?Qu¨¦ ocurri¨® en San Sebasti¨¢n?

ES YA un lugar com¨²n se?alar que la informaci¨®n es un requisito esencial de la vida democr¨¢tica. Si se priva a los ciudadanos de los elementos de juicio necesarios para formarse su propia opini¨®n, el ejercicio de los derechos pol¨ªticos y el concepto mismo de soberan¨ªa popular se convierten en simple ficci¨®n. La libertad de prensa permite, ciertamente, el acceso a fuentes abundantes y diversas. Sin embargo, el sentido de la propia responsabilidad y el temor a infringir las normas sit¨²an fuera del alcance de los periodistas parcelas de informaci¨®n sumamente importantes sobre temas todav¨ªa marcados por un tab¨².Cinco d¨ªas despu¨¦s del s¨¢bado tr¨¢gico donostiarra, el ministro del Interior, tan locuaz en otras ocasiones, no ha tenido a bien asomarse ¨¢ la pantalla de la televisi¨®n para explicar al pa¨ªs lo sucedido y adelantar los datos que necesariamente obran ya en su poder acerca de los responsables.

Ha encomendado esa tarea, que en un Gobierno democr¨¢tico incumbe a los miembros de ¨¦ste, al gobernador civil de Guip¨²zcoa, quien anteayer hizo p¨²blica una nota, tan demorada como insuficiente, sobre la muerte de Ignacio Quijera y la grave herida sufrida por Lisardo Calo. El censurable mutismo del Gobierno y las lagunas de la nota del Gobierno Civil de Guip¨²zcoa nos obligan a pedir de nuevo a las autoridades una informaci¨®n fidedigna, exhaustiva y convincente de los tr¨¢gicos acontecimientos de San Sebasti¨¢n. No hay razones pol¨ªticas ni argumentos jur¨ªdicos que disculpen la omisi¨®n, en el texto facilitado por el se?or Argote, de las circunstancias en que Ignacio Quijera perdi¨® la vida, del nombre y graduaci¨®n del agente de las Fuerzas de Orden P¨²blico que dispar¨® y de las responsabilidades de quienes retrasaron la prestaci¨®n de los primeros auxilios. Igualmente es incomprensible la ausencia de informaci¨®n acerca de la forma en que Lisardo Calo fue herido, del arma que dispar¨® la bala y de los posibles autores.

?No es consciente el Gobierno de que el silencio o la informaci¨®n dada a retazos es de por s¨ª un da?o a?adido a la situaci¨®n?

La Polic¨ªa Nacional y los miembros de las Fuerzas de Orden P¨²blico, que tan generosa como esforzadamente contribuyen al mantenimiento del orden, son, sin duda, los primeros interesados en q?e la informaci¨®n responsable y veraz sustituya al rumor, la sospecha o el bulo. La actitud del ministro Ib¨¢?ez Freire ser¨ªa rid¨ªcula si todo el caso -la situaci¨®n en Euskadi, los continuos actos de terrorismo, los repetidos asesinatos de polic¨ªas, las muertes de ciudadanos en manifestaci¨®n- no resultara tan dr¨¢stico.