La oposici¨®n critica con dureza el programa y exige un debate parlamentario
Los partidos pol¨ªticos de oposici¨®n y las centrales sindicales, en sus primeras reacciones al plan econ¨®mico a medio plazo del Gobierno, recibieron ayer con fuertes cr¨ªticas las directrices del mismo, y tanto el PSOE como el PCE exigieron un debate parlamentario, en su momento. En el otro lado, la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) prefiri¨® esperar a la vuelta de vacaciones para comentar el plan y un portavoz de la misma anunci¨® que la reacci¨®n empresarial no se har¨¢ p¨²blica hasta el pr¨®ximo d¨ªa 4.
En general, todos los partidos pol¨ªticos de izquierda fueronarios y duros en sus comentarios. El PSOE, que a nivel de partido no se ha pronunciado todav¨ªa sobre el programa, comunic¨®, a trav¨¦s de un portavoz, que el partido favorec¨ªa un debate amplio en el Parlamento, mientras que el diputado socialista Luis Solana, en una primera impresi¨®n sobre el plan, le conced¨ªa ?un aprobado raspado?. Solana, en declaraciones a Efe, evit¨® los calificativos duros, pero se?al¨® que, dada la filosof¨ªa general del plan, ?no funcionar¨¢?. M¨¢s dura, la UGT se declar¨® contraria al citado plan y, tambi¨¦n en espera de un debate a fondo del mismo, se mostr¨® en desacuerdo tanto con la filosof¨ªa que le inspira como con las medidas o propuestas que aporta. ?Es un programa de derechas ( ... ), que deja en manos de las fuerzas del mercado la soluci¨®n de los problemas?, dijo la central sindical socialista.El Partido Comunista de Espa?a (PCE) y su central sindical, CCOO, fueron quiz¨¢ los m¨¢s cr¨ªticos del programa. Ram¨®n Tamames, diputado comunista y primer teniente de alcalde de Madrid, calific¨® en Mundo Obrero el plan de ?pol¨ªtica veraniega? del Gobierno y, tras criticar el retraso en presentarlo y negar incluso el car¨¢cter de programa del mismo, se?al¨® que la pol¨ªtica econ¨®mica Abril-Leal carece de horizontes y al final ha sido un fracaso.
En opini¨®n de Tamames, el t¨¢ndem Abril-Leal ha sido incapaz de contener la inflaci¨®n incluso antes de la decisi¨®n de la OPEP, del pasado 28 de junio, a la que pretende echar ahora la culpa de la crisis. Seg¨²n el economista del Partido Comunista, la subida de los precios al consumo hab¨ªa superado ya el pasado junio los c¨¢lculos previstos por el Gobierno, y, en este sentido, no le pareci¨® adecuado que el Gobierno responsabilice ahora a la OPEP de ?trastocar su pol¨ªtica econ¨®mica?.
El diputado comunista a?adi¨® que, en su opini¨®n, ?no se va a reactivar la inversi¨®n en la medida que los planificadores de la Moncloa requer¨ªan. Una planificaci¨®n de las circunstancias actuales de la econom¨ªa espa?ola, solamente puede hacerse sobre la base de un acuerdo entre las fuerzas pol¨ªticas, sindicales y empresariales. Un acuerdo negociado para tres a?os.?
Ante esta situaci¨®n, Tamames exigi¨® un debate del programa en el Parlamento y critic¨® el momento en el que el Gobierno ha hecho p¨²blico el programa. ?No se puede pensar que decisiones de tanta importancia puedan tomarse al abrigo de un puente de verano, cuando el pa¨ªs est¨¢ de vacaciones.?
Por su lado, Comisiones Obreras, que ayer celebr¨® una reuni¨®n de su comisi¨®n permanente, rechaz¨® el plan en las mismas l¨ªneas que el PCE, pero a?adi¨®, en el tema del empleo, que la cifra destinada a estimularlo, 10.000 millones de pesetas, es ?rid¨ªcula?. Asimismo acus¨® al plan de pretender solucionar los problemas por ?la v¨ªa de la explotaci¨®n de los trabajadores, de la facilidad en el despido, de la creciente p¨¦rdida del poder adquisitivo de los salarios y del recorte a sus derechos sindicales?.
La UGT, por su parte, opin¨® que la filosof¨ªa del plan est¨¢ orientada a dotar a la econom¨ªa de una mayor flexibilidad, lo que, a su juicio, "va a suponer una desviaci¨®n de los recursos existentes hacia la recomposici¨®n de la tasa de beneficios de las empresas?. Este hecho ?acarrear¨¢ mayores sacrificios a la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos, asalariados, funcionarios, pensionistas e incluso sectores de la peque?a y mediana empresa?.
A forma de resumen, la UGT reconoci¨® que el programa ?no nos ha defraudado, ya que tampoco esperamos otra cosa de este Gobierno, que en materia econ¨®mica perdi¨® hace meses su credibilidad?.
En cuanto al resto de los sindicatos, USO se reserv¨® su opini¨®n para una pr¨®xima reuni¨®n de su secretariado confederal; el Sindicato Unitario le calific¨® de tard¨ªo y le acus¨® de posponer el principal problema: el paro, y la CSUT lo rechaz¨® por antiobrero.
En el espectro de los partidos de derecha, situados en la oposici¨®n, Coalici¨®n Democr¨¢tica, por medio del senador Abel Matutes, de la Banca Matutes, se?al¨® que el programa es ambicioso, pero ha sido insuficientemente desarrollado por el Gobierno. El, personalmente, formul¨® los siguientes defectos objetivos incompatibles; falta de concretizaci¨®n, ausencia de actuaciones valientes para liberalizar el mercado y falta de especificaci¨®n de c¨®mo el Gobierno piensa contener el d¨¦ficit del sector p¨²blico.
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