Situaci¨®n jur¨ªdica de las propiedades espa?olas en Guinea
La situaci¨®n jur¨ªdica de los bienes de los espa?oles que abandonaron el territorio de Guinea, despu¨¦s de haber sufrido toda suerte de agresiones morales, y a veces f¨ªsicas, por parte del Gobierno de Mac¨ªas, resulta ligeramente diferente seg¨²n se trate de propiedades agr¨ªcolas o de instalaciones comerciales.No parece sensato pensar que el nuevo r¨¦gimen guincano vaya a considerar como prioridad de las prioridades regular la situaci¨®n de los espa?oles ausentes del territorio, porque otros problemas m¨¢s graves pesan sobre el pa¨ªs; pero el hecho de que el sistema de propiedad no haya sufrido variaci¨®n ya abre esperanzas.
En el caso de instalaciones comerciales -bares, tiendas, almacenes-, el abandono de sus propietarios, obligados a la emigraci¨®n al carecer de art¨ªculos para la venta por el coste de las importaciones, fue seguido de una f¨®rmula de estatalizaci¨®n a trav¨¦s de la cual el Estado se hac¨ªa cargo del comercio vac¨ªo. Pero estas instalaciones, propiedad leg¨ªtima de espa?oles, no fueron clasificadas como bienes abandonados.
Los comercios estatal¨ªzados no han sufrido un expediente de expropiaci¨®n mas que en algunos casos contados, donde operaba mucho m¨¢s el capricho de cualquier politiquillo ambicioso y sin escr¨²pulos que una verdadera pol¨ªtica de nacionalizaciones ordenada a escala nacional.
Las propiedades agr¨ªcolas tienen definida su situaci¨®n jur¨ªdica con mayor claridad, tanto en el caso del propietario que continu¨® al frente de la explotaci¨®n o nombr¨® un apoderado como en el caso del propietario ausente.
En la primera situaci¨®n no pasaba nada. El espa?ol segu¨ªa siendo el due?o de sus bienes y los explotaba mejor o peor, siendo m¨¢s o menos Ikostilizado por el fisco o por el puro chantaje, moneda frecuente entre los segundones de la pol¨ªtica guineana; pero la propiedad no se tocaba jur¨ªdicamente.
Cuando el propietario hab¨ªa abandonado la finca, ¨¦sta se inclu¨ªa en la Administraci¨®n de Bienes Abandonados, organismo oficial que intentaba un simulacro de explotaci¨®n, aunque en realidad no hac¨ªa nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.