Venecia: Ias experiencias de Godard en video

Verdad, historia, televisi¨®n son las palabras que con mayor frecuencia aparecen en la pantalla de video de la pel¨ªcula, de Jean-Luc Godard y Anne Mieville, presentada por Francia en la secci¨®n de Taller Veneciano, de la Mostra Internacional de Cine. Es una producci¨®n del Instituto Nacional de lo Audiovisual y de Sonimage, (entidad formada por Godard y Mieville), para Antena Dos, de la televisi¨®n francesa, que hasta ahora mantiene congelada, sin emitir, esta serie, realizada con t¨¦cnica de video y cine, en color, que consta de doce episodios de veintiocho minutos cada u?o.

Ante la negativa de emisi¨®n por parte de la televisi¨®n francesa, que no ha ofrecido ninguna explicaci¨®n determinada, la Mostra de Venecia ha sido el escenario de su estreno mundial, proyectada por episodios, y ayer, en una sesi¨®n ¨²nica de toda la serie, que tiene una duraci¨®n de cinco horas. Esta nueva experiencia de Godard en televisi¨®n ha despertado un gran inter¨¦s entre los especialistas y p¨²blico en general, tanto por las t¨¦cnicas empleadas en el campo audiovisual como por el propio discurso de un cineasta an¨¢rquico, riguroso e inquietante.France tour detour deux enfants est¨¢ libremente inspirada en el popular libro para ni?os Le tour de France par deux enfants, de G.Bruno, donde se cuenta una jornada de dos ni?os de corta edad, alrededor de los siete a?os, a trav¨¦s de sus impresiones, su memoria, su expresi¨®n. Godard destroza una l¨ªnea argumental para hablar de todo, su verdadera pasi¨®n. Ha elegido el mundo infantil, una ni?a y un ni?o, para la referencia inmediata, con meticuloso inter¨¦s de registrar todas las opiniones y sensaciones, como si el presente infantil estuviera formado por la cultura actual o simplemente nos quiere alertar ante el futuro. La propuesta art¨ªstica de Godard es utilizar y presentar una televisi¨®n que observe los comportamientos, una televisi¨®n para sentir. En este sentido, la t¨¦cnica y el color del video mantiene una sensaci¨®n irreal y c¨¢lida de opiniones y gestos no contaminados.

El trabajo de Godard y Mieville va a ser objeto de un minucioso an¨¢lisis te¨®rico por parte de las personas interesadas en las nuevas v¨ªas audiovisuales. Ellos ofrecen una pr¨¢ctica donde se integran las experiencias de cine y televisi¨®n, con una visi¨®n personal que enlaza con el espectador, al que llega sin provocaciones t¨¦cnicas, respetando la intimidad del medio en su, propia expresi¨®n, pero no en la habitual trivialidad de contenido ideol¨®gico.

Godard pregunta, explica y opina de sus preocupaciones personales y de las que circulan, sin posibilidad de expresi¨®n, en la sociedad contempor¨¢nea. Hay referencias concretas a su pa¨ªs, la pol¨ªtica francesa, sus gentes, pero extiende su argumento a la condici¨®n humana y las causas concretas que provocan la desesperanza. En este aspecto sigue el cineasta dando el p¨¦same a la sociedad moderna, pero sin aburridos discursos dogm¨¢ticos. Tampoco emplea el esquematismo ni la demagogia. Durante las cinco horas de la serie, todas las historias son posibles y este es el motivo que enlaza los distintos episodios, que los autores llaman ?movimientos?. La conversaci¨®n-interrogatorio con los ni?os, sin utilizar modelos psiqui¨¢tricos o policiales, trata los temas cotidianos de su vida, la escuela, los juegos, la familia, aunque las preguntas se desbordan con la misma naturalidad para referirse al poder, el dinero, la verdad. Las respuestas, por lo general monos¨ªlabos de afirmaci¨®n o negaci¨®n, de ese mundo infantil, se alteran con breves parlamentos sobre temas de actualidad -la guerra, la cultura, el desorden, el trabajo, la ciudad-, que se apoyan con im¨¢genes reales-documentales y comentarios ir¨®nicos sobre la civilizaci¨®n occidental.

En los aspectos m¨¢s t¨¦cnicos y formales, el lenguaje de Godard utiliza diversas narrativas con reiteraci¨®n del esquema en cada episodio. Las entrevistas con los dos ni?os, siempre por separado, se realizan en primer plano y con c¨¢mara fija o m¨®vil, seg¨²n la ocupaci¨®n o distracci¨®n, y sonido directo. En algunos mon¨®logos se dirigen a la c¨¢mara, utilizando juegos de palabras que a veces aparecen tambi¨¦n en pantalla. Otras palabras, como verdad, historia, televisi¨®n, expresi¨®n, t¨¦cnica y de disciplina -qu¨ªmica, f¨ªsica, geograf¨ªa, geometr¨ªa- ocupan la pantalla como t¨ªtulos integrados en las escenas. La m¨²sica tiene un tratamiento especial, con canciones y melod¨ªas que enlazan los diversos episodios. Como ejemplo de austeridad y rigor en el empleo del medio televisivo, los personajes principales se reducen a cuatro int¨¦rpretes y en la parte t¨¦cnica figuran cuatro personas para el video y el cine.

A partir de hoy, y durante tres d¨ªas, se va a celebrar el simposio internacional sobre El cine de los a?os ochenta; adem¨¢s de las ponencias sobre el lenguaje, la industria y el p¨²blico, se van a presentar varios video-cassettes. Uno de ellos ser¨¢ Le?on de choses, perteneciente a la serie Six fois deux, en color, y de veinticinco minutos, que en 1976 realizaron tambi¨¦n Jean-Luc Godard y Anne Mieville. Hace dos a?os se celebr¨® en Venecia un congreso sobre la teor¨ªa y la pr¨¢ctica del videotape en la comunicaci¨®n de masas.