Francia env¨ªa 350 soldados a Centro¨¢frica tras el derrocamiento de Bokassa
Un golpe de Estado dirigido por el ?consejero personal? de Bokassa I y antiguo presidente de la Rep¨²blica, David Dacko, durante la noche del jueves al viernes, puso fin a la tiran¨ªa del emperador centroafricano. La operaci¨®n, incruenta, se llev¨® a cabo en ausencia del dictador, que se hab¨ªa trasladado a Tr¨ªpoli (Libia) para solicitar una ayuda econ¨®mica. Francia ?se felicita? de lo ocurrido y envi¨® ayer 350 soldados para ?garantizar la seguridad de la poblaci¨®n?.
El golpe de Estado, o, m¨¢s exactamente, la ?revoluci¨®n de palacio?, se realiz¨® de la manera m¨¢s r¨¢pida y sencilla en Bangui, la capital centroafricana. El nuevo presidente Dacko, en su primer llamamiento dirigido al Ej¨¦rcito y a la poblaci¨®n, restaur¨® la Rep¨²blica y aboli¨® el imperio, ?r¨¦gimen detestado?, dijo, ?descompuesto, cuyo ¨²ltimo acto fue la Masacre de los ni?os de Bangui?. Inmediatamente, el primer ministro de Bokassa, Henri Maidou, se adhiri¨® al nuevo r¨¦gimen. En este primer mensaje, el presidente Dacko les record¨® a los ex s¨²bditos de Bokassa que el pa¨ªs ?ha sido explotado y arruinado completamente por quien se autoproclam¨® emperador. La econom¨ªa?, a?adi¨®, ?est¨¢ destruida, no hay ni carreteras, ni comercio, ni producci¨®n, y los fondos p¨²blicos, como las ayudas exteriores, han ido a parar a las cuentas corrientes de Bokassa en Suiza y en el resto de Europa?.David Dacko prometi¨® el restablecimiento de las libertades y asegur¨® que ?nadie ser¨¢ v¨ªctima de represalias?.
El Gobierno de Par¨ªs, protector de Bokassa hasta ¨²ltima hora (calific¨® de ?seudoacontecimiento? los asesinatos de los ni?os y el presidente Valery Giscard d'Estaing trataba de ?pariente? al ex emperador) envi¨® r¨¢pidamente la ayuda que solicit¨® el presidente Dacko, 350 soldados de los que tiene estacionados en Gab¨®n y Chad, ?con objeto de garantizar la seguridad de la poblaci¨®n?, y que permanecer¨¢n en Centro¨¢frica hasta que las autoridades de Bangui lo estimen necesario. Muchos hombres de n¨¦gocios franceses, tras la masacre de Bangui, hab¨ªan firmado un documento de apoyo a Bokassa, que, en su opini¨®n, ?es v¨ªctima de acusaciones injustificadas?. La poblaci¨®n, ahora, pudiera vengarse, y, para evitarlo, el Gobierno de Par¨ªs cuenta con las dos compa?¨ªas destacadas a la capital centroafricana.
El apoyo inmediato de Francia, la reciente visita a Par¨ªs efectuada por el ahora presidente Dacko, as¨ª como la que realiz¨® oficialmente el primer ministro, Maidou, poco tiempo despu¨¦s de la masacre de Bangui, hacen pensar en esta capital que, probablemente, a las autoridades galas nada de lo ocurrido la noche ¨²ltima en Bangui les haya sorprendido. Tambi¨¦n se especula con la posibilidad de que Bokassa, al verse perdido, tras su participaci¨®n en la matanza de m¨¢s de cien ni?os el ¨²ltimo mes de abril, hubiese convenido el ?golpe de Estado? con David Dacko, que desde 1976 era su ?consejero personal?, puesto del que se habr¨ªa aprovechado para planear y coordinar el derrocamiento del ex autoemperador.
El ex embajador en Par¨ªs Sylvestre Bangui, que hab¨ªa formado un Gobierno en el exilio y aspiraba tambi¨¦n al restablecimiento de la Rep¨²blica, felicit¨® al nuevo presidente, pero le ha pedido que ?no se olvide de nosotros a la hora de formar Gobierno?.
El ex emperador se refugi¨® en Libia en un primer momento, pero horas m¨¢s tarde se traslad¨® a Francia a bordo de su Caravelle personal. El avi¨®n se encuentra retenido por las autoridades francesas en la base de Evreux (Normand¨ªa).
Bokassa ha pedido a las autoridades galas residir en un castillo de su propiedad en el departamento de Yvelines, donde ya se encuentra su mujer.
El hijo de Bokassa, Georges, exiliado en Francia despu¨¦s de haber tenido algunos enfrentamientos con su padre, se traslad¨® anoche a Evreux, para entrevistarse con el emperador depuesto, pero no fue autorizado a subir al Caravelle por las autoridades francesas.
El adjunto del alcalde comunista de Evreux, por su parte, ha s¨®licitado a la polic¨ªa que se encuentra en la entrada de la base ?la detenci¨®n inmediata de Bokassa, ese asesino de ni?os cuya presencia en nuestro territorio es un insulto?. Al o¨ªr estas declaraciones, el hijo de Bokassa se retir¨® apresuradamente en compa?¨ªa de su esposa, ante los gritos de los manifestantes de ?Bokassa, asesino?.
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