El acuerdo mauritano-saharahui no preve fechas para la evacuacion del sur del Sahara
El acuerdo mauritano-saharaui, concluido a medianoche del domingo en Argel, pone fin, despu¨¦s de tres d¨ªas de negociaciones, a un enfrentamiento armado de casi cuatro a?os entre dos de las tres partes que se disputan directamente el sur de la antigua colonia espa?ola.Aunque el protocolo de acuerdo firmado por Bachir Mustafa Sayed, secretario general adjunto del Polisario, y Ahmed Salem Uld Sidi, segundo vicepresidente del Gobierno de Nuakchott, est¨¢ lejos de terminar con las hostilidades en la regi¨®n, es indiscutible que el hecho tiene gran trascendencia pol¨ªtica internacional.
Mauritania reconoce formal y oficialmente al Polisario y reitera su renuncia a toda reivindicaci¨®n territorial sobre el Sahara occidental.
Los Gobiernos de Tanzania e Inglaterra ya han manifestado su aprobaci¨®n de la firma del acuerdo y se espera que ser¨¢n numerosos los Estados y organizaciones internacionales que saludar¨¢n la medida.
Cuatro ministros argelinos y Talbe Ibrahirni, consejero del jefe de Estado y cogestor del nuevo per¨ªodo de relaciones amistosas argelo-mauritanas, estuvieron presentes respaldando la firma del convenio en la villa Jenane -el Mufti, reservada a las visitas de alto nivel, tal como se consider¨® a la misi¨®n mauritana desde el viernes en Argel.
Con indiscutible apoyo de la comunidad africana, que en la reciente conferencia de la OUA de jefes de Estado, en Monrovia, se pronunci¨® por la autodeterminaci¨®n saharaui, el convenio tendr¨¢ que traducirse en hechos concretos para que tenga real significaci¨®n.
En el lenguaje prudente del documento final, que se supone elaborado para amortiguar la reacci¨®n marroqu¨ª, ninguna menci¨®n aparece sobre las modalidades de aplicaci¨®n pr¨¢ctica, lo que despierta muchas interrogantes acerca del futuro del conflicto.El futuro de los cinco o seis mil hombres, algo m¨¢s que el Ej¨¦rcito mauritano, que mantiene Rabat en territorio mauritano, desdeprincipios de 1976, constituye una de las inc¨®gnitas.
El acuerdo, que en ning¨²n momento habla de la Rep¨²blica Saharaui Democr¨¢tica, no se refiere tampoco para nada a la tan esperada evacuaci¨®n de Tiris el Gharbia, como ciertos c¨ªrculos han pensado se producir¨ªa de inmediato a las negociaciones.
El estilo de las cl¨¢usulas del documento, que no permite prever los pasos futuros, alimenta las especulaciones sobre un posible refer¨¦ndum que viene impulsando Mauritania, pero que el Polisario considera improcedentedesde el momento que ?el pueblo saharaui ya se pronunci¨® reiteradamente sobre su Yo luntad de independencia?, divergencia aparentemente no eliminada por el acuerdo.El resultado inmediato del convenio es la cadu cidad del acuerdo tripartito de Madrid, de 1975, y el aislamiento regional marroqu¨ª, creciendo la expectativa acerca de la respuesta que dar¨¢ Rabat a la medida de paz de los saharauis, mauritanos y argelinos.
Del primer an¨¢lisis del convenio se deduce que varias aspiraciones del Polisario, y seguramente tambi¨¦n de Argelia, quedaron sin satisfacer, como son el reconocimiento de la Rep¨²blica Arabe Saharaui por Nuakchott y la evacuaci¨®n definitiva del sur del Sahara, donde aparentemente Mauritania seguir¨¢ desempe?ando el papel de potencia administradora.
Francia, alerta
Francia no espera con los brazos cruzados ?a ver qu¨¦ pasa tras el acuerdo entre saharauis y mauritanos sobre la parte del Sahara ocupada por estos ¨²ltimos?, declar¨® a EL PA?S una fuente autorizada del Ministerio de Exteriores franc¨¦s en Par¨ªs.
De todas maneras, manifest¨® la misma fuente, ?por ahora no es posible pronunciarse oficialmente?. Las autoridades de Par¨ªs no se han sorprendido por este giro importante del contencioso, aseguraron los mismos medios.
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