Intento de mediaci¨®n saud¨ª entre Rabat y Argel

Arabia Saud¨ª intentar¨¢ una nueva mediaci¨®n entre Argelia y Marruecos, a prop¨®sito de la crisis del Sahara occidental. El pr¨ªncipe Saud el Faycal, ministro de Asuntos Exteriores saud¨ª, lleg¨® ayer inesperadamente a la capital argelina, donde fue recibido por el presidente Chadli, a quien acompa?aba el principal negociador en las conversaciones argelino-mauritanas, Taleb Ibrahimi.

Aunque los medios argelinos no han dado explicaci¨®n alguna a la visita del jefe de la diplomacia saud¨ª y se han limitado a se?alar que ¨¦ste entreg¨® un mensaje del rey Jaled, fuentes bien informadas indicaron que este concierne a una tentativa de mediar entre Rabat y Argel.Medios diplom¨¢ticos ¨¢rabes en Argel se?alaron d¨ªas pasados oficiosamente, que Arabia Saud¨ª hab¨ªa emprendido una nueva mediaci¨®n entre argelinos y marroqu¨ªes y estaba dispuesta a emplear ?todo su peso financiero? para que los dos pa¨ªses llegaran a un acuerdo, en el sentido de disminuir la tensi¨®n existente en la zona. Las intenciones prestadas al reino saud¨ª de no solicitar la presencia del principal encausado, el Frente Polisario, conceden muy pocas probabilidades a esa nueva iniciativa.

El r¨¦gimen argelino ha reiterado una y otra vez que no considera el conflicto del Sahara como un problema bilateral con Marruecos, sino como un caso de flagrante violaci¨®n del derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui por parte de Rabat, una vez firmado el tratado de paz saharaui-mauritano. De ah¨ª que, para los argelinos, est¨¦ totalmente descartado el sustituir al Polisario en toda eventual negociaci¨®n con Marruecos.

Asimismo, nuestro corresponsal en Rabat, Domingo del Pino, informa que la visita de Jaled, iniciada ayer, ha despertado nuevas esperanzas en Marruecos, en donde se estima que la cuesti¨®n del Sahara ocupar¨¢ un lugar destacado en la agenda de conversaciones entre el coronel Gadafi y el primer mandatario Saud¨ª.

Aunque no existen pr¨¢cticamente soluciones que puedan dar satisfacci¨®n a todas las partes, se piensa que el plan saud¨ª insiste, ante todo, en la necesidad de evitar que un nuevo conflicto inter ¨¢rabe vuelva a desviar a estos pa¨ªses de la confrontaci¨®n principal con Israel por la restauraci¨®n de los leg¨ªtimos derechos del pueblo palestino.

En Marruecos, la ausencia de alusiones al problema del Sahara en el discurso que el coronel Gadafi pronunciara a fines de septiembre ¨²ltimo, durante la conmemoraci¨®n del aniversario de la revoluci¨®n, fue considerado como un s¨ªntoma estimulante.

En algunos c¨ªrculos de Rabat se llega a considerar que a la larga los moderados argelinos, entre los cuales se sit¨²a al presidente Chadli Benjedid, terminar¨¢n prevaleciendo y aceptar¨¢n alguna forma de di¨¢logo con Marruecos. Las presiones conjugadas de los pa¨ªses ¨¢rabes y de la propia Liga Arabe contribuir¨¢n, se estima, a este paso adelante en el conflicto.

El rey Jaled, de Arabia Saud¨ª, hizo saber en privado antes de su viaje a Libia que apoya la ¨²ltima iniciativa del presidente tunecino, Habib Burguiba, consistente en lograr un encuentro entre los jefes de Estado de Argelia y Marruecos.