Creciente deterioro en Chile de las relaciones Iglesia-Gobierno

Las relaciones Iglesia cat¨®lica-r¨¦gimen militar se han deteriorado como consecuencia de acontecimientos recientes. Al abandonar el pa¨ªs, en viaje al Vaticano, el cardenal arzobispo de Santiago, monse?or Ra¨²l Silva Henr¨ªquez, dijo el 26 de septiembre que part¨ªa dolorido por lo que ocurre en Chile.En mayo de este a?o, las autoridades castrenses de la pontificia Universidad Cat¨®lica, actualmente intervenida, sancionaron con suspensi¨®n y expulsi¨®n a casi un centenar de estudiantes de Teolog¨ªa, por estimar que su apoyo a detenidos el Primero de Mayo constitu¨ªa manifestaciones de car¨¢cter pol¨ªtico.

Tras dos meses de aparente normalidad, el episcopado emiti¨® su pol¨¦mica ?carta pastoral a los campesinos?, que origin¨® malestar en esferas oficiales. Los obispos afirmaron que el campesinado sufre una situaci¨®n socioecon¨®mica cr¨ªtica, han sido debilitadas sus organizaciones sindicales, la eliminaci¨®n de la reforma agraria agrav¨® la desocupaci¨®n.

El propio jefe de Estado, general Augusto Pinochet, respondi¨® en un mensaje al pa¨ªs, el 11 de septiembre pasado, asegurando que el Gobierno hab¨ªa entregado tierras en propiedad privada a m¨¢s de 36.000 campesinos. Rechaz¨® las cr¨ªticas por la disoluci¨®n de la reforma agraria, que calific¨® de ?dogm¨¢tica y politiquera?.

Surgi¨® una ¨¢cida pol¨¦mica y, en una carta p¨²blica, el obispo de Linares, Carlos Camus, dijo a los campesinos: ?La gente que tiene dinero es la ¨²nica con derecho a expresarse, mientras ustedes est¨¢n condenados al silencio.?

A comienzos de septiembre, familiares de detenidos desaparecidos realizaron huelgas de hambre solicitando una respuesta definitiva del Gobierno y la entrega de los cad¨¢veres de los quince campesinos muertos en Lonquen, matanza en la que tuvieron participaci¨®n directa funcionarios de la polic¨ªa

La Iglesia cat¨®lica apoy¨® la demanda, se?alando el cardenal que lo hac¨ªa por razones estrictamente humanitarias. Cuando se anunci¨® la entrega de los quince cad¨¢veres pareci¨® retornar la calma, pero en definitiva ¨¦stos fueron depositados en una fosa com¨²n en la localidad Isla de Maipo por funcionarios oficiales. El 14 de septiembre, el arzobispado emiti¨® una dura condena, al tiempo que se realizaba una misa en la catedral metropolitana para orar por las v¨ªctimas de Lonquen.

El 18 de septiembre, fecha del aniversario de la independencia nacional, monse?or Silva Henr¨ªquez ley¨® parcialmente una homil¨ªa en presencia de Pinochet y autoridades militares y civiles. Las omisiones, sin embargo, trascendieron al conocimiento p¨²blico.

El cardenal alud¨ªa a los derechos humanos, a los acontecimientos dram¨¢ticos de los seis a?os de r¨¦gimen militar, en un sentido global cr¨ªtico, y recordaba la promesa de las fuerzas armadas de ?retornar a la normalidad institucional para reiniciar un camino de paz y progreso?.

En medios oficiales no se oculta el malestar por el hecho de que en todas las iglesias se est¨¦n leyendo extractos del documento de Puebla, con alusiones a las dictaduras militares, las desigualdades sociales, las injusticias, torturas y atropellos a los derechos humanos.