Carter autoriza la venta de cereales a la URSS, pero veta la de una computadora

El Gobierno norteamericano ha autorizado ventas de cereales a la Uni¨®n Sovi¨¦tica hasta un total de veinticinco millones de toneladas durante los pr¨®ximos doce meses. Sin embargo, y en una acci¨®n claramente relacionada con la disputa sobre la presencia de tropas rusas en Cuba, el Pent¨¢gono ha vetado la exportaci¨®n a la URSS de una moderna computadora.

, El Departamento de Agricultura anunci¨® ayer su decisi¨®n de permitir que los sovi¨¦ticos compren trigo y ma¨ªz a los agricultores norteamericanos hasta esa cifra r¨¦cord de veinticinco millones de toneladas m¨¦tricas, diez millones m¨¢s que el a?o pasado, y pr¨¢cticamente una d¨¦cima parte de la cosecha total de cereales del presente a?o en Norteam¨¦rica.La autorizaci¨®n no significa necesariamente que los sovi¨¦ticos vayan a comprar esa cantidad de trigo y, principalmente, ma¨ªz, sino que marca el l¨ªmite hasta el que pueden llegar las ventas sin necesidad de nuevos permisos gubernamentales. Los expertos norteamericanos creen que en el pr¨®ximo a?o la URSS necesitar¨¢ importar cerca de cuarenta millones de toneladas de cereales.

Durante la ?minicrisis? creada en las semanas pasadas con respecto a la presencia en Cuba de una unidad sovi¨¦tica, los partidarios de la l¨ªnea dura pidieron al presidente Carter que ejerciera contra la URSS represalias de tipo comercial, reduciendo o incluso prohibiendo las exportaciones de granos y alta tecnolog¨ªa. La autorizaci¨®n dada por el Ministerio de Agricultura es en este sentido importante para apreciar hasta qu¨¦ punto la disputa sobre Cuba hab¨ªa afectado a las relaciones entre las dos superpotencias.

Sin embargo, el Departamento de Defensa hizo uso de su poder de veto y bloque¨® la exportaci¨®n de un cerebro electr¨®nico ultramoderno, que ya hab¨ªa sido aprobada por el Departamento de Comercio. El Pent¨¢gono tiene la facultad de vetar las ventas de productos que puedan afectar a la seguridad nacional de Estados Unidos.

La empresa fabricante, Control Data, hab¨ªa vendido ya el a?o pasado una computadora al Ministerio de Geolog¨ªa sovi¨¦tico, y trataba ahora de exportar componentes que habr¨ªan aumentado la capacidad de procesamiento del cerebro electr¨®nico. El secretario de Defensa, Harold Brown, vet¨® la exportaci¨®n de estos componentes ultramodernos, sin ocultar que su decisi¨®n estaba relacionada con la disputa sobre Cuba y la brigada de combate sovi¨¦tica, que Mosc¨² asegura es un centro de instrucci¨®n y entrenamiento.

Dentro de las ?respuestas? anunciadas el lunes por el presidente Jimmy Carter a la presencia de esa unidad sovi¨¦tica en Cuba, el secretario de Defensa viajar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a Key West (Florida), el cayo m¨¢s cercano a Cuba, para supervisar personalmente el establecimiento all¨ª de una fuerza conjunta de los ej¨¦rcitos norteamericanos, encargada de vigilar el desarrollo de los acontecimientos en el Caribe.

Ayuda militar a China

El diario New York Times, por otra parte, publicaba ayer un extracto de un documento secreto del Pent¨¢gono en el que se llega a la conclusi¨®n de que Estados Unidos debe ayudar militarmente a la Rep¨²blica Popular China, de tal forma que ¨¦sta pueda asistir a Occidente en caso de un enfrentamiento con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El estudio, redactado por un grupo de expertos del Pent¨¢gono, analiza una serie de etapas posibles en el respaldo militar de Washington a Pek¨ªn, que oscilan desde aumentar el n¨²mero de agregados militares en las respectivas embajadas, hasta la venta directa de armas, la cesi¨®n de datos obtenidos a trav¨¦s del espionaje y la realizaci¨®n de maniobras militares conjuntas.

Un portavoz del Departamento de Defensa se?al¨® ayer que el estudio revelado por el Times es efectivamente, aut¨¦ntico, pero que no representa una postura del Pent¨¢gono o del Gobierno de Estados Unidos, sino que es un estudio m¨¢s, similar a otros muchos que se realizan dentro del Departamento de Defensa. En el documento se analizan las posibilidades de ¨¦xito de un ataque sovi¨¦tico contra la OTAN y el papel posible a jugar por China.

El tema es especialmente delicado, despu¨¦s de que se anunciara, hace s¨®lo unos d¨ªas, que el secretario de Defensa, Harold Brown, viajar¨¢ a China en los pr¨®ximos meses para discutir ?asuntos de seguridad de mutuo inter¨¦s?. La Administraci¨®n Carter ha venido intentando evitar una relaci¨®n directa entre la visita de Brown a Pek¨ªn y su ?respuesta? a los sovi¨¦ticos en el asunto de Cuba, aunque a nadie se le escapa la vinculaci¨®n.

En un plano esquem¨¢tico, podr¨ªa decirse que mientras el Pent¨¢gono favorece el acercamiento a China, e incluso alg¨²n grado de cooperaci¨®n militar, el Departamento de Estado ve con temor que un coqueteo con Pek¨ªn se traduzca en un enfriamiento de las relaciones con Mosc¨² y, quiz¨¢, en el fin de la ¨¦poca de distensi¨®n.

De acuerdo con este esquema, el secretario de Estado, Cyrus Vance, asegur¨® ayer en una entrevista televisada que su Gobierno no tiene intenci¨®n de ?jugar la carta china? contra la URSS, y que la pol¨ªtica norteamericana sigue siendo la de no vender armas ni tecnolog¨ªa adaptable a fines militares ni a los chinos ni a los sovi¨¦ticos.