La falta de un almac¨¦n frigor¨ªfico retrasa hasta junio la apertura del nuevo mercado de pescados

El mercado de pescado instalado en el complejo de Mercamadrid, en la carretera de Villaverde a Vallecas, cuyas obras de construcci¨®n est¨¢n totalmente listas e incluso han sido recibidas de forma provisional, no comenzar¨¢, sin embargo, a funcionar hasta el mes de mayo o junio de 1980, como consecuencia de la inexistencia de un edificio administrativo, otro comercial y de un almac¨¦n frigor¨ªfico, sin el cual no se puede producir ninguna entrada de g¨¦nero. La nueva fecha facilitada por fuentes municipales se espera que sea la definitiva, despu¨¦s de que la inauguraci¨®n del mercado se ha pospuesto repetidas veces desde la primavera de este a?o.

Los 156 puestos de venta con que contar¨¢ el mercado de pescados, junto a unas instalaciones comunes, como dos cafeter¨ªas, una f¨¢brica de hielo, un botiqu¨ªn, un puesto de Polic¨ªa Municipal, una peque?a sala de reuniones y unas oficinas para la direcci¨®n del mercado, ocupan cerca de 91.000 metros cuadrados. Desde un punto de vista estructural parecer¨ªa que la construcci¨®n de estas instalaciones ya realizada, podr¨ªa permitir un inmediato traslado a los mayoristas instalados en el Mercado Central de Pescados de la puerta de Toledo.Pero existen tres grandes motivos que no permiten el funcionamiento de las instalaciones, en la que se han invertido unos novecientos millones de pesetas: los mayoristas no cuentan todav¨ªa con un almac¨¦n frigor¨ªfico, con una entidades bancarias en las que hagan sus operaciones de venta y no se han realizado a¨²n las obras de enlace del edificio con el IV Cintur¨®n.

El almac¨¦n frigor¨ªfico, que contar¨¢ con seis m¨®dulos, ha salido ya a concurso, que ser¨¢ resuelto el d¨ªa 2 de octubre. Seg¨²n las previsiones, el coste de las obras de cuatro de los seis m¨®dulos, dos de inmediata construcci¨®n y otros dos a corto plazo, supondr¨¢ unos 250 millones de pesetas. El edificio, como ocurrir¨¢ con el comercial y el administrativo, ser¨¢n comunes a los mercados de pescados y de frutas y hortalizas.

El coste aproximado de los edificios administrativo y comercial, aqu¨¦l construido en su totalidad y ¨¦ste en un 50%, ser¨¢ de unos doscientos millones de pesetas, a los que habr¨¢ que sumar los que se destinen a la construcci¨®n de un almac¨¦n de envases vac¨ªos.

Falta un reglamento general de servicios

Asimismo, y antes de que comience el funcionamiento del mercado, habr¨¢ que subsanar algunos impedimentos formales, como son la inexistencia de un reglamento general de servicios y de un reglamento de r¨¦gimen interior para el mercado de pescados.Ante esta situaci¨®n, y los plazos existentes para el desarrollo de las obras pendientes, la Delegaci¨®n de Abastos y Mercados afirma que las fechas probables para que el mercado comience a funcionar estar¨¢n comprendidas entre mayo y junio del pr¨®ximo a?o. Antes, posiblemente en el mes de noviembre, se terminar¨ªan las obras de acceso a Mercamadrid desde el IV Cintur¨®n. Un cambio en su trazado ser¨¢ estudiado el pr¨®ximo lunes, en una reuni¨®n a la que asistir¨¢n los concejales responsables de las delegaciones municipales de Circulaci¨®n y Transportes y de Abastos y Mercados, el delegado de Obras y Servicios y el director general de Infraestructura del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo. Esta modificaci¨®n satisface, al parecer, a los vecinos, que ped¨ªan que la carretera de acceso no separara la zona verde del n¨²cleo urbano.

Una vez solucionado estos obst¨¢culos para la inauguraci¨®n del mercado, se tendr¨¢n que adjudicar los puestos. En principio, y seg¨²n manifest¨® Luis Rufilanchas, concejal responsable de la Delegaci¨®n de Abastos y Mercados, se considerar¨¢n como preferentes las solicitudes de los actuales ocupantes de un puesto en el Mercado Central de Pescados. Aunque en ¨¦ste s¨®lo hay 108 concesionarios, existe un n¨²mero de arrimados superior a los treinta. Estos arrimados, considerados como empleados del mayorista, que les cede una parte del espacio de su negocio para que ellos desarrollen una actividad similar a la del mayorista, parece que no podr¨¢n acceder a lo puestos del nuevo mercado, dada la cuant¨ªa de los c¨¢nones municipales que se pueden implantar.

Actualmente no hay control municipal sobre las ventas

Ahora un mayorista de pescados paga al Ayuntamiento 5.000 pesetas mensuales, adem¨¢s de un porcentaje por venta cifrado en dos pesetas por kilo de marisco, una peseta por kilo de pescado fino o congelado y veinticinco c¨¦ntimos por kilo de pescado corriente. La actual infraestructura del mercado central impide que exista un control de venta, por lo que los mismos mayoristas facilitan a las autoridades municipales el n¨²mero de kilos vendidos cada d¨ªa, sin que estas cantidades puedan ser comprobadas.Sin embargo, la instalaci¨®n de los mayoristas en el nuevo mercado ir¨¢ unida a una revisi¨®n del canon mensual cobrado, que, seg¨²n fuentes municipales, no podr¨¢ ser inferior a 75.000 pesetas; a esta cantidad se a?adir¨¢, posiblemente, una tarifa, no por clase de pescado vendido, sino por valor del mismo, ?ya que no es igual que pague dos pesetas por kilo el que vende cien kilos de langosta o el que vende la misma cantidad de berberechos?.

Esta transformaci¨®n radical conllevar¨¢ una menor demanda de puestos, ya que la cuant¨ªa del canon, el aumento de costes de transporte y las condiciones impuestas desalentar¨¢n al peque?o mayorista.

A los que, a pesar de la nueva situaci¨®n, soliciten la concesi¨®n de un puesto, se unir¨¢n, seg¨²n espera el Ayuntamiento, las agrupaciones de detallistas, las cooperativas pesqueras y los que act¨²an ahora como exportadores, que son asimismo grandes mayoristas.