La municipalizaci¨®n del Metro puede aumentar el d¨¦ficit del Ayuntamiento

El proyecto de ley de UCD sobre transporte en las grandes ¨¢reas urbanas tiene como principales objetivos la implantaci¨®n de unas tarifas autosuficientes para los servicios, la creaci¨®n de un impuesto municipal de transporte, la posibilidad de abordar planes de inversi¨®n con recargos sobre otros impuestos, tales como los de licencia fiscal para industriales y contribuci¨®n territorial urbana, y la autorizaci¨®n de cr¨¦ditos estatales hasta un total de 15.000 millones de pesetas.El proyecto, seg¨²n fuentes consultadas, no habla de consorcio y s¨ª de convenio, y parece ser que se intentar¨¢ aprobar mediante consenso antes de que pase a discutirse en el Congreso, ya que una negativa por parte de los partidos de izquierda, que ahora forman mayor¨ªa en los ayuntamientos de las grandes capitales, podr¨ªa producir una situaci¨®n de tensi¨®n y hasta de enfrentamiento.

El citado convenio, seg¨²n parece, tendr¨¢ que ser acordado entre el ayuntamiento afectado principalmente, el resto de los ayuntamientos que resulten asimismo implicados, el organismo preauton¨®mico o auton¨®mico que le corresponda y el Estado, que intervendr¨¢ en el macroorganismo a trav¨¦s de los ministerios de Obras P¨²blicas y Urbanismo, Hacienda, Transportes e Interior.

Las funciones y competencias de este organismo se parecer¨ªan a las que ya en el mes de octubre del pasado a?o propuso el Grupo Socialista a la Comisi¨®n de Transportes y Comunicaciones del Congreso, y que, en suma, son las de proponer al Gobierno una pol¨ªtica de transporte, planificar la infraestructura, programar coordinar, gestionar y controlar los servicios. El proyecto de ley del Gobierno incluir¨¢ tambi¨¦n las tareas de regulaci¨®n, servicio de polic¨ªa e inspecci¨®n.

Frente a la propuesta socialista, que ped¨ªa que los ¨®rganos de gobierno del consorcio fueran el Consejo General, una comisi¨®n ejecutiva y el director gerente, el proyecto de ley gubernamental se refiere a una autoridad administrativa formada por representantes de los organismos integrados en el consorcio, unos ¨®rganos de asesoramiento t¨¦cnico y otros de asesoramiento general, que permitan la participaci¨®n de los usuarios.

Tarifas autosuficientes

Otro de los cap¨ªtulos que probablemente motivar¨¢ una dura negociaci¨®n es el referido a las tarifas. El Grupo Socialista propugna que el coste del servicio sea sufragado por ?usuarios y beneficiarios?, as¨ª como por los entes consorciados, a trav¨¦s de subvenciones. ?Cuando, por razones de pol¨ªtica econ¨®mica, el Gobierno imponga un r¨¦gimen tarifario de congelaci¨®n, deber¨¢n ser arbitrados por ¨¦ste las compensaciones correspondientes?, dec¨ªa el texto socialista.La teor¨ªa del partido centrista es, seg¨²n fuentes consultadas, que las tarifas de los servicios se calculen para ser autosuficientes; no obstante, se podr¨ªa aplicar una tarifa menor si se cubren las diferencias con cargo a los presupuestos de los entes firmantes del convenio.

Para obtener dinero, los ayuntamientos ser¨ªan autorizados a implantar un impuesto municipal basado en la posible utilizaci¨®n de transportes p¨²blicos por parte de los trabajadores de empresas con una plantilla determinada.

Entre tanto se presenta esta ley, se realizan las oportunas enmiendas, se discute y se aprueba, el Metro madrile?o sufrir¨¢ su completa desprivatizaci¨®n mediante la compra a los accionistas de sus acciones, bien en dinero, bien por canje de otras acciones, y, posiblemente, por tr¨¢mite de expropiaci¨®n forzosa. Posteriormente se producir¨¢ el paso de este transporte a manos del Ayuntamiento en un 75% y de la Diputaci¨®n en el 25% restante. Eso si la enmienda que presentaron los socialistas el pasado martes para que el Metro pase directamente al consorcio de transportes, cuando ¨¦ste se cree, no prospera en el Pleno, como ocurri¨® en la Comisi¨®n.

De esta forma, en el plazo aproximado de un a?o, el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n tendr¨¢n que hacerse cargo de un transporte que en 1978 tuvo un d¨¦ficit de 1.525 millones y que este a?o se calcula que llegar¨¢ ¨²nicamente a los 1.200, gracias a las dos subidas de tarifas que se han producido.

La gesti¨®n de una compa?¨ªa como ¨¦sta y la de la Empresa Municipal de Transportes preocupa ya, a meses vista, a los responsables municipales, que preferir¨ªan integrar estos y otros transportes en un ¨®rgano ¨²nico.

Baltasar Aymerich y Joaqu¨ªn Leguina, delegado y concejal responsable de la Delegaci¨®n de Hacienda del Ayuntamiento, calificaron la municipalizaci¨®n del Metro sin tener en marcha un consorcio como un desastre para la econom¨ªa municipal. ?En el momento en que pase a nuestras manos tendremos que ver c¨®mo est¨¢ la compa?¨ªa, ya que el Ayuntamiento no puede renunciar a hacerse cargo de este transporte, a pesar de la carga que ello supone?, manifest¨® el se?or Leguina.

Ram¨®n Tamames manifest¨® que para el Ayuntamiento ?ser¨ªa entrar en otro frente, como ahora es la EMT. Habr¨ªa sido mejor estudiar antes el conjunto?.

La posibilidad de que mientras se aprueba y desarrolla la ley de Transporte en grandes ¨¢reas urbanas el Ayuntamiento act¨²e como autoridad administrativa de un seudoconsorcio es barajada por los responsables municipales. ?Yo no digo que el consorcio exista, pero lo que es claro es que el Ayuntamiento estar¨¢ en medio al tener la EMT y el Metro. El papel municipal en el transporte se complementar¨ªa con la coordinaci¨®n Metro-Renfe que estamos negociando. La ventaja del consorcio est¨¢ en la posibilidad de crear unas tarifas combinadas y abordar otros temas que sin la creaci¨®n de un ente como el que se quiere crear ser¨¢ de muy dif¨ªcil realizaci¨®n?, coment¨® el se?or Tamames.

El Metro, a dieciocho pesetas

El tiempo que tardar¨¢n Ayuntamiento y Diputaci¨®n en hacerse cargo del ferrocarril metropolitano depender¨¢, por otra parte, de la rapidez de la gesti¨®n en la compra de las acciones.Sea cual sea la soluci¨®n que se d¨¦ a los accionistas, los planes inmediatos del Consejo de Intervenci¨®n est¨¢n referidos a la inauguraci¨®n, el pr¨®ximo d¨ªa 4 de octubre, de la l¨ªnea Pac¨ªfico-Cuatro Caminos, con diez estaciones y siete kil¨®metros, y a la inauguraci¨®n para finales de este a?o o principios de 1980 de las l¨ªneas Sainz de Baranda-Pavones y Ciudad Lineal-Canillejas.

Durante el a?o 1980 ser¨¢n abiertas las l¨ªneas Pac¨ªfico-Oporto-Laguna y Fuencarral- Plaza de Castilla-Nuevos Ministerios. Quedan para el siguiente a?o las de Nuevos M¨ªnisterios-Mara?¨®n, Barrio del Pilar-Am¨¦rica y Ciudad Universitaria-Cuatro Caminos.

Se crear¨¢n, adem¨¢s, unos servicios de vigilancia, que antes de implantarse a primeros de octubre, ya han obtenido cr¨ªticas por parte de un grupo de accionistas, dado que en su opini¨®n puede este servicio aumentar el d¨¦ficit en unos doscientos millones. Queda, por ¨²ltimo, el tema de las tarifas. Permitir una municipalizaci¨®n del Metro en condiciones m¨¢s saneadas es posible que signifique para los usuarios una nueva subida del 50% en el plazo de un a?o.

Juan Torres, concejal de UCD y presidente del Consejo de Intervenci¨®n del Metro, informaba hace unos d¨ªas de que la tarifa media era en la actualidad de 11,20 pesetas, cuando ser¨ªa necesaria una de 13,48 pesetas. Con la inauguraci¨®n de las nuevas l¨ªneas, se calcula que la tarifa media tendr¨¢ que superar las dieciocho pesetas.

Precisamente esa cantidad era el tope fijado para 1980 en un calendario realizado a finales de 1977 por el Ministerio de Transportes. Este calendario ha sufrido un retraso de unos seis meses, pero parece que se agilizar¨¢ a finales de a?o. Quiz¨¢ coincidiendo con la apertura de la l¨ªnea de Moratalaz o la de Canillejas, el billete ordinario puede subir a catorce pesetas, para que hacia el mes de agosto estas tarifas se incrementen hasta dieciocho.