Loxa, en las 77 y 78) Mario Maya est¨¢ considerado como el mejor bailaor y uno de los primeros core¨®grafos de flamenco existentes y cuenta con numerosos premios importantes en su haber, entre los que destacan los de Jerez de la Frontera, C¨®rdoba y el Vicente Escudero.
Seg¨²n el artista sacromontano, el flamenco ?goz¨® siempre de una difusi¨®n muy restringida y de una casi un¨¢nime mala prensa. El cante y baile jondos han constituido originariamente un arte popular ligado a unas minor¨ªas ¨¦tnica, poco menos que clandestinas, respondiendo por lo general su propagaci¨®n p¨²blica a una sistem¨¢tica deformaci¨®n?.
Con la ¨²nica salvedad de los cantes mineros de fin de siglo, donde aparece por primera vez un concreto matiz reivindicativo frente a la explotaci¨®n, hasta hace unos a?os -con la puesta en escena de Quej¨ªo, por el grupo sevillano La Cuadra, y Camelamos naquerar, de Jos¨¦ Heredia y el propio Mario Maya- el flamenco no hab¨ªa intentado nunca, efectivamente, convertirse en veh¨ªculo cr¨ªtico a partir de unas determinadas incidencias hist¨®ricas.
El presupuesto anual del Grupo Flamenco Andaluz que ahora se propone a la Junta de Andaluc¨ªa supone, incluyendo la inscripci¨®n de sus componentes en la Seguridad Social, unos veinti¨²n millones de pesetas: de los que s¨®lo cuatro ser¨ªan necesarios para su puesta en marcha, realiz¨¢ndose posteriormente su financiaci¨®n a trav¨¦s de las propias actuaciones. En el proyecto se calcula una media de quince actuaciones mensuales durante nueve meses de temporada: con un cachet m¨ªnimo de 200.000 pesetas y los ingresos previstos por el grupo (veintisiete millones) superar¨ªan con creces a los gastos.
?El polo de atracci¨®n del flamenco?, termina diciendo el bailaor granadino, ? ha girado de los cen¨¢culos nocturnos y los privados escarceos, a unos muy apreciables contingentes de interesados, lo que no deja de ser un espectacular cambio de perspectivas. Se ha pasado, en definitiva, de la ceremonia ritual, o del equ¨ªvoco festejo para pocosa un argumento cultural para muchos. Y ah¨ª es, precisamente, donde este proyecto encuentra justificaci¨®n y aliento. ?
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