Significativa derrota de Callaghan a manos de la izquierda laborista
La izquierda laborista se apunt¨® ayer una importante victoria en su lucha por el control del partido, al conseguir que la 78.? conferencia anual del Labour Party aprobase una moci¨®n poniendo el control del manifiesto electoral en las manos de la ejecutiva nacional, ampliamente dominada por esa izquierda.
La victoria, por 3.936.000 votos a favor contra 3.088.000, supuso igualmente una humillante derrota para el actual l¨ªder del partido, James Callaghan, que durante semanas ven¨ªa realizando una en¨¦rgica campa?a de oposici¨®n a las pretensiones del ala radical laborista.El manifiesto electoral del partido hab¨ªa sido redactado hasta ahora conjuntamente por los miembros del grupo parlamentario y el jefe del partido, en el entendimiento de que los diputados son principalmente responsables ante sus electores. De acuerdo con la moci¨®n aprobada por la conferencia, la responsabilidad final del contenido del manifiesto corresponder¨¢ a la ejecutiva nacional, donde la izquierda, con el ex secretario de Energ¨ªa Tony Benn al frente, goza de amplia mayor¨ªa.
Y Benn se apresur¨® a comunicar a los delegados laboristas la clase de gobierno que desea para Gran Breta?a. En una intervenci¨®n ante el pleno, Benn manifest¨® que, en su opini¨®n, un futuro Gobierno laborista no tendr¨ªa m¨¢s remedio que recurrir a las nacionalizaciones de la industria y de la banca si quer¨ªa terminar con el paro.
?Las actuales estructuras de poder en nuestra sociedad impiden que nuestro pueblo d¨¦ de s¨ª todo lo que es capaz y alcance los objetivos de bienestar a los que tiene derecho?, manifest¨®.
Ante el delirio de los delegados, Benn dijo que es un contrasentido que ?la se?ora Thatcher se presente como portavoz de la libertad, cuando lo que representa son las fuerzas represivas del capital y la industria, que impiden que nuestro pueblo pueda realizar sus esperanzas?.
La ejecutiva nacional laborista ha conseguido que la conferencia apruebe dos de las tres mociones que someti¨® al pleno, lo que supone una victoria en toda regla.
El martes, los delegados aprobaron otra propuesta de la izquierda para que los miembros del Parlamento se sometan a la reelecci¨®n autom¨¢tica por parte de los comit¨¦s locales del partido en cada elecci¨®n general.
?Significan estos resultados y el lenguaje empleado por Benn que el Labour Party, como parece a primera vista, va a radicalizarse hacia la izquierda? Es bastante dudoso que esto ocurra. Baste juzgar que los activistas del partido representan una minor¨ªa entre los millones de votantes laboristas que tradicionalmente han apoyado las tendencias moderadas, representadas sucesivamente por Hugh Gaitskell, Harold Wilson y James Callaghan.
Pero es que en la pr¨¢ctica hay m¨¢s. Las mociones aprobadas por la conferencia no ser¨¢n puestas en vigor inmediatamente, sino que ser¨¢n incluidas entre las propuestas a estudiar por una comisi¨®n de encuesta que estudiar¨¢ a fondo la organizaci¨®n interna del partido y que someter¨¢ los resultados de su trabajo al pr¨®ximo congreso anual, en 1980. Y un a?o significa mucho tiempo en la historia de cualquier partido pol¨ªtico.
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