Un palacete es declarado monumento nacional por error

Una equivocaci¨®n de la Direcci¨®n General del Patrimonio Art¨ªstico, Archivos y Museos, seg¨²n ha denunciado Adelpha en un comunicado remitido a la opini¨®n p¨²blica, ha puesto de manifiesto ?el arbitrismo, frivolidad y falta de documentaci¨®n con que se desenvuelve la pol¨ªtica monumental en Espa?a?. Adelpha se refiere a la declaraci¨®n como monumento hist¨®rico-art¨ªstico de un palacete de los duques de Pastrana, situado entre el paseo de La Habana y la calle Plater¨ªas, que al parecer, la Direcci¨®n General del Patrimonio confundi¨® con otro palacio de los mismos propietarios, que ofici¨® de cuartel general de Napole¨®n desde el 2 al 21 de diciembre de 1808, y en el que el d¨ªa 4 de mayo del mismo a?o se firm¨® la capitulaci¨®n de Madrid.Seg¨²n los datos ofrecidos por Adelpha, el palacio sede de Napole¨®n se alzaba a las espaldas del actual colegio del Sagrado Coraz¨®n, en el barrio de Chamart¨ªn de la Rosa, y cuyos valores hist¨®rico-art¨ªsticos desaparecieron al ser incendiado en los d¨ªas posteriores a la proclamaci¨®n de la segunda Rep¨²blica. El que ha sido declarado monumento, el 20 de febrero de este a?o, es el palacete indicado en el primer p¨¢rrafo, calificado por Adelpha como una muestra arquitect¨®nica del eclecticismo franc¨¦s de la segunda mitad del siglo XIX, pero que no tiene un gran valor cultural, aparte de que ya est¨¢ protegido suficientemente por el. Plan Especial de protecci¨®n de Madrid.

Ninguno de los edificios encierra ya valores art¨ªsticos que les hagan acreedores de ser declarados monumentos.

Por su parte, el director general del Patrimonio, Javier Tussell, hizo ayer unas declaraciones en las que se reconoce que no existe la certeza de que el palacete del paseo de La Habana fuera el utilizado por Napole¨®n como residencia. Es m¨¢s, el cat¨¢logo de la exposici¨®n del antiguo Madrid reconoc¨ªa como tal residencia la del palacio situado en el actual emplazamiento del colegio del Sagrado Coraz¨®n. La direcci¨®n general, a la vista de la ambig¨¹edad de los datos manejados, pidi¨® informe a la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En aquel entonces, el ponente de la Academia, Luis Men¨¦ndez Pidal, defendi¨® la tesis de que el palacio verdadero es el declarado como monumento. Un segundo informe de la Academia de la Historia no se atreve a asegurar un emplazamiento concreto, pero recomienda a la direcci¨®n general su declaraci¨®n monumental en base a que el edificio tiene valores que, en cualquier caso, recomiendan su protecci¨®n.

A la vista de ambos informes favorables, la direcci¨®n general se decidi¨® por declararlo monumento de car¨¢cter nacional, m¨¢xime teniendo en cuenta que en 1974, momento en que se inco¨® el expediente, no exist¨ªa una legislaci¨®n municipal protectora y que al estar situado en el paseo de La Habana corr¨ªa peligro de desaparici¨®n.