Santomaso
La pintura italiana contempor¨¢nea ha sido sistem¨¢ticamente ignorada en nuestro pa¨ªs. La antol¨®gica de Burri hace dos temporadas y la gran muestra de Santomaso, organizada por la Fundaci¨®n Mir¨®, en enero de este a?o, han contribuido sin duda a aumentar el inter¨¦s por ella. Ahora es el Grupo 15 el que inicia la nueva temporada con una cuidada selecci¨®n de obra gr¨¢fica y gouaches de este ¨²ltimo pintor.Coincidiendo con la inauguraci¨®n de la misma, ayer, mi¨¦rcoles, Santomaso cumpl¨ªa 72 a?os. A sus espaldas, una ancha y dilatada biograf¨ªa. Nacido en Venecia en 1907, pertenece a una generaci¨®n de pintores cuya obra se ve bruscamente afectada por la gran conflagraci¨®n europea. El fue, sin embargo, uno de los que, sobreponi¨¦ndose a sus secuelas, contribuye decisivamente a la renovaci¨®n del arte italiano de posguerra. En 1946 participa, junto a Vedova, Guttuso, Marchiori, etc¨¦tera, en la fundaci¨®n del grupo Nuova Secessione Artistica Italiana, que poco m¨¢s tarde cambiar¨ªa su nombre por el de Fronte Nuovo delle Arte. Reconstruir el cord¨®n umbilical con las vanguardias de preguerra, roto por el fascismo, combinar el inter¨¦s por la experimentaci¨®n formal con una acusada preocupaci¨®n social muy propia de la ¨¦poca, este era el esp¨ªritu que un¨ªa y animaba a estos artistas. Sin embargo, el equilibrio no tarda en romperse, y en 1950 el grupo se divide en dos. Una parte, encabezada por Guttuso, crea el Movimiento Realista. En ¨¦l se encuadran los partidarios del realismo social m¨¢s o menos disfrazados de expresionismo. La otra parte (Vedova, Santomaso, Afro, Corpora ... ) funda el Gruppo degli Otto, decidido partidario de la abstracci¨®n y de seguir profundizando en la investigaci¨®n pl¨¢stica al margen de los discursos ideol¨®gicos concretos.
Grupo 15
Fortuny, 7. Madrid
Son los a?os de auge del informalismo en Europa y del expresionismo abstracto en Am¨¦rica. A diferencia de los americanos, los europeos transforman pronto la escena informalista en una farragosa y complicada trama de tendencias, subtendencias, etiquetas, saltos en el vac¨ªo y ?geniales descubrimientos? que no llevaban a ninguna parte. Salvo un pu?ado de individualidades de talla excepcional, y a no ser desde una perspectiva hist¨®rica o erudita, m¨¢s vale hoy olvidarse de casi todo aquello.
En la escena informalista italiana Santomaso representaba el polo m¨¢s "l¨ªrico", t¨¦rmino este que caus¨® furor durante muchos a?os.
En este sentido Vedoya ser¨ªa el polo gestual y Burri el mat¨¦rico. Su caso, creo, es comparable al de algunos pintores, como Poliakoff en Francia, cuyo valor fue durante muchos a?os palidecido por gestos grandilocuentes y ret¨®ricos a lo Mathieu. El paso de los a?os -una vez asimilada la lecci¨®n de la pintura americana en Europa- ha permitido volver sobre algunos de estos pintores con nuevos ojos.
El caso de Santomaso me parece especialmente significativo. Lejos de estancarse como tantos otros pintores de las primeras hornadas informalistas, no ha dejado un solo momento de evolucionar hacia adelante. Su pintura ha ido prescindiendo poco a poco de elementos superfluos hasta lograr una depurada s¨ªntesis de espacio/color, no por refinada menos contundente. Su obra es cada vez m¨¢s fresca y conecta sin duda con la de algunos pintores americanos, sobre todo con Motherwell y, por tanto, con las preocupaciones y problemas que ha heredado la abstracci¨®n m¨¢s reciente. Sin embargo, siempre puede percibirse en ella, como se?ala Oriol Boh¨ªgas en la introducci¨®n del cat¨¢logo de la Mir¨®, un accent local, una correspondencia de luz y color con su Venecia natal.
Es la de Santomaso una madurez brillante y creo no equivocarme afirmando que, a los 72 a?os, se encuentra en su mejor momento.
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