Un catolicismo pluralista y dialogante

Juan Pablo II, en su viaje a Estados Unidos, hablar¨¢ tambi¨¦n en castellano. As¨ª lo aseguraron ambientes vaticanos. Los jesu¨ªtas le dijeron al Papa que la segunda lengua de este pa¨ªs es el castellano, que en Nueva York lo habla la mitad de la poblaci¨®n, que a los novicios jesu¨ªtas americanos se les ense?a como segundo idioma, y le han explicado a Wojtyla que estos veinte millones de hispano parlantes, junto con los negros, constituyen el gran mundo de los pobres m¨¢s desfavorecidos por la fortuna en el coraz¨®n del pa¨ªs m¨¢s rico del mundo.No es la primera vez que Wojtyla viaja a Estados Unidos. Ha visitado esta naci¨®n en dos ocasiones, conoce perfectamente su idioma y sabe muy bien que va a encontrarse con un catolicismo que tiene muchas caras: desde la m¨¢s tradicional, de corte irland¨¦s, hasta la m¨¢s secularizada. Con los 49 millones de cat¨®licos, con los 345 obispos que recibir¨¢ en sesi¨®n extraordinaria en Washington, con los 58.000 sacerdotes y las 128.000 religiosas, y con los 118.000 seglares que trabajan activamente en las instituciones de la iglesia, el Papa tendr¨¢ que tocar temas muy espinosos, sobre todo por lo que se refiere a los problemas de teolog¨ªa moral, de ¨¦tica cat¨®lica.

Los cat¨®licos norteamericanos han sido, por ejemplo, quienes han recibido con menos entusiasmo y con mayor n¨²mero de cr¨ªticas la enc¨ªclica de Pablo VI Humanae Vitae, que prohibe todo tipo de anticonceptivos. Son los cat¨®licos de este pa¨ªs los m¨¢s favorables al divorcio, y los m¨¢s permisivos con relaci¨®n al segundo matrimonio de los divorciados y aceptan, casi un¨¢nimemente, que la mujer pueda entrar, con pleno derecho, en el orden sacerdotal.

A favor del divorcio y los anticonceptivos

Seg¨²n el responsable de los jesu¨ªtas de Estados Unidos, el padre Vincent O'Keefe, el 69% de los cat¨®licos americanos se han manifestado a favor de que los divorciados puedan volver a casarse, por la Iglesia, y el 73% est¨¢n a favor del uso de anticonceptivos. Wojtyla encontrar¨¢ en Estados Unidos ?un catolicismo muy pluralista que va desde quienes rechazan el concilio hasta quienes est¨¢n mucho m¨¢s all¨¢?. Pero todos, seg¨²n el padre Sheshan, consultor del padre Arrupe, muy acostumbrados a discutir p¨²blicamente todos los problemas.Se puede afirmar que los cat¨®licos americanos esperan que con la visita del Papa pueda abrirse un verdadero di¨¢logo que concilie las tesis de Roma con las ansias de los cat¨®licos de Estados Unidos.

Vuelta atr¨¢s

Los te¨®logos americanos m¨¢s abiertos nutren menos esperanzas acerca de la posibilidad de que el papa Wojtyla est¨¦ dispuesto a dialogar seriamente con este catolicismo m¨¢s progresista. El principal te¨®logo norteamericano, Charles E. Curran, famoso catedr¨¢tico de Teolog¨ªa Moral en la Universidad cat¨®lica de Washington, que fue el palad¨ªn de los cat¨®licos liberales en contra de la Humanae Vitae, ha declarado estos d¨ªas que toda una serie de te¨®logos americanos est¨¢n preocupados porque los primeros documentos publicados por este pontificado de Wojtyla son m¨¢s bien ?fuertemente conservadores?.Juan Pablo II llega tambi¨¦n a Estados Unidos casi en v¨ªsperas de unas elecciones presidenciales. Ya se ha hecho saber que una reciente encuesta afirma que, de diez americanos, nueve no tendr¨ªan prejuicios para votar un presidente cat¨®lico.

Por otra parte, la decisi¨®n del Papa de pasar un d¨ªa entero en la sede de las Naciones Unidas, durante el que pronunciar¨¢ su discurso ante la Asamblea General, su encuentro con el Consejo de Seguridad y, con toda seguridad, con el representante de la China comunista y con los palestinos, demuestra que este viaje puede tener tambi¨¦n un peso pol¨ªtico no indiferente, y que servir¨¢ para conocer a¨²n mejor la l¨ªnea estrat¨¦gica de un pontificado que se prev¨¦ uno de los m¨¢s largos, de los m¨¢s activos y de los m¨¢s imprevisibles de este siglo.