Malabo, ciudad fantasma
Malabo, con sus peque?as casas coloniales de un color blanco inmaculado y sus calles desiertas, parece una ciudad fantasma, una peque?a estaci¨®n balnearia que se hubiese vaciado de sus habitantes repentinamente a causa de una epidemia.
Ni un solo coche visto a lo largo de la decena de kil¨®metros que separa la peque?a capital de Guinea Ecuatorial de su aeropuerto. Ni una sola tienda abierta en las calles incre¨ªblemente limpias de la ciudad. Aqu¨ª, all¨¢, detr¨¢s de las ventanas, s¨®lo algunas cabezas aparecen de cuando en cuando para mirar, con aire de sorpresa, a los periodistas, que, por primera vez desde hace siete a?os, son admitidos por fin libremente en esta peque?a isla del golfo de Guinea, cercana a la costa de Camer¨²n. ?No es la peste, sino diez a?os de terror y de dictadura los que han hecho de Malabo lo que es?, nos declara uno de los responsables del nuevo equipo dirigente para explicar el espect¨¢culo que tenemos ante los ojos.?Despu¨¦s del reinado de Mac¨ªas Nguema, absolutamente todo est¨¢ por rehacer, por repensar y por reconstruir; ser¨¢ duro, pero lo conseguiremos?, a?ade en un tono grave, como para mejor convencerse de, la dificultad de las pruebas que el nuevo Gobierno, compuesto de los mismos miembros que el antiguo, tendr¨¢ que superar.
Si, efectivamente, las tiendas est¨¢n cerradas es simplemente porque desde hace ya bastante tiempo no hay rigurosamente nada que vender, ni carne ni pescado. Las gentes viven de la cosecha, de m¨²ltiples peque?as chapuzas. El ekuele, la moneda local, atesorada por el antiguo dictador para incomprensibles necesidades, ha desaparecido completamente de la circulaci¨®n desde hace dos a?os. Los funcionarios hace meses que no han sido pagados. Todos los bancos tienen sus cajas vac¨ªas y los cheques tardan de seis a ocho meses en ser cobrados. El portal del Ministerio de Hacienda est¨¢ cerrado desde hace un a?o por una imponente cadena.
?Mac¨ªas Nguema viv¨ªa desde hace cerca de cinco a?os en su pueblo natal, Mongomo, completamente aislado del continente, no lejos de la frontera gabonesa. Y hace ya bastante tiempo que no hay en este pa¨ªs ni Gobierno, ni Administraci¨®n, ni presupuesto, ni la menor previsi¨®n?, explica un habitante de la isla, antes de a?adir: ?Malabo parece una ciudad fantasma, pero deber¨ªa ir a Bata, la principal ciudad del territorio continental, y ver¨ªa que es a¨²n peor. ?
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Malabo, la ¨²nica ciudad del mundo sin electricidad
(Viene de primera p¨¢gina)Malabo, desde hace m¨¢s de un a?o, es probablemente la ¨²nica capital del mundo sin electricidad. El grupo electr¨®geno, arreglado ya de mala manera varias veces, explosion¨® el pasado a?o sin que el Gobierno pudiera encontrar el dinero necesario para comprar otro. En Bata, la misma situaci¨®n ha durado cuatro meses. La gente utiliza velas y s¨®lo algunos privilegiados poseen peque?os grupos electr¨®genos, que raramente pueden funcionar por falta de carburante.
Todas las peque?as barcas pesqueras han sido destruidas por orden del ex dictador, que tem¨ªa que la poblaci¨®n se aprovechara de las fr¨¢giles lanchas para abandonar el pa¨ªs. De hecho, la pesca se hab¨ªa convertido en el monopolio de los barcos sovi¨¦ticos, a quien Mac¨ªas concedi¨® todos los derechos a cambio de cuatro millones de toneladas de pescado al a?o -pescado en su mayor parte de mala cahdad que se pudr¨ªa al sol y que los habitantes se negaban a comer.
Todo hay que hacerlo de nuevo
?La gente pescaba a pesar de todo, reconoce un habitante de la Isla. Los pescadores se introduc¨ªan en la c¨¢mara de aire del neum¨¢tico de un cami¨®n y la ataban al r¨ªo con largas cuerdas y desde all¨ª pescaban, siempre teniendo cuidado de que los chivatos y los polic¨ªas no les confiscaran el pescado.
Hoy todo hay que hacerlo de nuevo; repensarlo y reconstruirlo. En este pa¨ªs, que hace solamente doce a?os, antes de la independencia, pod¨ªa enorgullecerse de un ¨ªndice de alfabetizaci¨®n superior al de Espa?a, antigua potencia colonial. La principal riqueza de Guinea Ecuatorial es el cacao, que crece casi en estado salvaje. Pero la producci¨®n, que lleg¨® a 45.000 toneladas anuales, ha ca¨ªdo a menos de 8.000. Los ¨¢rboles son viejos y no han sido renovados, y la mano de obra, integrada antiguamente por 45.000 nigerianos, fue expulsada hace mucho tiempo. Los expertos m¨¢s optimistas piensan que la producci¨®n de cacao, si todo va bien, podr¨ªa subir a un poco m¨¢s de 15.000 toneladas el a?o pr¨®ximo, para alcanzar unas 25.000 toneladas en dos a?os.
Los nuevos dirigentes parecen tener la intenci¨®n de hacer un llamamiento a todos los pa¨ªses ?de buena voluntad?, y sobre todo a Espa?a, para que se ayude a la poblaci¨®n a salir del estado de pobreza absoluta en la que se halla, de acuerdo con una pol¨ªtica de no alineamiento. Esto podr¨ªa significar una revisi¨®n importante de la pol¨ªtica de Guinea Ecuatorial de cara a varios pa¨ªses, entre ellos la Uni¨®n Sovi¨¦tica, cuyo expolio de las costas no tiene la simpat¨ªa de la poblaci¨®n.
El nuevo hombre fuerte, coronel Teodoro Obiang Nguema Mbazago, ha afirmado que su pa¨ªs ten¨ªa la intenci¨®n de respetar todos sus compromisos Internacionales, pero los observadores subrayan que el acuerdo de pesca firmado con los Sovi¨¦ticos tiene que renovarse cada oto?o.
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