Una unidad de la Legi¨®n podr¨ªa instalarse en Ronda
En la localidad malague?a de Ronda se ha iniciado un movimiento popular en contra de la instalaci¨®n de una unidad de la Legi¨®n, proyecto que se pretende llevar a cabo a corto plazo, de acuerdo con la insistencia por parte del Ej¨¦rcito de permutar unos terrenos de esta poblaci¨®n con el Ayuntamiento para la instalaci¨®n de esta unidad del Tercio. El tema ser¨¢ tratado en el pr¨®ximo pleno del Ayuntamiento de Ronda.En los ambientes pol¨ªticos consultados se asegura que la Corporaci¨®n -con toda seguridad, los tres partidos de izquierda: PSA, PSOE y PCE- se opondr¨¢ a esta permuta de terreno y a que la Legi¨®n se instale en Ronda. Esta postura de los partidos parlamentarios est¨¢ apoyada por los grupos extraparlamentarios, caso del PTA, que ya ha manifestado su oposici¨®n en comunicados p¨²blicos, neg¨¢ndose a que la Legi¨®n venga a esta localidad de la provincia de M¨¢laga.
El propio alcalde, Juan Harillo, del PSA, es el primero en declararse en contra de esta permuta de terrenos, postura que ya manifest¨® en 1977, cuando era teniente de alcalde de la anterior Corporaci¨®n municipal. El se?or Harillo se opuso entonces al acuerdo del Ayuntamiento, que aprob¨® tal permuta, seg¨²n la cual la Corporaci¨®n ced¨ªa 808 hect¨¢reas al Ej¨¦rcito y ¨¦ste entregaba tres terrenos con una extensi¨®n total de 147 hect¨¢reas.
Juan Harillo ha declarado que ?el establecimiento de un campamento de la Legi¨®n en Ronda, con unos 2.500 a 3.000 hombres, cambiar¨ªa profundamente el normal funcionamiento de la vida cotidiana en esta localidad, lo que nunca es aconsejable. Asimismo, creo que estamos interpretando el sentimiento de la mayor¨ªa de los 35.000 habitantes de Ronda?.
Hace unos d¨ªas, el general subinspector del Ej¨¦rcito visit¨®, al alcalde de la localidad para que el actual Ayuntamiento ratificara el acuerdo de la anterior Corporaci¨®n.
La poblaci¨®n, en tertulias y reuniones, est¨¢ evidenciando su postura contraria a la venida de la Legi¨®n a Ronda, manifestando su temor ante la posibilidad de que esto sea realidad.
Todos coinciden en se?alar que la presencia de la Legi¨®n ocasionar¨ªa problemas de tipo ciudadano, a lo que no est¨¢n dispuestos, de manera especial, las fuerzas de izquierda.
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