La crisis militar argentina parece superada

La crisis desencadenada por la sublevaci¨®n del general Luciano Men¨¦ndez quedar¨¢ oficialmente superada cuando el comandante en jefe del Ej¨¦rcito argentino, general Roberto Viola, d¨¦ posesi¨®n de su cargo al sustituto del ex comandante del tercer cuerpo del arma terrestre.Viola viajar¨¢ a C¨®rdoba para dar posesi¨®n de ese cargo al general Jos¨¦ Vaquero.

El acto finaliza oficialmente el episodio que comenz¨® en la madrugada del s¨¢bado pasado en C¨®rdoba, en el centro geogr¨¢fico del pa¨ªs y a 710 kil¨®metros de Buenos Aires, donde se sublev¨® el general Luciano Men¨¦ndez, que entonces mandaba el tercer cuerpo.

M¨¢s que por el poder¨ªo de las fuerzas -totalmente desfavorable para el general rebelde-, el episodio se resolvi¨® en una conversaci¨®n que mantuvieron Men¨¦ndez y Viola en Buenos Aires, en el amplio despacho que el comandante en jefe posee en el edificio Libertador, sede del arma terrestre.

Se desconoce de qu¨¦ hablaron ambos jefes militares durante el di¨¢logo que mantuvieron a solas durante setenta minutos, pero es probable que all¨ª se haya decidido el futuro de Men¨¦ndez, uno de los tres generales que aspiraban a suceder a Viola al frente del Ej¨¦rcito, cuando se retire a fin de a?o.

Es posible que Men¨¦ndez, un militar de la l¨ªnea ?dura? o ?integrista?, reciba una sanci¨®n, que tendr¨¢ que cumplir en alguna unidad del interior del pa¨ªs, y despu¨¦s pasar a la situaci¨®n de retiro.

El diario La Nueva Provincia, de Bah¨ªa Blanca -sede del quinto cuerpo, que hasta ayer comandaba el general Vaquero-, afirma que Viola sancionar¨¢ a Men¨¦ndez con treinta d¨ªas de arresto, adem¨¢s de darle el inmediato pase a retiro.

Men¨¦ndez, que seg¨²n algunos diarios de Buenos Aires planeaba el levantamiento desde principios de a?o, acus¨® el s¨¢bado a la comandancia del Ej¨¦rcito de no conducir el Ej¨¦rcito ?con firmeza energ¨ªa y, si es preciso, con la violencia de un poder revolucionario?.

De los 15.000 efectivos del tercer cuerpo, s¨®lo unos ochocientos hombres siguieron a Men¨¦ndez en la insurrecci¨®n, mientras que el resto -y tras r¨¢pidas ¨®rdenes dada por Viola- qued¨® bajo el mando del general Vaquero, enviado por el comandante en jefe para hacerse cargo de la situaci¨®n.

Men¨¦ndez protagoniz¨® la primera crisis en el seno del Ej¨¦rcito, desde que fue sustituido el general Alberto Numa Laplane, el 27 de agosto de 1975, y reemplazado en la comandancia suprema por el general Jorge Videla, que hasta entonces era jefe del Estado Mayor.

No se comprende a¨²n claramente cu¨¢l fue la intenci¨®n de Men¨¦ndez, que qued¨® solo.

Tras el alzamiento del jefe rebelde, Viola envi¨® a los generales Vaquero y Galtieri a la zona en conflicto, y al parecer fueron quienes neutralizaron la situaci¨®n.

Men¨¦ndez viaj¨® a Buenos Aires para entrevistarse con Viola y probablemente intent¨® imponer condiciones a su acatamiento, pero s¨®lo logr¨® garant¨ªas de que no ser¨ªan sancionados los oficiales que lo siguieron, a excepci¨®n de su segundo, el general Maradona.