Follet¨ªn australiano

A finales de los a?os sesenta, el cine australiano, gracias a unas h¨¢biles leyes proteccionistas, sale de su precaria situaci¨®n dispuesto a intentar la conquista del mercado internacional. El mucho dinero de que dispone, su habla inglesa y un h¨¢bil lanzamiento hacen que a finales de los setenta, con una producci¨®n media de diecis¨¦is largometrajes anuales, entre los que hay obras de la importancia de Picnic en Hanging Roch (Oeter Weis, 1975), se vaya introduciendo en los diversos pa¨ªses.Pero en su planteamiento inicial hay un error b¨¢sico que consiste en un excesivo mimetismo del cine norteamericano, un contar unas historias tan universales que pierden su color local, su raz¨®n de ser, y que hace que la mayor parte de su producci¨®n no tenga el menor inter¨¦s. Esto es lo que ocurre con Caddie, primera pel¨ªcula de Donald Crombie, que cuenta con una cierta experiencia de documentales y televisi¨®n.

Si no fuese por un cartel inicial que indica que la acci¨®n transcurre en Sidney, en 1925, las desgracias que le pasan a una pobre mujer con dos hijos podr¨ªan suceder en cualquier punto del mundo anglosaj¨®n. Privada de personalidad, realizada sin habilidad y con unos int¨¦rpretes sin atractivo, ¨²nicamente existe en funci¨®n de su cuidada ambientaci¨®n y fotograf¨ªa, es decir, del dinero invertido.