Arag¨®n padece una pol¨ªtica de abandono docente

Estas deficiencias se?aladas, as¨ª como las actitudes reivindicativas, pueden referirse, en t¨¦rminos generales, a los niveles de EGB y BUP en Zaragoza y, por extensi¨®n, en el resto de las comarcas aragonesas; pero, descendiendo a otros ¨¢mbitos del proceso educativo, el mapa regional ofrece hoy lagunas mucho m¨¢s tristes.Basta como ejemplo decir que, seg¨²n los proyectos oficiales, para el curso que ahora empieza s¨®lo van a funcionar en toda la provincia de Zaragoza tres unidades de formaci¨®n permanente de adultos. Y que la escasez de puestos escolares en los niveles de formaci¨®n profesional resulta hoy abrumadora dentro de la regi¨®n, si bien en este ¨¢mbito de la docencia todav¨ªa no se ha observado una verdadera presi¨®n social, una fuerte demanda de plazas.

En t¨¦rminos absolutos, la mayor preocupaci¨®n de los ense?antes aragoneses que se enfrentan ahora al. comienzo del curso con una creciente incertidumbre respecto a la continuidad de sus puestos de trabajo -maestros a la espera de destino o sin plaza, profesores no numerarios de instituto de distintos niveles de contrataci¨®n -, descansa en la cuesti¨®n de la reducci¨®n de plantillas, de la amortizaci¨®n de las vacantes, y de la tendencia del Ministerio a no cubrir debidamente las suplencias por enfermedad, jubilaci¨®n, etc¨¦tera.

La actitud gubernamental tiene un inmediato reflejo en los niveles de la calidad de la ense?anza, pues su tendencia, en la pr¨¢ctica, a reducir el n¨²mero de profesores de BUP obliga asimismo a las autoridades educativas a ?olvidarse? del antiguo l¨ªmite de 40 alumnos por aula como m¨¢ximo, y a determinar masificaciones docentes, como se deduce de las recientes normas generales que el Ministerio ha dictado a las diferentes delegaciones provinciales.

Estos y otros temas referidos a los niveles educativos de Arag¨®n se han puesto de manifiesto, hasta hace unos d¨ªas, a trav¨¦s de la escuela de verano que viene funcionando a?o tras a?o en Zaragoza y en la que se dan cita maestros y profesores de las tres provincias de la regi¨®n, quienes desarrollan durante unos d¨ªas un apretado programa de actividades culturales, pedag¨®gicas, t¨¦cnicas, etc¨¦tera. De la EVA (Escuela de Verano de Arag¨®n) suelen salir todos los a?os las principales razones reivindicativas del profesorado aragon¨¦s, que a su vez viene estando apoyado ¨²ltimamente, y de manera especial, por las centrales sindicales CCOO, STEA, FETE (UGT) y tambi¨¦n por CNT, as¨ª como por la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos de izquierda asentados en Arag¨®n.

El curso, pues, ha comenzado en esta regi¨®n con los problemas educativos derivados de la creciente desertizaci¨®n, pero corregidos y aumentados esta vez por la actitud supuestamente ?concentradora? del Ministerio de Educaci¨®n, que ayuda de una forma eficac¨ªsima a que esa desertizaci¨®n aragonesa contin¨²e desarr¨®ll¨¢ndose a muy buen ritmo.

El curso escolar 1979-80 comenzaba el pasado lunes en Zaragoza con una manifestaci¨®n de alumnos y de padres. Motivo: centenares de ni?os zaragozanos no han obtenido plaza en ning¨²n centro escolar para este a?o.

El hecho ocurr¨ªa a la misma hora en que en el Ayuntamiento de la capital un buen n¨²mero de profesores de EGB y de PNN de instituto manten¨ªan un encierro en demanda de los necesarios puestos de trabajo que el Ministerio de Educaci¨®n est¨¢ negando en el presente a?o por mantener en sus justos t¨¦rminos el programa econ¨®mico del Gobierno.

Por lo que respecta al resto de la regi¨®n aragonesa, sometida a un inacabado proceso de desertizaci¨®n, grupos de maestros y profesores j¨®venes de Arag¨®n manifestaban a EL PAIS su convencimiento de que las autoridades educativas de las tres provincias est¨¢n contribuyendo, con sus acciones administrativas de supuestas ? concentraciones ? escolares, a que esa desertizaci¨®n crezca y se justifique, a que se produzca una real degradaci¨®n de la calidad y cantidad de la ense?anza en los medios rurales, a que s¨®lo sean las cabeceras de comarca, econ¨®micamente privilegiadas, las que abriguen hoy d¨ªa un cierto futuro en materia de instalaciones educativas, existentes o prometidas.

Paralelamente a este proceso de concentraci¨®n de la ense?anza oficial en grandes n¨²cleos urbanos, reforzado con un abandono creciente de unidades docentes en peque?os pueblos, se observa dentro de la regi¨®n aragonesa un mantenimiento de los sistemas de ense?anza privada a unos niveles realmente positivos. En ocasiones se ha podido constatar incluso que algunas de las autoridades del Ministerio de Educaci¨®n, prestan un decidido apoyo al desarrollo de los centros de ensenanza privada, proporcionando en este sentido incluso recomendaciones o ?consejos? a los padres de alumnos que acuden a solicitarlo.

Grave d¨¦ficit en el nivel preescolar

Si las deficiencias en materia de escolarizaci¨®n m¨ªnima siguen siendo notables en el presente curso dentro de esta regi¨®n, lo que ocurre en el nivel de la ense?anza preescolar se diferencia muy poco de lo registrado en otras regiones deprimidas del pa¨ªs. Comarcas enteras de Arag¨®n carecen por completo de estos servicios educativos, cuyas deficiencias son tambi¨¦n notorias en las m¨¢s importantes concentraciones urbanas, principalmente en Zaragoza capital.

Antes aludiamos a que las autoridades del Ministerio de Educaci¨®n no est¨¢n contribuyendo a mejorar el mapa regional aragon¨¦s con su pol¨ªtica de arrinconamiento de los centros docentes rurales. En amplias zonas de la regi¨®n se ha procedido a una concentraci¨®n escolar las m¨¢s de las veces innecesaria, lo cual ha supuesto la amortizaci¨®n de numerosas plazas de maestros.

En esta direcci¨®n se halla orientado ahora mismo el proceso reivindicativo de los maestros aragoneses. Hace algunos d¨ªas se celebrada en Zaragoza una reuni¨®n con cincuenta alcaldes de otros tantos municipios, en la que se abordaba en profundidad precisamente este tema de la desertizaci¨®n docente de Arag¨®n; esta reuni¨®n hay que incluirla dentro de la campa?a abierta por los maestros sin plaza, de denunciar todas las reducciones de plantillas docentes dispuestas hasta ahora y en lo sucesivo por las respectivas delegaciones provinciales del Ministerio de Educaci¨®n.

Pr¨®ximo cap¨ªtulo: ?El Consejo Regional, escasamente interesado por los problemas educativos de Asturias. ?