Una avioneta, posible autora del fuego

Algunos de los incendios que asolan la provincia podr¨ªan estar provocados por una avioneta que deja caer cargas explosivas sobre el terreno, originando el fuego que asola los montes valencianos. Con esta precisi¨®n se han manifestado varios vecinos y alcaldes de la comarca de Gand¨ªa, donde se produjo un peque?o incendio el pasado mi¨¦rcoles.Seg¨²n han declarado vecinos de la localidad de Rafelguaraf, as¨ª como su alcalde, sobre las tres y media del pasado lunes vieron sobrevolar una avioneta de color blanco y amarillo que arroj¨® unos objetos, que, segundos despu¨¦s, hicieron explosi¨®n.

Esta versi¨®n de los hechos, que no tiene por el momento m¨¢s testimonios, se a?ade a las fundadas sospechas de que en el t¨¦rmino de Mogente, durante la secuela de incendios producidos la pen¨²ltima semana de julio, existieron indicios suficientes para afirmar su origen intencionado.

Seg¨²n fuentes oficiales, los ruidos a los que se refieren los vecinos pueden originarse en el lanzamiento de agua por los hidroaviones, combusti¨®n de las vi?as o explosi¨®n de proyectiles abandonados. Por su parte, el Consejo Regional del Pa¨ªs Valenciano ha iniciado una investigaci¨®n sobre el origen de los fuegos.

Consultada por EL PA?S, la Guardia Civil de Barcheta, poblaci¨®n lim¨ªtrofe con Refelguaraf, asegur¨® que ?de la avioneta, nada. Los rumores que circulan no tienen fundamento alguno?.

Estad¨ªsticas realizadas por la Diputaci¨®n Provincial sobre los incendios de los tres ¨²ltimos a?os en Valencia concluyen que s¨®lo un 4,5 % del total de incendios detectados en 1978 fueron intencionados, si bien el origen de un 86 % qued¨® sin explicaciones. Seg¨²n estas fuentes, el pasado a?o se quemaron 40.000 hect¨¢reas, frente a s¨®lo 3.700 en 1977, cifra que est¨¢ siendo superada ampliamente durante los primeros siete meses de este a?o. Asimismo se detecta un descenso en los incendios provocados por descuido y un incremento relativo de los intencionados.

Por su parte, el incendio de la reserva cineg¨¦tica de la Muela de Cortes continuaba ayer tarde con virulencia, al cambiar el aire de Poniente a Levante. El fuego se extendi¨® por una zona muy escarpada, que hace imposible su extinci¨®n, y las nubes de humo cubrieron sectores de la capital tras recorrer unos sesenta kil¨®metros.