Espa?a, con el mismo n¨²mero de medallas que en Argel-75, no progresa

Los VIII Juegos Mediterr¨¢neos quedaron clausurados ayer en la capital de la Dalmacia yugoslava con la solemnidad y brillantez de una ceremonia muy similar a la de apertura. En ella se abri¨® las puertas a Casablanca, en el a?o 1983, un contrasentido m¨¢s de esta competici¨®n limitada, y que ha aceptado para su pr¨®xima edici¨®n una ciudad ba?ada por el oceano Atl¨¢ntico. Espa?a, sin s¨ªntoma alguno de progreso, cosech¨® un n¨²mero parecido de medallas al obtenido en Argel-75.

Diecis¨¦is medallas de oro fue el balance de triunfos espa?oles en los juegos. Adem¨¢s, se obtuvieron veinte de plata y 32 de bronce: 68 medallas en total. El n¨²m¨¦ro es muy similar al de hace cuatro a?os, en Argel, y eso que te¨®ricamente favorec¨ªa la incorporaci¨®n en el extenso programa de deportes como el pirag¨¹ismo o la vela. Sin embargo, en el primero s¨®lo se obtuvieron tres victorias, las mismas que en gimnasia, donde el reparto ya se conoce que es abundante. En remo s¨®lo una, el ?ocho?, como Valle, en halterofilia; Morales, en lucha; Luna, en tenis; Vallduvi, en tiro, o Jos¨¦ Luis Doreste, en vela. Las individualidades de siempre, porque equipos compactos parece un milagro encontrarlos. Ni siquiera en hockey hierba, donde Espa?a era clara favorita, se pudo lograr el oro por los propios errores. Precisamente las dos grandes individualidades de nataci¨®n, Natalia Mas y David L¨®pez Zubero, sucesores en la relativa entidad del deporte acu¨¢tico espa?ol de Mar¨ªa Paz Corominas y Santiago Esteva -¨¦ste gran triunfador en Argel-, fueron los salvadores del triste panorama espa?ol. La ondina egarense fue la m¨¢s r¨¢pida de los Juegos, con sus victorias en 100 y 200 libres, y L¨®pez Zubero, que estuvo magn¨ªfico frente a rivales de m¨¢s entidad, super¨® su cansancio para imponerse en los 100 mariposa y los 200 libres.

Extra?os Juegos de Invierno

El pirag¨¹ismo consigui¨® diez medallas en total, pero, como la gimnasia, que logr¨® nueve, no pudo tener la misma valoraci¨®n, pues los enemigos fueron casi rid¨ªculos o ni siquiera existieron. Justamente por esa falta de participantes en algunos deportes -en atletismo, deporte rey, y a priori el que menos problemas tendr¨ªa para presentar participantes en abundancia, fue trist¨ªsimo, incluido el caso espa?ol- resulta una idea extra?a la que se ha lanzado de organizar unos Juegos de invierno. El Mediterr¨¢neo, desde luego, tiene bien poco que ver con el hielo y la nieve, aunque no s¨®lo Italia, Francia, Espa?a o Yugoslavia tengan estaciones de esqu¨ª. Pero pensar en la participaci¨®n de libaneses, marroqu¨ªes y dem¨¢s semiesquiadores por las l¨®gicas condiciones adversas de sus solitarios montes Atlas (caso Marruecos), o similares, parece una broma. El grave problema del nivel de los Juegos Mediterr¨¢neos es, precisamente, que las diferencias entre los primeros pa¨ªses, siempre europeos, y el resto, son abismales. En caso de organizarse unos Juegos invernales, que, adem¨¢s, estar¨ªan sospechosamente alejados del Mediterr¨¢neo -se habla del valle de Ar¨¢n-, el panorama se agravar¨ªa a¨²n m¨¢s.Ya es un contrasentido, sin ir m¨¢s lejos, que la pr¨®xima sede de los Juegos sea Casablanca, ciudad atl¨¢ntica.

El inter¨¦s de la competici¨®n es s¨®lo relativo. Su futuro, por ello, es m¨¢s tercermundista que otra cosa. El ejemplo del cuadro de medallas es elocuente: Yugoslavia domin¨® ,en triunfos, con 56, por 55 de Francia, 49 de Italia, diecis¨¦is de Espa?a -siempre un tercio o menos de los tres grandes-, siete de Grecia, cinco de Turqu¨ªa, tres de Egipto y uno de Argelia, T¨²nez -un boxeador-, L¨ªbano -un luchador- y Siria -ayer mismo, el halter¨®filo de los superpesados-. Marruecos obtuvo cinco medallas, pero s¨®lo dos de plata y una de bronce. Triste futuro el del futuro organizador. Malta y M¨®naco, como siempre, ni se estrenaron. El orden de n¨²mero total de medallas, contabilizadas oro, plata y bronce, fue: Italia, 159; Francia, 127; Yugoslavia, 125; Espa?a, 68; Grecia, 3 1; Turqu¨ªa, 24; Egipto, 22; Argelia, 16; T¨²nez, 12; Marruecos, 5; L¨ªbano, 2, y Siria, 1.

Yugoslavia gan¨® las dos ¨²ltimas medallas, en f¨²tbol y waterpolo, esperada la primera, ante un modesto equipo galo aficionado, pero no la segunda. Si a Espa?a, f¨¢cil, vencedora de Grecia, por 11-0 para el bronce, la gan¨® injustamente, ayer se impuso de forma merecida al campe¨®n del mundo, Italia, por 7-4.