El paisaje interior de Unamuno

Dentro de la obra de Unamuno, los libros dedicados a la descripci¨®n e interpretaci¨®n del paisaje ofrecen elementos indispensables para entender su biograf¨ªa espiritual. Este libro recopila un amplio n¨²mero de art¨ªculos, escritos la mayor¨ªa a partir de 1922 y ordenados seg¨²n criterios cronol¨®gicos y tem¨¢ticos por M. Garc¨ªa Blanco, que es autor asimismo de una vibrante nota introductoria a la primera edici¨®n.Unamuno afirm¨® siendo joven que ?s¨®lo sab¨ªa apreciar la naturaleza por la impresi¨®n que en ¨¦l produc¨ªa?. Con esta perspectiva no subjetivista, sino de honda recreaci¨®n personal. aborda la contemplaci¨®n de diversos entornos: Pompeya, la monta?a c¨¢ntabra, el Bilbao mercantil de su infancia y mocedad, Canarias durante su destierro en la dictadura de Primo de Rivera, Castilla, Arag¨®n, Extremadura, etc¨¦tera. Sus apuntes madrile?os est¨¢n llenos de encanto, con lo que Unamuno da muestra de poseer una ¨¢gil pluma costumbrista. No le abandona casi nunca su talante existencial y preocupado por el vivir de las gentes en las tierras que visita y describe. Pero suele unir a ello la agudeza de la observaci¨®n, el humor incluso, que a veces llega a deslizarse a la repetici¨®n de lugares comunes. Su densidad expresiva es, naturalmente, desigual, lo que aporta variedad y amenidad a este peque?o libro. Lo que resulta incuestionable es la noble riqueza y originalidad de su estilo literario: en estas p¨¢ginas aparece un Unamuno m¨¢s fluido y ocurrente que el de sus obras mayores.

Cuando el debate cultural sobre la crisis de creatividad personal y colectiva se hace intenso, la referencia que ofrece este libro de Unamuno resulta v¨¢lida y puede ser importante. Sus p¨¢ginas tienen el color del tiempo, la perspectiva de la madurez, un cierto encanto oto?al que le hace m¨¢s atractivo y necesario. Su observaci¨®n del paisaje, entre desmayada y penetrante, guarda un espacio para la melancol¨ªa, pero encierra tambi¨¦n un acusado respeto hacia las personas y los lugares, hacia el arte y todas las expresiones de la vida colectiva, contiene una hermosa piedad para con la mediocridad cotidiana de los humanos.

En momentos de reivindicaci¨®n ecol¨®gica, este peque?o libro supone una grata compa?¨ªa, mucho m¨¢s que una gu¨ªa de turismo, un Unamuno menor pero importante que mira la realidad del mundo con amor y lucidez.