Mieres qued¨® ayer paralizada como protesta por el desmantelamiento de Ensidesa

Mieres se convirti¨® ayer en una ciudad muerta, como expresi¨®n del desacuerdo de sus habitantes con los planes del Ministerio de Industria para desmantelar las viejas instalaciones sider¨²rgicas de Ensidesa, cuyos 720 traba adores ser¨¢n trasladados a las factor¨ªas que tiene en Gij¨®n y Avil¨¦s la Empresa Nacional Sider¨²rgica.La jornada de lucha, promovida por las centrales sindicales y secundada activamente por los comerciantes, consigui¨® la paralizaci¨®n total de la actividad mierense. El cierre del comercio se extendi¨® incluso a los establecimientos de venta de peri¨®dicos. Los organizadores de la huelga general solamente autorizaron la apertura de los quioscos hasta las once de la ma?ana. Del paro general s¨®lo fueron excluidas las farmacias de guardia.

A las once de la ma?ana y a las ocho de la tarde se registraron concentraciones ante la plaza del Ayuntamiento, en contraste con la sensaci¨®n de ciudad vac¨ªa dada durante cinco horas de la tarde de ayer, en las que todos los ciudadanos permanecieron en sus respectivos domicilios, ?con el objeto? dec¨ªa la convocatoria, de ?ofrecer simb¨®licamente la imagen de una ciudad muerta y vac¨ªa, anticipo, por tanto, del futuro que nos espera de no prosperar las presiones que se vienen ejerciendo?.

La Comisi¨®n Municipal pro Defensa de los Intereses de Mieres hab¨ªa solicitado de los vecinos su permanencia en el municipio durante el d¨ªa de ayer, absteni¨¦ndose de trasladarse a otras poblaciones.

Mieres, capital de la cuenca minera del r¨ªo Caudal, fue con altibajos una de las zonas m¨¢s pr¨®speras del pa¨ªs desde la segunda mitad del siglo pasado hasta la puesta en marcha del plan de estabilizaci¨®n, en 1959. La f¨¢brica de Mieres, que va a ser desmantelada, fue la primera de Espa?a en quemar carb¨®n de coque en sus hornos, en el a?o 1848. El desplazamiento de la actividad industrial asturiana hacia Gij¨®n y Avil¨¦s produjo una fuerte emigraci¨®n a estas poblaciones, calcul¨¢ndose que hoy viven en Gij¨®n m¨¢s de 25.000 mierenses.

El alcalde de Mieres, el socialista Vital ?lvarez Buylla, que ayer realizaba -simult¨¢neamente a la jornada de lucha- intensas gestiones en Madrid para intentar detener el desmantelamiento industrial de su municipio, teme ver convertido a Mieres en una ?ciudad dormitorio? de Oviedo, de la que dista veinte kil¨®metros por la carretera general que une a esta regi¨®n con la meseta castellana.

La exigencia b¨¢sica planteada por las centrales, partidos pol¨ªticos y comerciantes se orienta a conseguir de la Administraci¨®n el compromiso de que en Mieres sean creados tantos puestos de trabajo de titularidad p¨²blica como los que est¨¢n condenados inexorablemente a desaparecer por la obsolescencia de las instalaciones sider¨²rgicas.