Encuesta de la Asunci¨®n
Todo mi saber humano (si, en opini¨®n de S¨®crates, hay quien pueda saber) quisiera hoy reducirlo al acierto festivo de una sabia columna mariana. Sin querer ofender a agn¨®sticos y ateos, hay madrugada en que uno tiene por fea y sospechosa cualquier oscura novedad. De aqu¨ª es que hoy veamos, en la festividad de la Asunci¨®n, viejas cuestiones poco conocidas en torno a la Sant¨ªsima Virgen. Para ello he pedido opini¨®n clara a cinco expertos experimentados. Esperen de esta encuesta ense?anza y no marcha.Primera cuesti¨®n: De si conoci¨® la gram¨¢tica. El catedr¨¢tico Antonio Tovar responde: ?Parece que s¨ª, porque: 1. Su madre guardaba todas estas palabras. Glosa: "De diversos profetas." Luego supo leer. Y nos consta que las entend¨ªa, porque leer sin entender indica dejadez. Luego supo la gram¨¢tica. / 2. Dice san Juan Damasceno que la Virgen se educ¨® en el templo, y all¨ª las v¨ªrgenes eran instruidas. / 3. Leemos de Susana que sus padres instruyeron a su hija seg¨²n la ley de Mois¨¦s. Es as¨ª, que la instrucci¨®n comienza con la gram¨¢tica. Luego s¨²pola la Virgen en grado sumo. / 4. Jam¨¢s pec¨® en el hablar, Luego supo la gram¨¢tica.?
Segunda cuesti¨®n: De si sab¨ªa la ret¨®rica. Esto es lo que supone el escritor Pedro de Lorenzo: ?San Agust¨ªn, en su libro de Doctrina cristiana, dice que, en la Sagrada Escritura, se encuentran diversas im¨¢genes ret¨®ricas. Es as¨ª que la Santa Virgen conoc¨ªa perfectamente la Sagrada Escritura. Luego tambi¨¦n la ret¨®rica.?
Tercera cuesti¨®n: De si conoc¨ªa a la perfecci¨®n el derecho civil, las leyes y los decretos. El abogado Jaime Miralles prueba que s¨ª de la siguiente manera: ? 1. Todo abogado verdadero manifiesta su sabidur¨ªa en tres cosas, a saber: en conseguirlo todo, primero, de un juez justo y sabio; segundo, de un contrincante astuto y sagaz; tercero, en una causa desesperada. Pero la Sant¨ªsima Virgen logr¨® la apreciada sentencia de un juez Se?or sapient¨ªsimo; contra el demonio, enemigo el m¨¢s astuto; en una causa desesperada; luego fue sapient¨ªsima abogada. / 2. Es de sabios elegir un abogado sabio. Y el mismo Esp¨ªritu Santo, que todo lo sabe, nos eligi¨® esta abogada. Luego fue sapient¨ªsima. / 3. Algunos abogados pueden esforzarse en probar sofisticamente que lo injusto es justo, mas no pueden hacer que lo sea en realidad. Pero la Santa Virgen lo logr¨® esto con nuestra injusticia. Luego su alegato incomparable super¨® sin medida a la de cualquier otro. / 4. Ella fue emperatriz. Luego supo dar leyes y conoci¨® su interpretaci¨®n, encerrando en el arca de su coraz¨®n en sumo grado todos los derechos y la ret¨®rica. ?
Cuarta cuesti¨®n: De si conoci¨® la m¨²sica. Que tuvo conocimiento de ella es lo que afirma el compositor Luis de Pablo: ? 1. Tanto en la antigua Ley como en la nueva ha habido cantores y se ha usado del canto para el culto de Dios. Pero para aprender debidamente a cantar hay que tener conocimientos de m¨²sica. Luego la tuvo la Sant¨ªsima Virgen. / 2. Lo que el o¨ªdo m¨¢s perfecto pudo escuchar de m¨¢s delicioso fue, sin duda, armonioso por dem¨¢s. Es as¨ª que no hubo o¨ªdo tan fino como el del Hijo de Dios, y la voz de su madre, la Virgen Mar¨ªa, fue para ¨¦l la m¨¢s deliciosa. Luego posey¨® en grado sumo la m¨²sica.?
Quinta cuesti¨®n: De si conoci¨® las ciencias del cuadrivio. El poeta mexicano Octavio Paz, desde Cuernavaca, nos env¨ªa el siguiente telegrama: ?Ella fue perfect¨ªsima en el coraz¨®n; luego tambi¨¦n en el entendimiento. Es as¨ª que am¨® todo lo digno de ser amado; luego conoci¨® todo lo cognoscible. Porque un bien a?adido a otro bien convierte a este ¨²ltimo en un bien mejor.?
Iba a seguir, no obstante, con esta encuesta cuando escuch¨¦ a mi lado o casi: ?Hoy, titi, te has pasao cosa fina. Ni Jim¨¦nez Lozano ni elpadre Federico Sope?a ...? Anda, calla. En estos tiempos de calor incr¨¦dulo, todo detalle de piedad sincera nos acarrea un sinf¨ªn de agravios.
Agravios de la fe del carbonero.
Agravios de la negra esperanza.
Agravios de la caridad sin cobre.
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