Aburrimiento y poco m¨¢s

La mejor disposici¨®n observada al cierre de la sesi¨®n del pasado jueves en alg¨²n valor el¨¦ctrico serv¨ªa para apoyar un t¨ªmido avance en el ¨ªndice general de nueve cent¨¦simas y dejar al mercado con un ambiente a¨²n m¨¢s trist¨®n y deprimido que en jornadas precedentes.La negociaci¨®n en los corros descend¨ªa a vol¨²menes poco menos que testimoniales y bastaba la aparici¨®n de algunos centenares de t¨ªtulos para acallar a la escasa demanda presente sobre el parquet.

As¨ª, un d¨ªa m¨¢s, la sesi¨®n se ha celebrado s¨®lo porque as¨ª hab¨ªa de hacerse, sin que la actividad mercantil en ella desarrollada llegase a justificar ni tan siquiera el gasto de luz necesario para alumbrar el sal¨®n de contrataci¨®n.

El hecho de ser la de ayer la reuni¨®n de cierre de la semana y el mes no influy¨® para nada en su comportamiento. Mientras el des¨¢nimo corre entre los habituales, ante el convencimiento extendido de que las sesiones iniciales del pr¨®ximo ciclo mensual no traer¨¢n una afluencia del t¨®nico que urgentemente necesita el mercado para evitar la muerte por asfixia, y que es, sin duda ninguna, el dinero. Pero no un dinero cualquiera, sino el dinero del inversor serio y responsable, no del chanchullero oportunista que persigue las menores plusval¨ªas y las realiza echando siempre la culpa de la mala marcha del mercado a las m¨¢s insospechadas circunstancias.