Jaime Rold¨®s asume hoy la presidencia de Ecuador
Con el aval del mayor n¨²mero de sufragios obtenido en la historia de Ecuador por una candidatura presidencial, Jaime Rold¨®s Aguilera asumir¨¢ hoy, viernes, la primera magistratura del pa¨ªs.Un mill¨®n de votos, sumado al generalizado anhelo de los ecuatorianos por retornar al sistema democr¨¢tico representativo tras nueve a?os de dictadura, crea un ambiente propicio para el ?debut? del joven mandatario. M¨¢s a¨²n: su elecci¨®n represent¨® una evidente b¨²squeda de nuevas f¨®rmulas pol¨ªticas en esta naci¨®n suramericana, alejadas tanto del autoritarismo militar como del tradicionalismo derechista.
Pero, pasada la euforia de los actos ceremoniales, el retorno a la democracia comenzar¨¢ a vivir su etapa de realizaci¨®n a partir del lunes 13. All¨ª se ver¨¢, como record¨® Hurtado hace unas semanas, que ?otra cosa es con guitarra?. En otras palabras: lo que hasta hoy son expectativas, tendr¨¢n que comenzar a traducirse en pasos concretos y espec¨ªficos.
Por de pronto, poco antes de la toma de posesi¨®n del presidente Jaime Rold¨®s, se agudiz¨® en Ecuador la pol¨¦mica sobre las condiciones en las que encontrar¨¢ el pa¨ªs, tras un per¨ªodo de nueve a?os de dictadura.
Los mandatarios entrantes y observadores locales, en cambio, consideran que la situaci¨®n econ¨®mico-social del pa¨ªs es dif¨ªcil, que la deuda internacional no tiene precedentes y que el pr¨®ximo Gobierno democr¨¢tico deber¨¢ afrontar una explosi¨®n de demandas de diferentes sectores que estuvieron silenciadas y reprimidas durante los Gobiernos dictatoriales.
Incluso las propias autoridades del r¨¦gimen castrense admiten que no ha existido una justa redistribuci¨®n de la riqueza, que no se ha conseguido erradicar el analfabetismo ni mejorar las condiciones sanitarias del pueblo.
La desigualdad de la sociedad ecuatoriana, seg¨²n la Universidad Central de Quito, llega al punto de que el 80% de la poblaci¨®n perciben el 25% del ingreso nacional, mientras que el restante 20% de la poblaci¨®n se benefician con el 75 % de la renta global.
Esta sociedad ser¨¢ la que ?heredar¨¢? Roldos y con la cual se ha comprometido a ser ?la fuerza de cambio? -el slogan de su campa?a- para tratar de conseguir un desarrollo econ¨®mico con justicia social.
El triunvirato militar basa su confianza en el sostenido desarrollo que ha experimentado Ecuador a partir de 1972.
En ese a?o, el general Guillermo Rodr¨ªguez Lara, depuso a Jos¨¦ Mar¨ªa Velasco Ibarra, que hab¨ªa sido elegido presidente constitucional en 1968 para un per¨ªodo de cuatro a?os, pero se declar¨® dictador en 1970.
Coincidentemente, en 1972, Ecuador pas¨® de ?rep¨²blica bananera? a pa¨ªs exportador de petr¨®leo y se benefici¨® con los nuevos precios derivados de la crisis mundial de energ¨ªa.
Los nuevos ingresos impulsaron un crecimiento general de la econom¨ªa, que alcanz¨® una media anual del 6,8%.
El producto interno bruto pas¨® de 1.370 millones de d¨®lares, en 1970, a 2.787 millones de d¨®lares, en 1978; es decir, se duplic¨®.
Dentro del crecimiento global destac¨® el desarrollo industrial, con un nivel medio del 12% anual.
El contraste lo puso la producci¨®n agr¨ªcola, cuyo nivel de crecimiento fue del 3% entre 1972-1976, y de apenas el 1,4% y 2,8% en 1977 y 1978, es decir, menor que el crecimiento de la poblaci¨®n, que fue del 3,2% en el citado per¨ªodo.
El reflejo del crecimiento se encuentra en el presupuesto fiscal, que creci¨® de 240 millones de d¨®lares, en 1971, a mil millones de d¨®lares, en 1979.
El incremento del presupuesto y de fondos especiales permitieron al r¨¦gimen militar ejecutar ambiciosos proyectos en el campo de la energ¨ªa y petr¨®leos, educaci¨®n y salud p¨²blica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.