Las galer¨ªas madrile?as de arte se enfrentan a la crisis econ¨®mica
Se ha llegado a confundir -no se sabe si intencionadamente o no - la llamada ?crisis de las galer¨ªas? con la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs S¨®lo en parte es cierta dicha mezcla: donde el intercambio est¨¢ sujeto a la liquidez econ¨®mica. Y, sin duda, de ah¨ª derivan problemas, tambi¨¦n de orden econ¨®mico, que las galer¨ªas deben afrontar. Pero sobre esa parcela o junto a ella, se condensan otros fen¨®menos que inciden o dan car¨¢cter a la crisis. Se trata de la producci¨®n art¨ªstica y del consumo de arte. Las galer¨ªas, en su conjunto, no controlan la producci¨®n de las obras de arte, al menos de la forma que hoy en d¨ªa se hace con cualquier otro producto del mercado. De esta imposibilidad nace un desacuerdo (?crisis?) constante e inevitable entre las demandas del mercado y la creaci¨®n. Hay, pues, una crisis en la producci¨®n, pero que se define desde las necesidades de las galer¨ªas. El otro tema, el del consumo, tambi¨¦n toma forma de dilema. La tesis de Baudrillard: ?Una verdadera teor¨ªa de los objetos y del consumo se fundar¨¢ no sobre una teor¨ªa de las necesidades y de su satisfacci¨®n, sino sobre una teor¨ªa de la prestaci¨®n social y de la significaci¨®n?, es esclarecedora para el consumo del arte; a un tiempo, nos sugiere la siguiente pregunta: ?c¨®mo combinar el sentido diferenciador de unas obras con el acceso a su propiedad por parte de unas nuevas generaciones de profesionales y de individuos de la clase media? Pensar la crisis de las galer¨ªas en funci¨®n de una coyuntura econ¨®mica no deja de ser tentador, pero tiene el peligro de desembocar en un reduccionismo escasamente eficaz.La crisis
Habr¨ªa que decir, incapaces de determinar sus causas, como el mism¨ªsimo ?Supertramp?: ?Crisis, what crisis?? (crisis, ?qu¨¦ crisis?). Pero, de hecho, los galeristas madrile?os tienen conciencia de ella, al menos parte de los que nos fue posible consultar. Y la sit¨²an, entre otros ¨¢mbitos, en el coleccionismo. As¨ª lo afirman Juana Mord¨® (galer¨ªa Juana Mord¨®): ?En Espa?a, salvo algunas excepciones, no hay coleccionismo. La generaci¨®n que compr¨® cuadros parece que ya ha comprado los que deb¨ªa?, y Enrique Menor (galer¨ªa M¨²ltiple 4.17): ?Creo que el coleccionismo no tiene motivaciones para la adquisici¨®n de obras de arte.? Aunque otros galeristas, como Elvira Mignoni (galer¨ªa Theo): ?El coleccionismo es m¨¢s reflexivo, m¨¢s duro? o Ana V¨¢zquez de Parga (galer¨ªa Ruiz-Castillo): ?Me interesan los maestros, especialmente los que han quedado rezagados: una especie de recuperaci¨®n para ofrecer buenas piezas al coleccionista?; no parezcan muy conformes con la crisis del coleccionista.
Por otro lado, la escasa afluencia de p¨²blico a las galer¨ªas tambi¨¦n ha sensibilizado a sus regidores, a pesar de ser s¨®lo un s¨ªntoma de la crisis y no su causa. Las manifestaciones en este sentido van desde la confirmaci¨®n de Enrique Menor: ?La falta de p¨²blico en las galer¨ªas es un defecto que venimos padeciendo de siempre?, o de M? Antonia Salom (galer¨ªa Manuel Barbi¨¦): ?La gente no reacciona?, a la intuici¨®n de Carmen Muro (galer¨ªa Rayuela): ?Las exposiciones en s¨ª son muy aburridas. Pienso que esto se debe a una crisis de imaginaci¨®n?, o la disidencia de Mercedes Buades (galer¨ªa Buades): ?Hemos podido notar que la gente se interesa cada vez m¨¢s por lo que hacernos?, o Fefa Seiquer (galer¨ªa Seiquer), a quien no parece preocuparle en exceso: ?Mi p¨²blico, dice, es habitual y me sigue. Mi inter¨¦s es no dejarle defraudado?, o, finalmente, el entronque con la crisis que denuncia Mar¨ªa Corral (Grupo 15): ?Ha habido un desgaste en los a?os anteriores. La crisis ha hecho descender el nivel de creatividad de las galer¨ªas. En sus planteamientos, las galer¨ªas eran mucho m¨¢s creativas hace ocho a?os. Esto hace que la gente vaya menos a las galer¨ªas.?
Pero, no cabe duda, donde se manifiesta la crisis, en t¨¦rminos de supervivencia del gremio, es en las ventas. Para Enrique Menor las causas del descenso de ventas son claras: ?Se ha entrado en una carrera sin freno en la que, fundamentalmente, el precio influye en forma determinante en la falta de circulaci¨®n o compra de arte.? Por esta raz¨®n, algunas galer¨ªas afrontan la situaci¨®n con aut¨¦ntico esp¨ªritu empresarial. As¨ª, Amparo Mart¨ª (galer¨ªa Ram¨®n Dur¨¢n): ?Mi criterio ha sido preparar una programaci¨®n apetecible en la que, adem¨¢s de factores de calidad, haya otros atractivos como son los buenos precios. En definitiva, hacer las exposiciones vendibles?; y Carlos Olmos (galer¨ªa Heller): ?El programa de exposiciones est¨¢ calculado para que no falle nada: ni la l¨ªnea de la galer¨ªa, ni la clientela, ni el equipo de pintores. ? Y tambi¨¦n los hay claramente optimistas, como es el caso de Juan Pujol (galer¨ªa Kreisler): ?La temporada pasada ha sido dificil, pero el nivel de ventas se ha mantenido?, y de Eugenia de S¨²?er (galer¨ªa Sen): ?No me resiento de la crisis. Tengo artistas que han salido adelante y estoy, quiz¨¢, recogiendo los frutos. ?
Dos Ministerios, el de Hacienda y el de Cultura, se encuentran implicados en esta ?crisis de las galer¨ªas?. Y, aunque con distinto signo, con igual actitud negativa Uno, el de Hacienda, por exceso: los impuestos; otro, el de Cultura por defecto: falta de planificaci¨®n de exposiciones, actos, etc¨¦tera. Sobre el tema de los impuestos, Juana Mord¨® se explica: ?He rogado al Ministerio de Hacienda que hiciese unas declaraciones en tono ir¨®nico respecto de los coleccionistas que han dejado de comprar obras de arte creyendo que se van a arruinar por los impuestos. Estos, si se llegasen a pagar, ser¨ªan ¨ªnfimos.? Y Elvira Mignoni: ?La Administraci¨®n nos debe dejar seguir trabajando y no entorpecer.? M¨¢s contundente, Enrique Menor dice: ?Otra cuesti¨®n que ha paralizado el mercado del arte es el r¨¦gimen fiscal, que hace que parezca que comprar una obra supone un impuesto directo.? Eduardo Raboso (galer¨ªa Biosca) se?ala el peligro y lo contradictorio de la medida del Ministerio de Hacienda: ?El coleccionista est¨¢ inseguro porque piensa que le van a gravar en la compra. Si eso ocurre, decididamente dejar¨¢ de comprar. Esto no ocurre en otros pa¨ªses, donde la compra de arte supone una desgravaci¨®n fiscal.? Extra?a que un tema de esta importancia no est¨¦ aclarado a estas alturas. En cuanto a los requerimientos de las galer¨ªas al Ministerio de Cultura tienen dos sentidos, que se pueden polarizar en las declaraciones de Eduardo Raboso: ?El Ministerio de Cultura deber¨ªa ayudar con propaganda, igual que lo hizo anteriormente con el libro?, y de Mar¨ªa Corral: ?El des¨¢nimo cunde en relaci¨®n con el Ministerio de Cultura. Se pens¨® que ese Ministerio iba a apoyar la labor cultural que ven¨ªan haciendo las galer¨ªas, lo que no ha hecho con la intensidad necesaria.? En este sentido, tampoco est¨¢ aclarado qu¨¦ se va a hacer con ese 1 % dedicado a la compra de obras de arte, sacado del gasto de la construcci¨®n de edificios p¨²blicos.
Estrategias
Cara a una temporada que se presenta dificil y en la que muchos factores: coleccionismo, p¨²blico, venta e impuestos, se presentan como negativos, las galer¨ªas se aprestan a poner en pr¨¢ctica sus opciones de r¨¦plica. Pero la esperanza es la t¨ªmida aparici¨®n de una nueva clientela. Formada ¨¦sta por las j¨®venes promociones de profesionales, es el germen de un nuevo y quiz¨¢ buen coleccionismo. Evelyne Botella,(galer¨ªa Aele-Puigcerd¨¢) lo confirma: ?La clientela de antes es la que menos inter¨¦s tiene ahora. Poco a poco se va a renovar la clientela, ya que la gente que tiene inter¨¦s y quiere comprar son los profesionales j¨®venes.? Juana Mord¨®, al tiempo que cierra la ecuaci¨®n que la nueva clientela establece: los precios bajos, enuncia lo que puede ser la caracter¨ªstica de la temporada, las exposiciones de j¨®venes artistas: ? Busco una nueva generaci¨®n de clientes para los que habr¨¢ que tener precios asequibles. Voy a hacer lo que siempre hice: buscar j¨®venes artistas dentro de lo que a m¨ª me parece calidad.? En iguales t¨¦rminos se pronuncia Fefa Seiquer: ?La l¨ªnea de mi galer¨ªa es de gente joven, primeras exposiciones. Para m¨ª es un aliciente pensar que doy oportunidad a gente que no ha expuesto.?
La otra actitud que cabe, tambi¨¦n en orden a una superaci¨®n real del estancamiento, es la de aquellas galer¨ªas cuya programaci¨®n tiende a la presentaci¨®n de la actualidad art¨ªstica. En este sentido, es de resaltar el programa de la galer¨ªa Vandr¨¦s, cuyo director, Fernando Vijande, comenta: ?Los artistas que presento esta temporada son muy diferentes entre s¨ª, y desde hace varias temporadas no han expuesto individualmente en Madrid. Desde entonces su trayectoria art¨ªstica ha variado considerablemente. Creo necesario y de gran inter¨¦s -dar a conocer al p¨²blico sus ¨²ltimas obras, ofreciendo as¨ª la posibilidad de seguir la evoluci¨®n de estos artistas, cuya importancia en el panorama art¨ªstico nacional e internacional es indudable.? Coincidente con esta labor y vinculada al arte internacional est¨¢ Grupo 15 ? Nuestra idea?, dice Mar¨ªa Corral, ?ha sido siempre presentar dos o tres artistas nuevos al a?o. Bueno, nuevos... Superconocidos fuera, pero que en Espa?a no han visto difundida su obra. Este a?o hacemos una exposici¨®n de David Hockney, Santomaso y, quiz¨¢, de. Morellet y Jasper Johns. ? La incidencia de esta actitud de las galer¨ªas nos la comenta Evelyne Botella: ?Es interesante para ayudar tanto a los j¨®venes pintores espa?oles que est¨¢n un poco despistados como a los tambi¨¦n j¨®venes clientes, porque en Espa?a estamos en un mundillo un poco cerrado.? No obstante, las galer¨ªas, sin ning¨²n tipo de subvenci¨®n, deben confiar en su propio equilibrio, muchas veces precario, para poder hacer exposiciones internacionales. Jorge Pujol dice: ?Traer cosas de fuera implica un gran esfuerzo econ¨®mico, y, en una situaci¨®n como la actual, que lo que se pretende casi es mantenerse, resulta realmente dificil.?
Exposiciones de la temporada
De los pintores que se prev¨¦ que expongan esta temporada destacan, por el tiempo que hace que no exponen en Madrid, Benjam¨ªn Palencia (Biosca), Maruja Mallo (Ruiz-Castillo) y Carmen Laffon (Grupo 15). Por lo completo de su programa, la ya mencionada galer¨ªa Vandr¨¦s, con P¨¦rez Villalta, Miguel Navarro, Zush, R¨¢fols Casamada, Luis Gordifio, Claudio Bravo y Guinovart. Tambi¨¦n es de se?alar la colectiva, en la galer¨ªa Kreisler Dos, de algunos de los participantes en la ¨²ltima bienal de Sao Paulo: Mon Montoya, Baixeras, S¨¢nchez Clader¨®n y Cruz Hern¨¢ndez. Y, finalmente, las exposiciones de Enrique Vega y Cruz Novillo (Aele-Puigcerd¨¢), Francisco Gimeno y Barjola (Biosca), Broto y Tena (Buades), Antonio Agudo y Cortijo (Heller), Equipo Cr¨®nica (Juana Mord¨®), Mingorance y Torres Guardia (Kreisler), Juan Gomila y Antonio Lorenzo (Kreisler Dos), Barreto y Miguel Ib¨¢?ez (Ram¨®n Dur¨¢n), Pablo Picasso y Aligi Sassu (Rayuela), Urculo y Jos¨¦ M? Garallo (Sen), Paco Conesa y Pedro Grifol (Seiquer) y Eusebio Sempere y Jos¨¦ M? Iglesias (Theo). En cuanto a m¨²ltiples y obra gr¨¢fica, Rubio Cam¨ªn har¨¢ quince modelos de un tema: la mujer, para M¨²ltiple 4.17, Berrocal presentar¨¢ un m¨²ltiple en Sen, Luis Gordillo prepara quince litograf¨ªas en Grupo 15 y Maruja Mallo expondr¨¢ una carpeta de seis litograflas en Ruiz-Castillo. El eclecticismo, pues, triunfa de nuevo en Madrid. Esperemos que con mayor ¨¦xito que en la pasada temporada.
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